Capítulo XX: Secreto

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𝕃𝕖ó𝕟 𝕋𝕠𝕝𝕤𝕥ó𝕚

ℕ𝕠 𝕙𝕒𝕪 𝕓𝕖𝕝𝕝𝕖𝕫𝕒 𝕕𝕠𝕟𝕕𝕖 𝕗𝕒𝕝𝕥𝕒 𝕝𝕒 𝕤𝕖𝕟𝕔𝕚𝕝𝕝𝕖𝕫 𝕝𝕒 𝕓𝕠𝕟𝕕𝕒𝕕 𝕪 𝕝𝕒 𝕧𝕖𝕣𝕕𝕒𝕕.

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Después de aquella charla con mi psicológa mi mente estaba aún más confundida, miraba a mi abuela desde mi cama como limpiaba mi cuarto, desde que llegue aquí me ha Tratado muy bien, eso asustaba un poco pero

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Después de aquella charla con mi psicológa mi mente estaba aún más confundida, miraba a mi abuela desde mi cama como limpiaba mi cuarto, desde que llegue aquí me ha Tratado muy bien, eso asustaba un poco pero. ¿Puedo confiar en ella? ¿Porqué cambio tanto?.

-A... abuela - mis manos estaban sudando y era la primera vez que le dicha abuela después de mucho tiempo. Ella asintió como para que hablará - ¿Puedo confiar en ti? - estaba muy nerviosa y esto nunca me ha pasado.

-Si querida - contestó con cariño.

-Entonces ¿Puedes responderme una pregunta? -  ella asintió - ¿Porque cambiaste tanto? - su cara se ensombreció y temía de la respuesta 

-Querida, apenas estas recuperandote -me dijo con angustia - Hay cosas que no te he contar por miedo miedo que colapces -ella se sentó en mi escritorio y reposo su cabeza en sus manos.

-Necesito saber porfavor,no quiero secretos. Necesito estar segura de que aquí estaré bien,y de que puedo recuperarme aquí.-

-Astrid - murmuro con tristeza.
-Estaré bien porfavor - le duplique.
-Bien, espero no arrepentirme - se dijo así mismo.

-Astrid antes de que tu madre haya fallecido me llamó - me dijo sin mirarme, me quedé impresionada.

-¿Que?-
-Antes de lo que paso Astrid , aquella noche tuve un presentimiento, al día siguiente la picos nos llama y nos dicen que ubo un homicidio en tu casa y que murió mi hijo y mi ñieta, mi nuera estaba viva yi otra ñieta -dijo ella mirando al suelo - mi corazón se detuvo, fui a ver a mi hijo en la morgue y a tu hermanita, la escena era devastadora - una corriente eléctrica me recorrió al pensar en ella - Luego pase por los pasillos del Hospital en el que estabas, te ví, estabas tan pálida y no se que me ocurrió en ese momento pero sentí que eras como un angelito herido -rrio tristemente - La policía me habló de que no tenía donde quedarte haci que me ofrecí a cuidarte y ser tu tutora por unos días hasta que tu madre se recupere , te ví muy decaída y la policía había visto que no hubo ningún robo, fui a tu casa a ver la escena del crimen y ví sangre en todos lados, observe todo y me puse dar cuenta que en verdad esto había sido fatal - se limpio con su manga las lágrimas - Hable con tu madre, le pedí permiso para cuidarte, ella estaba mirando a la nada, la doctora me informo que había enloquecido cuando supo que su hija estaba muerta -mis lágrimas parecían no tener fin - no podía parar de pensar en el sufrimiento de ti y de tu madre. Ella ni siquiera me miro y solo me dijo "Cuídala porfavor " Luego de eso al día siguiente te retire del Hospital, todo iba bien pero cuando llamaba a tu madre ella no contestaba -

-¿La llamabas? -
-Si, yo quería arreglar las cosas, pero
o esa tarde alguien llamó a mi teléfono, era tu madre, al inicio solo escuchaba respiraciones agitadas, pensé que era una broma pero cuando iba a colgar tu madre habló - me miro - Tu madre me dijo " Ella es solo una niña, todo lo que le haga será pagado , recuerde que Dios la ba a ver y que existe la justicia divina . Cuídala  como nunca lo has echo, porfavor diga la que la quiero mucho "Escuchaba su llanto y luego me colgó Me quedé paralizada y luego mi teléfono volvió a sonar pero esta vez fue el doctor diciéndome que tu madre se había quitado la vida - no sabía cómo reaccionar estaba tan herida, solo deje que las lágrimas salieran por si solas.

-¿Porque no me lo dijiste? - le pregunte con dolor.

-Porque te habria lastimado, no quería que nada te pasará - se detuvo y miro el suelo -Cuando diste tu testimonio, no podía creer todo lo que contaste, fue tan fuerte. Me enoje con los policías y luego recaiste  tenía tanto miedo de que hicieras lo mismo como tu madre - solloza- Como querías que te lo cuente cuando te dolía tanto recordarlo -

-¿Por que? - susurro para mi misma.
-Ella te dejó una carta antes de morir, la había dejado debajo de su almohada - la mire con asombro - ¿La quieres? -Asenti y ella se levantó saliendo de mi habitación para traer la Carta.

Mis manos temblaban- ¿Porque me dejó? - empece a llorar entrecortadamente - ¿Porque no me llevó con ella?¿Porque me dejó? ¿Acaso hice algo? -

Me levante de mi cama y camine hacia mi escritorio, allí tenía una foto de mi padre, la tome y la mire con coraje, nunca en mi vida había sentido tanta rabia por una persona. Porque, porque.

-Pudo ser tan fácil pero dejaste que todo pasará - le hable por medio de la foto - Pudo más tu orgullo, tu ego y tu cobardía, y ahora a mi me toca sufrir, yo soy tu hija y nunca te importó ¡¿Porque ?! ¡Eres malo! ¡Siempre pensaste en ti mismo! ¡Incluso en las cosas pequeñas! - Grite, llore, sufri a causa de mi padre - ¡Mi voz no te alcanzaba! ¡Tu ego siempre habló por ti! ¡Ayidame ahora! ¡¿Comó olvido?! - recordaba la voz de mi madre gritar que pare, la voz de mi hermana llegaban a mis oídos como su todo estuviera pasando de nuevo - lo mire de nuevo pero solo veía nublado - Y aún así te perdono - arrugue la foto y la voté en un tachó de basura.

Patie el cubo de basura con todas mis fuerzas que me dolía mi pie -Lo siento, lo siento - me decía porque sentía que esta no era yo, estaba tan cegada por la ira y la tristeza, quería gritar y golpear a algo - No puedo más -

Me senté en el eescritorio tratando de regular mis sentimientos, escuchaba el sonido de mi respiración y sentía el roce de mis lágrimas en mi mejilla, mi abuela llegó y me extendió una hoja de cuadros doblada en cuatro partes.

Levante mi mano y con mis dedos temblorosos logre sujetarlo.

-¿Podrías salir porfavor? - ella me miro asustada.
-Astrid -
-No me haré daño, confía en mi, solo quiero estar sola - le dije. Ella asintió y salió.

Tome la Carta en mis manos y empece a desdoblarla...

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CUMPLIÉNDO MI PROMESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora