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Mientras caminaba pensamientos surcaban por su mente, tal vez ya había olvidado muchas cosas desde que conoció a Hyunwoo y es que al estar con el podía sentirse protegida y posiblemente desprenderse de todos sus problemas consigo misma y con el mundo pero ahora que no sentía esa calidez rodearla, ahora todos sus problemas se aferraban a ella.

— No falta mucho para la primavera —sonrío mientras sus manos salían de su cálido escondite para rozar el viento con las yemas de los dedos, un tacto efímero.

Wonhee amaba la primavera pero desde que todo ocurrió esa estación se había vuelto un poco más triste, siempre a finales de otoño los preparativos en la casa o donde estuvieran eran solitarios, antiguos y ambiguos. Pero desde que llegó aquel chico la presenció de Wonhe cambió por completo llevándola a olvidar todo su pasado para forjar uno nuevo.

Sus pasos siguieron hasta toparse con alguien más alto que ella, sus ojos se fijaron en el delgado rostro delante suyo pudiendo ver que era Hyungwon el que se encontraba ahí parado posiblemente haciendo un recorrido de guardia.

— Siento haberte utilizado en un principio como una vía de escape —soltó repentinamente mientras veía como el contrario no entendía lo que decía— solo lo siento

— Está bien, no es tu culpa —si era sincera en ese momento hubiera deseado que fuera otra persona aunque sea un desconocido, no quería contarle a nadie sobre el tema de su familia y mucho menos a alguien que recién conocía. Sabía que si se lo pedía ella lo diría— tienes tus razones como yo tengo las mías

Sólo la asintió mientras volvía a meter sus manos entre sus bolsillos para salir de ahí, necesitaba un lugar sin almas merodeando.

Antes de que se pueda dar la vuelta un brazo la jalo haciendo que los brazos de el mayor la envuelvan en un etéreo abrazo, tal vez so rostro se había adelantado diciendo que necesitaba uno.

— Se veía que necesitabas uno —hablo el chico con cabellos rosados que sobresalían sobre su gorro verde— no es necesario que me cuentes nada, con que aceptes el abrazo estoy bien —sonrío antes de desordenar un poco los cabellos de su acompañante— ten un lindo día

— Nos...vemos —hablo algo bajo mientras volvía a sentir su corazón cálido una vez más, quería otro abrazo de alguien el cual estaba lejos.

Llegando a su casa se encontró con las demás preparando las cosas para la noche pero al notar a su hermana menor tan decaída fueron directo hacia ella, no hablaron solo se le acercaron con miradas preocupadas antes de que esta misma las abrazara a ambas escondiendo su cabeza entre ellas.

— De verdad l-los extraño —sollozó mientras trataba de esconderse de los ojos de sus hermanas la cual la sostenían.

Ambas preocupadas y con pequeñas lagrimas abrazaron a la azabache con cuidado de no lastimarla, los sollozos poco a poco fueron bajando de tono hasta que solo se escuchaba cómo caigan gotas al suelo de madera tapizado. Las manos de Juran paseaban por la espalda de la azabache mientras Chunsuk besaba la cabellera oscura de wonhee con cariño.

— Todas los extrañamos cariño —hablo Juran mientras limpiaba los rastros de lagrimas de la contraria, no quería verla directamente por que terminaría igual.

— Recuerda lo que dijimos, siempre tenemos que ser fuertes como mamá nos pidió —esta vez hablo Chunsuk ya con los ojos cristalizados tratando de que no caigan las lágrimas.

Las tres se quedaron abrazándose por un momento para terminar de calmar a Wonhee la cual lentamente se quedaba quieta entre los brazos, al terminar besaron a la menor en la frente para decirle que hoy en la noche sería la fiesta de primavera y que era mejor descansar.

— ¿Quieres venir con nosotros o deseas quedarte? —preguntó Juran secando las lindas mejillas de su hermana con un pañuelo.

