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— ¡¿Hay alguien aquí?! ¿¡Soy Hyungwon?! ¡¿Hola?! —la voz del chico retumbó en la casa que al parecer estaba vacía o eso pensó el chico al poner un pie dentro de la gran casa, con pequeños pasos siguió el camino hasta adentrase en la sala descansando sus manos en uno d ellos sillones donde las apoyó.

— Buenas —sonrío la chica apareciendo de la nada dándole el susto de su vida al chico con los cabellos rosa, un pequeño brincó que hizo su cuerpo desestabilizarse e incluso pudo llegar a caerse si no hubiera estado reposando su manos en el sillón— oh, lo siento mucho —sonrió mientras se tapaba la boca con risa.

— No importa, la señorita Chunsuk ya me dijo todo lo que tengo que hacer no se preocupe por nada —hablo para después ir a la cocina de seguro era para preparar la cena, algo lo que gustaba de esto. Nunca lo había visto cocinar ni tampoco hacer trabajos manuales.

Wonhee solo lo siguió mientras en su cabeza ideaba un Plan para escapar de la casa sin que el más alto se dé cuenta, vio como cogia algunos ingredientes y los en pesaba a lavar, pelar y cortar una a uno, hasta el momento todo iba bien pero un olor a quemado alertó a la menor haciendo que mire la hoya donde estaba el pollo y es que se estaba quemando.

No debió de haber confiado en el chico que la veía como este la miraba con cierto terror al darse cuanta que tendría que pagar por el animal y la olla la cual termino un poco carbonizada después de sacarla de la cocina.

— ¡¡F-fuego!! —gritó el alto para después traer un tazón con agua para poder intentar apagar la pequeña llama que salía del cacharro, la chica rápidamente cogio la taza quitándosela de la mano antes de que empeora las cosas.

— Pásame lo que tres en manos y que no se te valla a resbalar —cogio este entre sus manos para después echarlo encima de el pollo y hacer que toda la habitación se lleve de humo cegándolos un poco.

— Lo siento, no soy que digamos muy bueno para cocinar —dijo el chico algo apenado mientras me pasaba un secador a la chica con las mejillas algo sonrosadas por la vergüenza en su rostro, la chica solo lo miro enternecida por sus disculpas aunque su plan no iba a cambiar.

— No importa, al menos una parte no se quemo por completo, yo terminaré de hacerlo demás solo ve a poner la mesa —respondió a su vergüenza mientras secaba sus manos y sacaba la parte del pollo que estaba algo dorada más no quemada, eso sería suficiente para ambos.

La verdad que el chico la dio bastante risa, era algo tímido pero al menos sabía como "cocinar" pollo, mientras terminaba de cortar los vegetales para acompañar el almuerzo. Cuando termino de cocinar fue directo hasta la meso con los platos viendo como la mesa estaba bastante ordenada incluso más de lo que acostumbraba.

— Si necesitas algo estaré en mi cuarto, en unos minutos dormiré así que puedes utilizar el cuarto de invitados si tienes sueño —señalé la puerta que estaba en una de las esquinas, el solo siguió con su mirada mi dedo hasta la puerta de un color grisácea.

— Gracias pero por ahora estaré viendo la tele no duermo muy temprano —sonrío amablemente para después irse hacia la sala con un paso ligero, ella solo se quedó mirando la espalda del chico con una pequeña sonrisa no especial mente de amor.

Ahora ya podría salir sin que se de cuenta, con un pequeño brinco se paro de la mesa por poco volcándola. Limpio su falda con sus manos mientras recogía todo y dejaba los platos en el lavadero con rapidez.

Subió las escaleras rápidamente y antes de poder coger el pinta uñas despidió cambiarse más apenas cogio la tele miro hacia el pinta uñas pensando si Hyunwoo podía ver atravesar del cristal.

— L-lo siento —susurro antes de meterlo aun cajón en donde habían algunos maquillajes y uno que otro espejo el cual no era suyo.

Una vez que lo dejo ahí pudo cambiarse unos jeans un tanto apretados y con las punta rasgadas para darle un toque semi elegante al pantalón, en la parte de arriba. Logro coger blusa azulada que dejaba expuesto un poco sus hombros con pequeños moños a los costados y con mangas alargadas decoradas con dos botones a cada lado.

Con un pequeño ademán trato de coger el pinta uñas más cuando lo cogio sintió que estaba mucho mas caliente que antes la cual lo hizo asustarse mientras miraba con extrañeza al envase de cristal.

