Escapando de la popularidad [LVDDLP #2]

8. Cigarrillos, debates y dibujos.

Shelsy y Noah se sentaron en la acera frente a Midwood y miraron hacia la carretera; ella con las manos sobre las rodillas flexionadas y él con las piernas estiradas; no había mucha gente afuera, un par de estudiantes aquí y allá y uno que otro transeúnte. Roscoe se había quedado hablando con Melanie y Shelsy decidió escapar de esa imagen.

Shelsy suspiró y miró a Noah. Hace rato que habían dejado el baile y escaparon afuera. Shelsy aun necesitaba tiempo para asimilarlo todo, pare reconsiderar sus decisiones y para simplemente pensar, sobre todo para estar alejada de Roscoe. Noah la había acompañado porque en el fondo se sentía cansado. Cuando Noah sacó un paquete de cigarrillos de su chaqueta, Shelsy frunció el ceño y se cruzó de brazos.

—¿Lo sigues haciendo? —interrogó ella, muy disgustada.

—Oye —Noah la miró—. Shelsy, no me molestes con esto por ahora ¿vale? Lo necesito, estoy un poco estresado —Noah sacó uno de los cigarrillos y se lo puso en la boca, luego sacó su encendedor y acercó a la punta para encenderlo.

—No me gusta que hagas eso, sabes que no es bueno para ti —ella se abrazó las rodillas y se alejó un poco de él cuando le dio una calada al cigarrillo y luego soltó el humo.

—¿A quién le importa?

—A mí me importa —dijo a ella—. A Roscoe le importa, a tu madre le importa, a tu hermana y a ti también debería importarte.

—Como sea, me encargaré de eso luego —se encogió de hombros y dio otra calada, esta vez más profunda—. ¿Es cierto lo de que vas a tratar de olvidar a Roscoe? Es decir… que vas a tratar de olvidarte de lo que sientes por él en ese sentido.

Shelsy trató de olvidar que estaba molesta con Noah. Él había empezado a fumar a los quince y desde entonces Shelsy y Roscoe estaba detrás de él, impidiendo que se acercase a un solo cigarrillo. Cada vez que Roscoe conseguía una cajetilla en la mochila de Noah la tiraba y se encargaba de darle un sermón extenso de por qué no debía fumar, pero Noah lograba evadirlos todos. Tenía un problema, era cierto y ellos intentaban ayudarlo pero su ayuda no surgiría efecto a menos que Noah pusiera un poco de su parte.

—Lo voy a hacer —Shelsy miró hacia arriba y sonrió—. Es decir; quiero hacerlo. Sé que no será fácil pero… es lo que siento que es correcto ¿sabes? —asintió mientras hablaba y se miró los dedos—. ¿Realmente te imaginas a Roscoe a mí como una pareja?

—Imaginé muchas versiones de ustedes como pareja.

—¿Y funcionó?

—Creo que sí.

—Pero yo no siento que vaya a funcionar —le dijo y Noah averiguaba por sí mismo que le estaba costando siquiera la idea—. Sé que te he atormentado con el secreto por mucho tiempo, Noah y que olvidarme de él así es una locura y que pareciera que estos últimos años de mí sintiendo esta atracción por Roscoe parecen mentira pero la verdad es… que desearía que lo fueran.

—¿Por qué?

—Porque todo sería más fácil —Shelsy lo miró—. Todo sería más malditamente fácil; yo estaría allá adentro, con alguien más y no me dolería tanto verlo coquetear con Melanie.

Noah tiró el cigarrillo al suelo y pasó su suela sobre él.

—¿Crees que la señorita perfección sea buena para él? —interrogó Noah arreglándose el pelo—. No sé que pasó, pensé que realmente no le importaba.

—No conozco a Melanie demasiado pero ella es buena persona, por lo que puedo percibir —ella miró a Noah con una sonrisa que decidió que usaría cada día en adelante—. Espero que ella saque a Roscoe de su caparazón y le enseñe que las personas no son tan malas.