「❝Cortos Arg/Chi ❞」》Countryhumans Fandom《

Mamihlapinatapai

"Una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean, pero ninguna se anima a iniciar"

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1990

   Todo se sentía irreal.

   Él se sentía irreal.

   No recordaba cuándo había sido la última vez que había podido ver la luz del día sin sentir que todo y todos a su alrededor estaban encima suyo.

   Aunque, tal vez, en realidad, sí estaban encima suyo.

   Él sabía que todo esto le hizo cambiar, pero no sabía si el cambio fue para bien o para mal. Simplemente todos sus sentidos se habían apagado durante un tiempo hasta ahora que volvieron a reactivarse.

   Aún le costaba entender que ya todo había terminado. Que ya no sentiría el miedo y la angustia que sintió en todos los anteriores años que estuvo encerrado. Ya no sentiría que se ahogaba cada noche y ya no sentiría que su cuerpo le pesaba cada que trataba de acostarse a dormir. Él sabía que lo malo ya había pasado.

   Pero entonces.

   ¿Por qué seguía sin poder dormir en la noche? ¿Por qué aún seguía con la angustia y la incertidumbre carcomiéndole por dentro? Ya no debería tener miedo. No se supone que haya algo por lo que tener miedo, y, aún así, ahí estaba, otra noche más despierto, sin poder cerrar un ojo y sintiendo incluso que las horas pasaban lento.

   Ya no sabía qué hacer ni dónde ir.

   ¿Siquiera tenía dónde ir?

   No tenía a nadie.

   Nunca tenía a nadie.

   Todos a los que consideraba amigos se alejaron de él. Y aunque era entendible debido a las cosas del pasado, él sentía que la lejanía de Argentina no estaba justificada. No recordaba haber hecho algo malo. No recordaba el haber dicho o hecho algo para que el argentino se haya alejado de él.

   No lograba entenderlo.
   No lograba entender nada.

. . .

   Cuando despertó, encontró una nota en la mesita de noche a su lado. Decía que debía de ir a una junta en una de las instalaciones de la ONU.

   El chileno desganado se levantó de la cama.

   Ya comenzaba a irritarle el simple hecho de tener que salir otra vez a la calle y sentir todas esas miradas encima suya. Ahora, empeorando la situación, tendría que recibir esas mismas miradas de no solo otros países, sino además de países vecinos.

   Más y más se iba desmotivando el chileno ¿Y si solo no iba y se escusaba diciendo que estaba enfermo? No, ya lo había hecho ¿Y si mentía diciendo que le había surgido algo? Tampoco, a ojos de la ONU, sus reuniones son mucho más importantes que cualquier otra cosas.

   Vaya mierda.

   Cuando salió de su habitación un ligero cosquilleo le llegó desde la cabeza hasta su cola. Estaba helado. Aunque era de esperarse, era otoño, y, además, de mañana, sin contar que el chileno se estaba quedando por ahora en una pequeña casa que tenía en el sur. Todo para así al menos poder estar más tranquilo de las miradas y el sentimiento de amargura que cada vez le era más difícil combatir.