— ¿Qué pasa?  —pregunto mientras abría el pinta uñas algo preocupada, tal vez le había pasado algo y no me se había percatado.

La imagen de Hyunwoo apareció frente suyo con las cejas fruncidas algo que lo hacía ver ligeramente serio pero se veía más tierno que cualquier otra cosa, sonrío feliz para después abrazarlo sin ningún sentido mientras me colgaba de su cuello.

— ¿Por que te resistes? Estás molesto por algo —dije mientras me alejaba de su cuello y lo veía directo a los ojos, esos pequeños ojos que la veían de reojo muy seguido— ¿algo paso? —acarício su mejilla con delicadeza, mientras sentía la piel ponerse algo tibia.

— Es que...m-me me molesto que estuvieras con...el —lo dijo algo entre cortado mientras se veía algo nervioso, miro hacia abajo para después mirar de ves en cuando mirar a los ojos de la chica con vergüenza— lo siento se que es algo estupido, solo me sentí...

— Eres un osito celoso —soltó con una leve picardía en esos orbes oscuros que reflejaban al mayor, si solo se ponía nervioso y negaba significaba que era verdad, sabía que no lo admitiría así que tendría que obligarlo.

— N-No solo estoy algo molesto por que no me llevaste contigo y por que me encerraste en ese cajón —hablo mientras sus mejillas se encendían y mostraban un color rojizo al igual que sus esponjosos labios, lo hubiera besado en ese momento si no hubiera recordado que aun seguía en su casa con el chico en el primer piso.

— No es bueno que seas muy celoso cariño, pero lo dejare pasar por esta vez Hyunwo —se dijo en sus adentro antes de hablar— bueno ahora que estás aquí habla en un tono bajo —musito mientras bajaba el tono de su voz a la de un susurro.

— ¿y para que? —preguntó con algo de intriga mientras susurraba y se acercaba más a la cucha con el fin de escuchar a la hora de susurrar.

— Vamos a escapar y tú me vas a ayudar si es que no quieres que te deje dentro de ese frasco —señalo el pinta uñas y después inco el pecho de Shownu con el dedo índice— ¿estás dentro?

— b-bueno si no me queda de otra —alzo sus hombros para después mirar por toda la habitación rápidamente— y como se supone que saldremos, o no pensarás saltar por la ventana ¿Verdad? —me miro con algo de temor digamos que estábamos en el segundo piso pero parecía mucho más alto de lo que un segundo piso es.

— Bueno eso era la 2 idea pero primero será mejor probar con atar unas cuantas mantas y amarrarlas a algo para que nos sostenga mientras bajamos —después de hablar se pusieron en marcha cogiendo varias sabanas para después amarrar una a una en los extremos de la cama en donde pusieron algo más de peso, una vez que todas las sábanas estuvieran amarradas tiraron la sabana por la ventana.

Shownu dijo que el iría primero en caso de que a la hora que yo la menor baje se me resbale el podría sostenerla, amarró la soga a unas de las barandillas de la cama para después ver cómo Hyunwoo descendía despacio mientras asegura su pie en algunas aberturas de las paredes.

— ¿Todo bien? —susurro un poco alto para que la escuchara, el solo also su dedo pulgar en señal de que estaba bien. Con la seña se preparó para hacer lo mismo.

Al llegar al suelo le hizo una seña para que ella también bajara, así lo hizo de poco en poco bajo por la sabana con algo de temor ya que en verdad le aterraban las alturas pero al ver que su mayor lo esperaba abajo con los brazos extendidos le dio más confianza haciendo que llega hasta una cierta distancia donde Hyunwo poso sus manos en su cadera para después bajarla.

— ¿No te paso nada ? —le preguntó algo bajo mientras ponía algunos de sus cabellos detrás de sus orejas con delicadeza de no jalarlos muy fuerte—  me hubieras dicho que tenías miedo a las alturas y te hubiera llevado con migo —hablo mientras acariciaba los cabellos de la chica con una mano y la otra solo estaba posada en la mejilla para que lo viera directamente.

— Lo siento es qu—fue callada cuando unos labios esponjosos rozaron los suyos con algo temor para después chocar contra estos otra vez dejando un delicioso sabor a cerezas, un efímero momento del cual no quería salir nunca más.




Publicado: 𝟷𝟸/𝟶𝟻/𝟸𝟶
Editado: 11/10/𝟸𝟶

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