Perjuicio [Popee The Performer]

Capítulo 13

—¡Apúrense!, ¡Anden y vamos!, ¿Aún no has dado tu apoyo?, pues todavía tienes tiempo...ven y dona, quedan sólo unos días para la bienvenida, ven y da tu ayuda...—

Los organizadores del pronto evento caminaban por todo el circo con un megáfono, carteles coloridos y serpentinas, Matt empezó a abrir sus ojos al escuchar tal escándalo, hizo una expresión de disgusto y se puso la almohada en la cabeza.

—Uh...por favor cállense—Dijo con una voz pesada y malhumorada.

Entonces tocaron su puerta, Matt aventó la almohada con enojo y fue a abrir de mala gana.

—¿Qué? —Dijo de forma molesta.

—Uy, hola...—

—Ugh...—Matt puso una mano en su rostro—Lo siento, creí que eran los tipos de la bienvenida—Dejó a Ben en la puerta y volvió a acostarse, envolviéndose en la frazada.

—¿No piensas comer algo gruñón? —

—Lo haré más tarde...—

—Ah—Ben echó una risa—¿Más tarde?...pero si ya es medio día—

—¿Qué? —Matt volteó hacia Ben sorprendido—¿Bromeas verdad? —

—No, tu padre vino por ti para desayunar, pero te vio tan dormido que decidió no molestar...—

—Ay...—Matt rodó los ojos y cubrió su cara—Cielos, ni yo me di cuenta...—

—Está bien—Ben le dio unas palmadas en su hombro—Te espero en el remolque—

—Sí, claro—

Después de ir a tomar su almuerzo con Ben, fue a buscar la tienda en donde solían ensayar trucos peligrosos, tal y como a él le gustan, por sorpresa su padre estaba ahí, revisando las dagas y antorchas.

—Veamos...esta, está derecha—Tomó la siguiente daga—Desalineada y maltratada de ambos lados—

—Yo la veo bien...—

Peter negó con la cabeza y la lanzó contra punto fijo, pero esta fue directa hacia la carpa, haciendo un agujero.

—¿Lo ves?, ni siquiera se acercó—Fue por la daga que lanzó y la tiró en un bote—Dame la siguiente—La tomó con delicadeza y revisó cuidadosamente—Es perfecta...—La lanzó fuertemente y esta cayó justo en el blanco.

Matt maravillado, sonrió con asombro al ver que había sido tan preciso.

—¡Papá! —

Peter dejó la daga en el maletín, y fue con Matt.

—Hola querido Matt...—Sacudió el cabello de su hijo—Por fin despiertas—

—Sí—Matt río—Oye...vi como lanzaste la daga y cayó justo en el centro...fue genial, ¿Me muestras? —

—Claro que si hijo, ven aquí—Lo llevó hacia el maletín lleno de dagas, todas formadas por tamaños—Muy bien, como puedes ver hay de muchos tamaños, y si quieres hacer el clavado perfecto...—Tomó una de las dagas—Siempre tienes que escoger la más delgada, afilada y liviana daga, toma...—

Matt tomó la daga y fueron hacia el punto fijo.

—Muy bien, ahora relájate y sólo mira el blanco, imagina que es único punto que hay, ahora... ¡Lánzala! —

Matt obedeció la orden y la lanzó con todas sus fuerzas, quedando esta en el centro.

—Lo hice...—Dijo Matt con una sonrisa enorme.

—¡Excelente! —Su padre se acercó a él para abrazarlo y dio un beso a su cabeza—Creo que deberías hacer un show con cuchillos la próxima—

—¿De verdad lo crees? —