— Voy a ir, aparte Yeojoo ira así que ya quede con ella —respondió para después parase y arreglar sus ropas alisándolos con sus manos—voy a arreglarme

Un ves ya en su cuarto busco que ponerse, era primavera así que busco un vestido con flores de cerezo que tenía por ahí, termino escogiendo un vesdtido que le llegaba porco más abajo de las rodillas sin mangas y no muy abierto. Se ajustaba en el medio con un pequeño cinturón negro de encaje, las decoraciones eran flores de diferentes colores sobre una tela blanca que quedaba perfectamente con su piel. Sonriendo viéndose al espejo, arregló su cabello y agregó un poco de maquillaje ligero a sus ojos y labios por igual, una vez lista bajo las escaleras encontrándose a Chunsuk terminando de hacer alguna cosas mientras arreglaba su cabello.

— ¿Tan rápido? Pensé que te demorarías una eternidad ahí como Juran —rio mientras observaba el vestido que llevaba puesta la chica— te queda muy bien el vestido, deberías salir más a menudo así

— Para que, no quiero llamar la atención —soltó mientras se acercaba a su hermana con intención de ayudarla.

— Será mejor que tu vallas llendo  Juran y yo todavía demoraríamos un rato —hizo una señal con la mano para que salga por la puerta— sabes que pro lo menos ella se demorará un buen rato ahí arriba

Solo asintió antes de comenzar a acercarse a la puerta y abrir esta, el cálido aire chico contra sus cabellos revoloteándonos un poco antes de pasará por su rostro.

El sol aún no se ocultaba detrás de las colinas pero estaba en su punto medio, no hacía demasiado calor pero tampoco hacía frío. Con una sonrisa se dirigió hacia el centro del pueblo donde Yeojoo con un lindo vestido blanco con flores a en la parte derecha y un lindo moño decorando los lados la esperaba.

— No crea que estos vestidos son un poco iguales ¿todos? —dijo la contraria mientras trataba de alisar una parte del vestido.

— Si un poco, pero supongo que es normal en un pequeño pueblo —le respondió mientras ayudaba a la otra.

— Hay alguien que te espera, ve por el sendero —señalo este a la menor mientras miraba hacia un lugar en especifico donde una figura era tapada por las las flores y ojos de los árboles.

— ¿Es? —su corazón no dejaba de revolotear su pecho al reconocer la cabellera del chico parado ahí.

— Solo ve, después hablamos yo distraerá a las víboras por ti —sonrío cómplice para después dirigirse con un vaso de jugo hacia Dior y Dodo las cuales se encontraban en el medio de todo el lío.

Corrió hasta ese lugar con una sonrisa en el rostro, parecía una niña la cual visitaba pro primera vez un bosque. Apenas pudo divisarlo se echó encima del chico haciendo que ambos caigan al fresco pasto. Al lo había asustado, Hyunwoo la miraba con asombro antes de agarrarla de las caderas aunando su espalda delicadamente.

— Hyunwoo, te extrañe osito —volvió a abrasarlo mientras las manos del chico se posaban en las caderas contrarias parar levantarla del lugar.

— Yo también te extrañe preciosa —dijo con cierta timidez por el apodo que me había puesto.

— Así que ¿preciosa? —reino al ver las orejas del mayor ponerse levemente rojas.

— P-perdón —susurró mientras se acerca lentamente a acariciar las mejillas níveas.

— No sabes cuánto te extrañé Son Hyunwoo, prométeme que la siguiente vez no te escaparás —el contrario sólo asintió mientras rodean a Wonhee con sus brazos en un abrazo que duro muchas de lo que ambos pensaron.









Así que por fin un
nuevo capítulo de esta
serie, espero que no se
hallaban olvidado de esta
historia.

Durante este mes seguiré
actualizando esta historia
y también habrá un
pequeño especial de
Halloween en forma
de un trozo de una
historia que tal vez
publique más adelante.

꧁𝙴𝚝𝚑𝚎𝚛𝚘𝚖𝚊𝚗𝚒𝚊꧂

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