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Llegaron al lugar de cerezos donde fue la primera vez que se escaparon juntos con sus jóvenes corazones sintiendo la adrenalina de romper las reglas por primera vez, sus ojos se pasearon por todo el lugar mientras caminaban de la mano lentamente procurando captar el entorno con cada uno de sus detalles. Sus respiraciones y el viento que mecía las hojas era lo único que se escuchaba en los alrededores, un melifluo sonido que sólo ellos dos eran capaces de escuchar.

— Wonhee —Hyunwoo tomó de la mano a la chica sacándola de su ensoñacion con algo rapidez haciendo que la menor de un pequeño brinco.

— ¿s-si? —volteó la mirada observando que se estaba poniendo algo nervioso, tenía que ser algo importante para que el chico esté medio sonrojado.

— B-Bueno te quería decir esto desde la mañana pero no hubo tiempo así que en este lugar te quería decir algo importante —hablo mientras tomaba mis dos manos entre las suyas entrelazándolas con ternura, sus ojos se levantaron de poco en poco mientras ambos se conectaban.

— ¿Y que es esa cosa importante Hyunwoo? —preguntó mientras sonreía de oreja a oreja al ver lo tierno que se veía, no negaría que se sentía igual de nerviosa que su mayor algo le decía que esa confesión sería bastante especial.

— Y-Yo quería decirte q—fue callado por una tercera voz que se hacía presente en el lugar, ambos voltearon rápidamente al escuchar esa voz.

— Así que si estabas con ella a pesar de todo lo que hice por ti —hablo Dior con una pequeña sonrisa de malicia que escondía un tristeza por detrás, estaba parada frente a ellos con los brazos cruzados y algo molesta.

Las manos de Hyunwoo se soltaron de las manos nuevas para después mirara Dior con algo de enfado, al parecer los había encontrado de alguna forma. Lo ma aprobarle es que la información la allá sacado de las señoras esa tarde.

— Yo te saque de ese lugar, quien sabe que tipo de persona pudo haberte comprando —dijo con recelo en su voz mientras estaba apoyada en un árbol con los brazos cruzados, no iba a irse sin algo a cambio y eso lo sabían los dos.

— Si y te agradesco por haberme sacado de ese lugar pero tu nunca me volviste a dejar salir, nunca podía salir de tu campo de vista y tampoco poder tener algún amigo. Ni siquiera me ayudaste a recordar sobre mi historia sólo me obligaste a permanecer a tu lado —soltó con un pequeño sentimiento de dolor en sus palabras mientras tomaba una de las manos de la chica parada a su lado— En cambió Wonhee me dejo ser libre, tomar mis deducciones y poder salir cuando quiera, e incluso trato d e ayudarme a encontrar algo sobre mi

— Apesar de todo eso yo t compre en ese lugar, y por decreto el pinta uñas y tu son míos —soltó rápidamente antes de meter su mano a su bolsillo, saco algo que escondió en sus manos hasta poder volver a abrirlo la boca— que suerte que visite esa misma tienda el mismo día que te saque de ahí, nunca pensé usarlo pero bueno tú lo provocaste —sacó un punta uña amas este era de uno color frío casi un azul apagado pero a diferencia de los demás potes ese se encontraba abierto.

— Dior no es necesario hacer esto, si sabemos que tú lo compraste pero entiende que él también es alguien como nosotras que tiene derecho a escoger —mientras decía eso se acercaba lentamente a la cucha con insinuaciones de coger el pote entre sus manos.

— Solo salte del medio, este no te incumbe a ti como dijiste. Y como dice en la firma él no será tuyo hasta que esto se rompa —señaló un papel de unos tonos morados con una grima de tinta negra la cual se desvaneció poco a poco mientras Dior la guardaba, las largas manos de la chica cerraron el pinta uñas.

Hyunwoo rápidamente me volteó quedando frente a frente, tenía los ojos cristalizados mientras tomaba mi rostro entre sus manos para susurrar algo encima de mis labios. Una promesa que el viento se llevó con sus anheladas varias las cuales apenas rozaron las mejillas rozadas de la chica.

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