8. Suspicious

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Thayler

Cuando la mire retirarse con ese tipo, sentí un extraño pesar en la garganta por no poder decirle que se quede, con un nudo en la garganta la mire irse cuesta abajo hablando con aquel tío que muy poca espina me daba. Ni yo mismo entendía mis pensamientos en ese momento, solo tenía una cosa clara.

Necesitaba volver a besarla

Me urgía probar de nuevo ese exquisito sabor de fresas frescas que me daba su aliento cuando la besaba. Recordar ese sonido que hizo cuando se aliento se entrecorto era una maravilla, ella era una fascinación autentica.

Y yo me encargaría de conocerla a fondo.

Pase toda la semana con un humor de hasta los pernos después de lo que paso con su amiguito, nos ignoramos toda la bendita semana y eso me tenía hecho un lío renegaba de todo mierda necesitaba distraerme. Joder que esa tía sabia sacarme de quicio con tanta facilidad que me fascinaba y aterraba.

—En que tanto piensas— Dijo alguien agarrándome el hombro y sentándose a mi costado, era Max.

Estaba tan distraído que ni tope cuando ingreso a la cafetería.

— En nada solo anaba ido— me tiro esa mirada de "no te cteo ni un pelo" con la ceja levantada yo bufe ante mi pespicacia. — Vale solo no ando de un humor muy favorable.

— Créeme se te nota, desde el jueves pasado que andas con un humor de perros, tío.

— Jodida mierda que resulta remover recuerdos— Suspire cuando note a Jane con Olivia sentándose en una mesa. Intercambiamos una mirada de esas que dicen donde sientes que se para el tiempo.

Mierda estaba jodido.

— Ya veo por qué ese humor— Resalto Max mirando a Jane.

— Ni empieces Max — Amenaze mientras me pasaba una mano por el cabello, cansado de todo.

— Bueno, tengo una idea de cómo distraerte un rato— Afirmo, mirandome espectante.—Mañana comienza las carreras.

Genial justo lo que necesitaba, pasar unas buenas horas en la pista con la velocidad al máximo era una exquisitez un deleite puro. Amaba correr quizá muchos me digan imprudente por exponerme de ese modo, pero me sabia a mierda lo que pienses otros. Era algo que me gustaba no pensaba dejarlo simplemente porque no les agradara.

—Jodido cielo, dalo por echo que tenemos que ir.

— Recuerda que los de S. T Real quieren la revancha en especial Luke— Me recordo. Claro que Luke querria revancha, aun recordaba lo mucho que se enfado aquella vez.

Antes de que terminarán las clases y que el S. T Royal— El internado así se llamaba—nos volviera a mandar a casa por vacaciones de primavera hubo una carrera dónde desafíe a Luke, luego de haber estado todo medio año en constantes tiros y afloja por parte de las escuelas. Fue una carrera muy rigorosa, pero al final y luego de 4 vueltas seguidas en la segunda curva lo pase con una considerable ventaja. Causando más controversias de las que ya teníamos.

— No importa lo que diga Luke, dios ya paso meses necesita superarlo y yo necesito despejarme, por ende todos felices.

— Claro habrá gran alegría en el equipo— Replico con sarcasmo. — Pero sin importar nada yo ya tengo apuesta segura, así que mas te vale ponerte las pilas y no hacerme perder 200 dolares tio por que si no te pateare las bolas— Me dijo en tono burlón.

— No necesitas ni dudarlo— Adoraba Max por siempre sacarme una sonrisa.

— Supongo que deberia darle las gracias a cierta castalla de pecas claras ¿no? Tu crees que... ¿le deberia enviar unas flores de rencompensa?

Esas Pecas Son Mías ✔️ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora