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Wonhee al ver al chico parado frente a ella no dudó en tirarle una almohada directo al rostro tratando de alejarlo, el susto de he se había llevado provocó que comenzara a tirarle todo lo que esté al alcance de su mano mientras el chico se trataba de acercar a ella mientras se cubría con sus brazos para que nada lo golpee directamente en el rostro.

— E-espera no soy un desconocido que entró a tu casa —dijo tratando de acercarse mientras Wonhee seguía tirando cosas, la chica se quedó perpleja al escuchar eso.

— Si claro no me hagas que te tire los perfumes, no vas a querer que el vidrio se rompa en tu rostro verdad —lo miro fijamente para ver sus movimientos mientras sostenía en alto un perfume que pretendía tirar, el chico se quedó parado mientras miraba a la chica hacer el ademán de tirarle el perfume— ¿Si no eres ningún ladron de donde vienes, y que haces aquí?

— B-bueno...yo vengo de ahí —señaló el pinta uñas abierto, Wonhee algo molesta le volvió a tirar cosas al chico para que le digiera quien era y para que había venido. Era demasiado descabellado de su parte decir que venía de un pinta uñas.

— Dime quien eres o sino llamaré al guardia y te llevarán a la carcel por invadir una casa ajena a la tuya —volvió a tirar otra almohada sin lograr darle al de tez canela.

— Bien hagamos algo, agarra el pinta uñas y ciérralo, si para eso no me voy ho desaparezco puedes llamar al guardia —soltó bajando lentamente sus brazos de su rostro con la esperanza que no le tire mas cosas y que acepte su trato pero fue lo contrario cuando un peluche impactó en su cara con algo de fuerza.

—lo siento, pero aún no me fio —sonrió algo nerviosa, el chico solo le volvió a repetir lo que había dicho hace un rato.

Wonhee algo desconcertado lo miro fijamente mientras agarraba el pequeño pote para después poco a poco cerrarlo, el chico de en frente poco a poco se fue desvaneciendo al rededor de pétalos rosados hasta solo quedar uno en el suelo, la chica con tez nívea se quedó perpleja ante la desaparición del chico y rápidamente volvió  abrir el pinta uñas haciendo que el chico aparezca esta vez a su lado guardando algo de distancia.

— Ya me crees —hablo el moreno y dirigió su mano hacia el hombro de la chica con timidez, le había quedado completamente claro que ella no quería que se le acerque.

— Bueno si te creo pero esto es muy, raro. Pensé que eras alguien que había venido a robarme —dijo Wonhee algo nerviosa por el chico que estaba a su lado, no es que no haya estado con chicos antes pero el más alto era bastante atractivo— p-pero bueno y ¿como es que esto está pasando? ¿Ósea eres real o que? Y ¿por que yo tengo el pinta uñas?

— Claro que soy real pero el pinta uñas e—fue interrumpido cuando una voz o más bien dos voves se hicieron presentes en la casa, sus pisadas sonaron cerca de la sala donde estaba la puerta principal de la casa.

— ¿Como es que ya llegaron? —dijo para si misma mientras mantenía la mirada en la puerta— son mis hermanas —proporcionó Wonhee algo desesperada, si la encontraban con el pensarían demás y crearían ideas. No podía permitirse que otro rumor de ella se esparciera por su pequeña familia.

Rápidamente cogio el pinta uñas y lo cerró haciendo que shownu desaparezca y ella se arregle el pelo, el suave toque en su puerta indicó que su hermana entraría. Trato de ordenar su cama de las arrugas lo más rápido que pudo u se sentó en su tocador para poder hacer como si estuviera retocando su maquillaje.

— ¿Wonhee ya está lista? —preguntó Juran viendo todo el cuarto, algo no estaba bien. Sentía la presencia de alguien más y sabía que Wonhee se lo diría— ¿alguien estuvo aquí?

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