~2018~
—Jeongin —dice Seungmin cuando ve al pequeño trastear con sus libros en la taquilla.
El aludido da un salto y se gira sin decir nada.
—Me gustaría hablar contigo.
—¿Conmigo? ¿Por qué?
Seungmin cuadra los hombros para sentirse preparado. Ha llegado el momento.
—Éramos amigos... ¿Crees que podríamos...?
Jeongin le interrumpe con una risita, pero nada de eso le hace gracia.
—Hyung, ¿qué estás haciendo?
—Disculparme.
El menor vuelve a darse la vuelta, coge el libro que necesita y cierra la taquilla.
—Pues me parece que llegas cuatro años tarde.
—Nunca es tarde para eso, ¿no?
—A veces sí. Ahora lo es.
—Pero yo... Es que... Puedo explicarlo. Seguro que vas a entenderme si dejas que te lo explique. Por favor.
—No, Seungmin. No quiero volver a todo esto, tú no tienes ni idea... Joder, ni de broma.
Seungmin se sorprende al escucharle maldecir por primera vez en su vida. No se esperaba una respuesta tan negativa por su parte, así que ahora está asustado.
Jeongin mete el libro en la mochila y después echa a caminar con la intención de marcharse a su clase y tratar de no seguir pensando en el mayor.
—Estaba enamorado de ti, Innie. —Jeongin deja de caminar—. Estoy enamorado de ti.
El pequeño vuelve a girarse hacia él.
—Venga ya. Te estás pasando muchísimo.
—¿Por qué?
Nunca ha visto a Jeongin enfadado, porque él nunca solía enfadarse, no tenía razones. Pero esta vez, el tono está cargado de rabia, y cuando se le acerca para encararle, Seungmin da un paso atrás por la impresión.
Joder con el niño.
—Esto es injusto. No quiero que vuelvas a repetir algo así en tu vida, ¿me oyes? Como vuelvas... como vuelvas a decirlo... Te juro que...
La voz se le empieza a quebrar, pero hace mucho que no llora por Seungmin. No va a volver a hacerlo ahora solo porque le haya abierto las heridas.
Simplemente se marcha.