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La primavera se alzó en el pequeño pueblo situado entre los árboles, cada una de las flores comenzó a crecer abriendo poco a poco los pequeños capullos de las flores que renacían después del crudo invierno y de su súbita muerte en otoño para renacer esa estación. Las calles sin pavimentar estaban llenas de flores que el aire llevaba dejando un olor agradable surcándola los cielos dando un toque bastante etéreo al lugar.

— Caso hoy no es... —Wonhe acababa de levantarse de su cómoda cama para darse cuenta de que día era hoy, no es como si le disgustara más bien le fascinaba pero sabiendo su situación no era un buen día— hoy día es la fiesta de primavera

La principal razón por la que habían ido a ese pueblo era para eso, aparte de que sus padres querían que las chicas puedan apreciar la belleza de la naturaleza sin ningún aparato electrónico como Yeojoo lo había echo. La fiesta de primavera era conocida ya que en el pequeño pueblo la celebración no sólo era para eso si no que también en estas fiestas el amor rondana por los rincones del pueblo, siendo así una fecha llena de amor oculto.

— Wonh—la puerta repentina mente se abrió haciendo asustarse a Wonhee y que termina tirándole encima a su hermana la almohada que ll baba en manos aplastando desde que se había despertado.

— Chunsuk l-lo siento —se disculpo al darse cuenta de lo que había echo, rápidamente hizo una pequeña reverencia mientras la otra recogía la almohada del suelo después de estrellarse en su rostro.

— Me las vas a pagar —agarro la almohada y se la volvió a tirar de forma que en pesaron una pequeña pelea de almohadas con lo de su alrededor.

— Te ves muy graciosa con plumas en el cabello   mientras que atas echada—rio la menor al ver como Chunsuk se resbaló en su cama para llevarse a ella consigo ambas cayendo boca arriba en la esponjosa cama.

— De que te ríes niñata, aún no terminamos esto —se miraron a los ojos mientras entre risas cada una iba tirando las almohadas al techo de n busca de darle sin mirar.

Fue el ruido tanto que Juran subió y apenas entró a la habitación para ver que es lo que estaba pasando recibió un millar de almohadas directo a su rostro dejándola con algunas plumas de más, las otras dos solo rieron para seguir con su rollo mientras Juran trataba de procesar lo que veía. Chunsuk parecía la pequeña niña que antes había sido, sus cabellos revoloteaban por sus mejillas y frente tapando un poco su vista mientras que Wonhee sonreía para la otra chica de cabellos cortos. Ambas sonrisas la contagiaron sacándole una pequeña carcajada, cogio dos almohadas para tirárselas a las menores con algo de cariño y maldad mezcladas.

— Heonie, únetenos —hablo Wonhee al ver a la contrarió sonriendo mostrando sus hermosos hoyuelos, amaba ver a sus hermanas sonreír cuando era por su causa— anda no seas aburrida, te van a salir canas

— A quien le dices anciana feto andante —miro a Wonhee la cual se hizo a la ofendida mientras Chunsuk tenía un pequeño ataque de risa para en pesar la tercera ronda de la pelea de almohadas.

Las tres chicas se tiraban las almohadas de una a la otra sin ninguna tregua, las plumas se hacían presente en todo el cuarto de la menor dejando todo echo un caos al igual que ellas mismas. Wonhe ya de por si iba desaliñada con su cabello en su rostro restringiéndolo la vista y sus ropas arrugadas, Chunsuk ya no llevaba el sombrero ya que debería haber desaparecido por algún lado de la habitación al igual que su seriedad, Juran iba con los cabellos desordenados y despeinados al igual que su ropas.

Todas reían sin ninguna restricción.

— Cuanto a pasado desde la ultima vez que hicimos algo así las tres juntas, años —soltó con cierta nostalgia la menor mientras abrazaba sus dos hermanas con una sonrisa adornando su hermoso rostro, su corazón latía fuertemente con euforia.

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