— ¿Ya es de día? -expresé con una voz ronca.
La otra noche me había acostado muy cansado, pero ahora me sentía mejor. Tome mis lentes, me los puse. Me giré y me senté en mi cama. Mire al infinito por unos minutos. Me gustaba pensar en nada, era reconfortante, en un modo raro. Me levante y me dispuse a preparar café. Mientras tanto me bañe, lave mis dientes y salí del baño, ya se había colado mi amargura mañanera. Aunque, claro le echo leche y azúcar, ¿Quien bebe café así de puro?
Tome mi mochila, empaque mis tres cámaras y salí. Verdaderamente no se a donde me dirigía pero en definitiva no quería estar en la casa. No me malinterpreten , amo mi hogar y más que vivo solo, pero la idea de estar encerrado no me agradaba para nada. Pensé "Bueno, estás libre, es sábado, ¿Por qué no vas a Central Park?. Me pareció una idea buena. Camine por líneas peatonales y avenidas. Estaba muy transitada pese a haber nieve, pero al parecer ni eso detiene a los neoyorquinos. Sabia que estaba cerca. Escuchaba los árboles y los arbustos chocar unos contra otros.
Me senté en una banco que estaba cerca. Estaba helado, podía sentí mi trasero congelarse. Pero había frío , dudo que se calentara mágicamente; de todas formas me senté. Solo me dediqué a ver la nieve caer, ver la gente pasar y escuchar música.
—¡Que frío hace! -exclamé con inquietud.
Para tener mi mente distraída, tome la Polaroid de mi mochila. Todavía tenía esa pesadilla en mente pero espero que solo hubiera sido solo eso, un mal sueño. Tome en total tres fotos. Una desde mi punto de vista principal, los árboles cubiertos de nieve y el sendero blanco pintado con colores. La segunda, a los edificios, cubriendo más el cielo, las nubes blancas pintadas con un tono gris. La tercera foto fue a la entrada, estaba decorada con todas las luces festivas que te imagines. Tenía guirnaldas por la navidad además de una estrella arriba de las puertas.
Esperaba a que se revelaran, tenía miedo pero, cosas extrañas pasan todos los días, "strange things did happen here, no stranger would it be" ¿no? Bueno, seguía viendo el parque, estaba un poco vacío, digo hacia mucho frío dudo que venga mucha gente.
— ¿Lovegood?
— ¿Relish ?, ¿que haces aquí ?
— Bueno estaba un poco aburrida en mi casa, decidí dar una caminata para refrescar mis pulmones. Aunque se me están congelando. -dice en un tono gracioso
—Ni me lo digas. No e dormido bien estos últimos días. Además al igual que tu, no me gusta quedarme en casa.
—oh ya veo, al menos tenemos algo en común.
-dice nuevamente con un tono humorístico
—¿Y eso de las pesadillas?— Bueno no es nada, solo malos sueños, normales.
Intentaba expresar un aire de indiferencia, aunque muy en el fondo, me preocupaba, se había sentido tan real, juraba que si lo era, pero eso era algo que iba más allá de lo común y normal.
Llego un momento de silencio total, no sabíamos que decir. Como si nuestra habilidad de socializar hubiera llegado a su límite.—¿Quieres tomar algo?
Dijimos los dos al unísono, fue raro pero extrañamente gracioso. No nos esperábamos que los dos dijéramos la misma cosa al mismo tiempo.
—Que raro, pero por supuesto que acepto joven caballero.
— Pues déjame guardar mis cosas y partimos joven dama.
Recogí mi cámara y la puse dentro de mi mochila, vi las fotos y estaban a punto de revelarse. Estaba en un 95% seguro de lo qué pasó el otro día había sido un sueño, pero aún ese 5% me carcomía mi mente como ver un lienzo en blanco con un punto negro. Tenía que, ¿probarlo?, ¿poner mi teoría a prueba? Sea como sea, tenía que saber al 100 si había sido un sueño.
—¿Nos vamos ? Le pregunté a la dulce pelirroja.
— Claro, e visto un nuevo bar que abrieron cerca de aquí. Podemos ir a ese.
— No soy de beber. -dije incómodamente.
No me gusta el alcohol, no tanto como un millennal le gustaría. Pero de ves en cuando los colegas y compañeros iban de fiestas y me terminé acostumbrando a probar siempre algo.
—¡Ay! Perdone, debí preguntar primero.
— No se preocupe, no soy religioso al fin y al cabo. Como no brindar algo por una amistad ¿no está de acuerdo?
— Pues si. -decía sonrojada
Salíamos del parque, estábamos muy juntos, sentía su hombro temblar por el frío que inundaba la ciudad. Podía ver su aliento salir de su boca. Sus dientes temblaban y ya me estaba preocupando.
— Se que es muy cliché, ¿pero le presto mi abrigo?
— ¿Seguro?
—Por supuesto
Le di mi abrigo, me dirigió su mirada, esos ojos color avellana mirándome fijamente, daba un tono intimidante. Media menos que yo, eso hacía que lo intimidante contrarrestara con su altura. Se sonrojó por unos momentos. Pero dejo de temblar. Seguimos caminando con normalidad.
—Ese es el bar que le decía.
—¿Ah si ? Se ve prometedor y sobre todo estético.
-al decir estético me refería a que no se veía como el típico bar donde las personas empiezan a arrojar sus bebidas a la personas y empiezan a hacer una pelea masiva.
—Usted invitó, usted me dirige.—Por supuesto caballero, -diciendo esto abre las puertas de este
— Las damas primero.—¿No sabes cuanto me ofendiste cierto?
—Si lo se, por eso lo dije. -diciendo esto mientras se reía.
HOLAAAAAA!! Se que estuve sin escribir por un buen tiempo, no tengo excusa válida, solo tenía que tomarme un receso, pero ya volví. Espero que estén bien y que pasen esta cuarentena lo mejor posible.
Pd: Subiré capítulos 1 vez por semana así no estaré tan apurado y tendrán más calidad. Nos veremos... esperen, escribir otra historia, serán shots te horror, estén pendientes.Att: Gady
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P O L A R O I D
DiversosThunder es un chico que, es poco comun, tiene una cámara inusual, asi como esta puede ser una bendición, algo maravilloso y surrealista, también podría convertirse en algo impensable y peligroso, todo dependerá del punto de vista de thunder. Tener u...