Capítulo 8: Lazos Rotos

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El fuerte viento en su cara lo hizo despertar de golpe, ya no se encontraban en el bosque donde los ataco Murmukusmon el día de ayer, un gran suspiro de paz y tranquilidad expiró al darse cuenta que ya no había peligro, ahora la pregunta era en dónde se encontraba. No reconocía el lugar, una gran neblina lo rodeaba, por el fuerte viento y el frió que tenía, sospechaba que se encontraba en un lugar muy alto. Entre la espesa neblina pudo distinguir a dos figuras que yacían en el suelo, uno era su hermano y el otro su digimon

Daiki: Hermano, Coronamon, Despierten – Dijo acercándose a ellos, parecían muy malheridos por el encuentro de ayer

Coronamon: Daiki, que bien que estás a salvo – Dijo con poca energía – Tengo mucha hambre – Añadió, con aquel comentario hizo sonreír a Daiki

Mamoru: ¿Dónde está Huckmon? – Pregunto preocupado por él

Daiki: Al parecer se volvió a ir, no es un Digimon muy sociable que digamos, ¡¡¡Auchh!!! – Un fuerte dolor en su pecho le vino de un momento a otro

Coronamon: Daiki, ¿Qué te sucede? – Lo miró preocupado

Daiki: Nada, no te preocupes, soy fuerte como un roble – Sonrió tratando de ignorar el dolor – Solo me dio un poquito de frío

Coronamon: ¿Tienes frío? – Dijo mientras con sus manos creaba una flama – Toma ten esto

Daiki: Creo que me quemaré si sostengo eso, no te preocupes ya se me pasará, ¡Oye cabezón! – Le dijo a su hermano que estaba cabizbajo concentrado en sus pensamientos – Deja de preocuparte por ese digimon, ya volverá

Mamoru: ¡No me digas cabezón! – Grito furioso – Tu cabeza es más grande que la mía

Daiki: Sabes que no es verdad, se ve grande solo porque debo mantener el mismo estilo cool que tiene papá – Alardeó – Mientras que tu cabeza solo tiene aire – Dijo sacándole la lengua

Mamoru: ¡¡Declárate muerto!!

En eso Mamoru empieza a perseguirlo para golpearlo, pero Daiki reacciona y corre para que Mamoru no lo atrapará, Coronamon solo veía la divertida escena que hacían los dos hermanos, se veía que se querían mucho ambos. En un momento cuando Mamoru iba a alcanzar a Daiki para vengarse, este último lo esquiva, ocasionando que Mamoru caiga hacia un barranco, logrando sostenerse con mucha dificultad, fue ahí cuando las sospechas de que se encontraban en una gran montaña fueron confirmadas, ya que Mamoru vio hacia abajo y vio a la gran altura en que se suspendía

Daiki: ¡Hermano! – Le tomaba las manos para ayudarlo a subir – Deja de mirar hacia abajo – Lo reprendió

Mamoru: Estamos muy alto – Dijo con mucho miedo – Por favor, no me sueltes

Daiki: Nunca lo haría, eres mi hermano y mi mejor amigo – Dijo sonriéndole – Coronamon ayúdanos

Junto con Coronamon ayudaron a subir a Mamoru, el chico quedo totalmente horrorizado al pensar en caer de tanta altura, decidieron buscar alguna forma de bajar de donde estaban, pero debido a la neblina se hacía muy difícil distinguir el camino a seguir. Hasta que llegaron a cierta orilla donde había una especie de camino descendente muy estrecho, en donde cualquier paso en falso podrían caer y eso sería lo último que harían con sus vidas

Daiki: Te dije que no miraras hacia abajo – Nuevamente reprendió a su hermano que avanzaba de lado con mucho miedo mientras miraba hacia abajo

Mamoru: Hermano, no sé si podré seguir, tengo mucho miedo – Cerró los ojos y paro de avanzar, por lo que Daiki y Coronamon también pararon al ir detrás de él

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