Después de que Zac me trajera a casa luego de pasar por el bar por mis cosas y me diera una ducha, me vestí con un lindo vestido azul veraniego, ajustado en la parte de los pechos y la cintura, con tirantes y largo hasta por encima de mis rodillas. Fue un regalo de Victoria de cuando cumplí 18. Según ella, mis piernas largas se lucen y el color queda bonito con mi piel. Sinceramente, yo no lo noto pero si Victo lo dice debe ser verdad.
Seco mi cabello con el secador y lo dejo suelto sobre mis hombros. No estoy segura de que hacer con el maquillaje, así que me limito a arquear mis pestañas y uso un labial rosa un poco más intenso que el color de mis labios. Considero usar delineador de ojos pero después de apuñalar un poco mi ojo derecho intentándolo, decido que es suficiente maquillaje.
Mis manos sudan. De verdad sudan. Todo lo que agarro se desliza parcialmente por ello.
Vamos Ale, podes hacer esto.
Es solo Brian. Nada nuevo en mi vida ¿Por qué es tan difícil? Lo vi desnudo y él a mí, la vergüenza y los nervios deberían haber desaparecido pero no… Estúpidos nervios. Estúpido Brian.
Un golpe en mi puerta me distrae de mis quejas mentales.
— ¿Quién es? —Grito desde el baño de mi cuarto.
— ¡Nosotros, traemos provisiones! —Es Franco.
Me miro al espejo un segundo y salgo a mi habitación.
— ¡Pasen!
Los trillizos entran dándose empujones y riendo, con sus brazos llenos de paquetes de comida chatarra y sus manos con gaseosas. Se detienen al verme.
—Guau. —Zac silba. —Alguien tendrá suerte ésta noche…
—Gracias por el cumplido. —Lo fulmino con la mirada.
—En realidad no fue un cumplido, te ves horrenda.
— ¿En serio? —Pregunto alarmada.
—Nah.
—Idiota. —Mascullo.
—Veníamos a invitarte a nuestra maratón de películas de terror pero parece que estas ocupada. —Dice Neón.
—Sí, perdón. —Cruzo la habitación hacia la puerta. Miro la hora en mi celular: 21.57 —Chicos, necesito un favor.
Ellos dejan las cosas en el suelo.
—Deberíamos pensarlo. —Le dice Zac a sus hermanos.
—Sí pero primero sería bueno saber cuál es el favor. —Argumenta Franco.
—Cierto. —Coincide Neón. —Bien, el jurado ha decidido oír su pedido. La acusada póngase de pie…
—Estoy de pie, genio. —Lo interrumpo.
— ¿Cómo se atreve a interrumpir a Su Alteza? —Neón niega con la cabeza, llevando una mano a su corazón.
— ¿Por qué vos serías Alteza? ¿Qué hay de nosotros? —Pregunta Zac.
—Sí, ¿y nosotros? —Se queja Franco.
—Bien, bien. Los tres somos Altezas ¿contentos?
Ellos asienten con la cabeza. Neón vuelve su atención a mí.
— ¿Cuál es el favor?
—Ayúdenme a salir de la casa sin que mi papá se entere y díganle que quede a dormir en lo de Victoria.
— ¿No te vio entrar?
—Sí pero no quiero que me vea así vestida cuando salga. —Explico, señalando mi ropa con las manos.
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Alf
RomanceAlejandra Gray es sarcástica, divertida y, tal vez, un poco amargada. Bueno, cualquiera seria amargada si adquiere una madrastra que no la comprende y una hermanastra que, ademas de ser una hermosa modelo, no deja de recordarselo. Y como si fuera po...