CUMPLIÉNDO MI PROMESA

Capítulo V: El enfrentamiento

𝔸𝕣𝕚𝕤𝕥ó𝕥𝕖𝕝𝕖𝕤

𝕊𝕠𝕞𝕠𝕤 𝕝𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕙𝕒𝕔𝕖𝕞𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕗𝕠𝕣𝕞𝕒 𝕣𝕖𝕡𝕖𝕥𝕚𝕕𝕒 . ℙ𝕠𝕣 𝕝𝕠 𝕥𝕒𝕟𝕥𝕠 ,𝕝𝕒 𝕖𝕩𝕖𝕝𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒 𝕟𝕠 𝕖𝕤 𝕦𝕟 𝕒𝕔𝕥𝕠 ,𝕤𝕚𝕟𝕠 𝕦𝕟 𝕙á𝕓𝕚𝕥𝕠 .

Llegamos a la casa de mi abuela, todo está en silencio , camino hasta al frente de su casadonde está la puerta
,ella lo abre con sus llaves, y me hace entrar junto a ella.

Su actitud era rara, me atreví a mirarla a los ojos y por primera vez en 15 años no sentí odio en su mirada ni miedo , nada. Antes de aquella noche solo sentía miedo, ira, odio y rencor en su mirada.

- Necesitamos hablar, esperame en la cocina - dicho esto subió hacia su habitación y yo me quedé en la cocina ;tome haciendo en un taburete a esperar la, sentí sus pasos alejarse, este lugar no ha cambiado nada, el ambiente es igual de pesado y la imagen de una casa de personas de alta clase lo cubre, siento sus pasos acercarse.

-¿Quieres comer? -
- No Gracias -
-¿Agua? - negué
- Astrid lo siento mucho - dijo con ¡Lagrimas ! - No sabes cuanto lo siento - estuve en estado de shock ella nunca se a arrepentido, depronto recordé sus palabras hacia mi madre.

-Usted se disculpa después de todo lo que sucedió, tuvo que ocurrir todo esto para que usted se de cuenta de todo -ya no podía aguantar más, mis ojos estaban acumulados de lágrimas que robaban por salir. -Nunca se atrevió a mirar lo que sucedía a su alrededor, siempre juzgó a mi madre sin saber el motivo de su comportamiento. -

-Crei que mi hijo era diferente, pensé que con un hijo cambiaría - lloraba y sollozaba - Pensé que tu madre hacia las cosas mal -

- Mi madre no era hipócrita como su hijo. ¿Pensaba que con un hijo cambiaría? Ja pues nací yo y nada cambio, tuve que ser espectadora y una víctima más en esta historia. Soy su hija y eso nunca importó - mire al suelo - nunca se preocupó verdaderamente de la situación y juzgó a mi madre sin darle ni un voto-

-Lo se Astrid, me arrepiento de todo lo que hice pero se que tu y tu madre serán felices -

- Ya no puedo ser feliz, solo mi madre cambiará todo, cuando ella se recupere nos iremos de aquí, ella no debe de estar tranquila si supiera que estoy aquí -

- Lo remediare... -la detuve

-¡DEBUELVAME A MI HERMANA SI QUIERE REMEDIARLO! - respire -¡Comó puede decir eso si mi hermana murió?! ¡La extraño y no sabe cuanto! ¡Era solo una niña! - mi conciencia estaba nublada y poco a poco pude ver con claridad la grite sin querer por el dolor de haber perdido a mi hermana.

- No se que decir...pero en realidad lo siento - su mirada era melancólica y mi corazón se encogió, no quería gritarla.

- Lo siento, no debi gritarla, pero entiendeme, mi hermana tenía solo 6 años, tenía miedo de que sufriera como lo hice yo, tuve que hacer muchas cosas para que fuera feliz y estaba dispuesta a seguirlo haciendo, pero todo ocurrió tan rápido y... - la mirada de mi hermana en aquella noche llegó a mi cabeza dándome un gran escalofrío.

- No se como te sientes y se que tuviste que pasar por muchas cosas pero quiero decirte que en verdad no estas sola y que quiero ser en verdad una abuela para ti -Solo asenti- necesitas descansar, te llevaré a tu habitación-dijo mientras cruzaba la puerta y haciendo que la siguiera.

Las paredes y el techo eran impecables al igual que el suelo, baje la vista y pronto sentí a mi abuela detenerse, yo también lo hice, una puerta blanca al frente con unas letras grandes y llamativas en el centro, eran moradas y estaban escrito mi nombre. Abrió la puerta

- Prepare esta habitacion para ti, estaré abajo si necesitas, no te incómodos ahora está es tu casa - dijo
-Gracias - respondi ella asintió y empezó a caminar alejándose de mi, sentía como la presión que sentía al estar serca de ella se desvanecía haciéndome sentir en paz y relajada.

Cruze la puerta haciéndome estar dentro de la habitación, si tan solo esto hubiera pasado antes todo sería mejor y mi hermanita estubiera aquí conmigo.

Porque siempre tienen que cambiar las personas, su actitud cuando ocurren desgracias, el mundo parece estar lleno de animales salvajes que lo único que hacen son estupideces.

Observe mi habitación con mayor detenimiento, la cama era blanca junto a una ventana muy grande, las almohadas y la cobija eran fuxias, de el color que me gusta, la ventana era grande y unas cortinas estaban a los lados eran verdes como....

Flashback.

-¡A! Vamos a ver -le sonrei-¿Cuál es tu color favorito? -lo leí en voz alta.
-No tengo-
-Como que ¿No tienes? -Le pregunte asombrada y ella simplemente negó con su cabecita agitando aquellas pequeñas trenzas que le hice -Los colores favoritos son colores que tienen una historia o es porque ese color nos transmite algo como a mi mami, le gusta el color azul y a mi el rosa y negro-ella se quedó pensativa, cogió su maleta y de allí saco a su cajita que le regale.

Me había tardado mucho tiempo en recaudar el dinero para comprarla, en cuanto la ví supe que le gustaría a mi hermana, era muy bonita con un color verde intenso y con pequeñas lentejuelas moradas.

-Los colores favoritos son porque vienen de algo importante y tu eres muy importante para mi- me miro y me abrazo- Este será mi color favorito-

Y allí fue cuando me propuse cuidarla para siempre, pero la vida,... pero la vida se acabó.

Ese recuerdo llegó a mi mente y a través del reflejo de la ventana pude observas las lágrimas caerse de mis ojos pasando por mis mejillas, empece a sollozar y mire la cortina con nostalgia y dolor, me diriji a la cama, la descobije, y me metí en ella, me cubrir, me sentía muy cansada, solo quería dormir.