El Legado

Capítulo 7: Niñera por Accidente

"Papá... Papá... No nos deje..." Nuevamente tenia esa pesadilla que la venía atormentando durante 4 años atrás, esas imágenes del pasado se repetían una y otra vez en su cabeza, desde ese momento ya no volvió a ser aquella niñita tierna que era. Estaba siendo consumida por aquel terrible sueño, cuando una gota de agua cae en su cara, fue ahí cuando se dio cuenta que el peso de alguien sobre ella la estaba aplastando, en un movimiento brusco, empuja a aquel bulto y abre los ojos para darse cuenta que estaba en una especie de cueva que apenas le llegaban los rayos del sol, el suelo estaba húmedo debido a que de la parte superior de la cueva caían pequeñas gotas de agua, era un lugar muy frió y lúgubre, estaba tan concentrada en contemplar el lugar en donde estaba que no se había dado cuenta que aquel bulto había empezado a llorar...

Mitsuki: ¿Por qué tanto escándalo?, me duelen los oídos – Se acerca para ver quien lloraba de manera histérica y se dio cuenta que era su pequeña prima

Aiko: ¡¡Mala!! Me has empujado – Luego de decir eso siguió llorando

Mitsuki: Basta no fue para tanto – Con esta frase la niña lloro aun más fuerte, acabando con la poca paciencia que le quedaba a Mitsuki – ¡Ya me cansaste con tu lloriqueo!, me voy – Se giro sin ver a la niña y empezó a caminar

Aiko: No por favor, no me dejes sola – Empezó a calmar su llanto y la seguía

Mitsuki: Si me vas a seguir, te quiero como mi sombra, bien calladita, ¿me entiendes? – Se dirigió a ella con una mirada de pocos amigos

Aiko: Se supone que me tienes que cuidar, soy tu prima pequeña – Le dijo haciendo puchero

Mitsuki: Yo no cuido ni a mi hermano, así que más te vale que vayas aprendiendo a cuidarte solita – Siguió caminando sin tomarle importancia

En lo que empezaban a caminar, empezaron a sentir voces que se acercaban

...: Las escuche por acá – Escucharon que venían dos presencias

***: Si yo igual la escuche, deben estar cerca

Mitsuki: Niñita por lo que más quiera, no hagas ruido – Le susurró mientras se apoyaba en una pared junto con Aiko y tomaba una piedra para defenderse

Aiko: ¿Quiénes son prima? Tengo miedo – Le decía temblando

Mitsuki: Son los ¡Chupacabras! – La niña pequeña dio un salto del miedo, mientras que Mitsuki se preparaba para atacar lo que sea que viniese acercándose

...: Siento su aroma por acá – Estaban a un paso de encontrarse con ellas

Mitsuki: ¡¡Mueran bestias infernales!! – Gritó mientras lanzaba la piedra con todas sus fuerzas

Lunamon: Aucchh, eso dolió – Le llego la piedra en la frente, derribándola y cayendo al suelo

Aiko: ¡Mi perrito!, has vuelto por mi – Tomó a Plotmon en brazos y empezaron a girar

Plotmon: Si, sentimos un llanto y pensábamos que estaban en peligro

Lunamon: Así es, la venimos a proteger – Dijo levantándose con esfuerzo

Mitsuki: Y como nos protegerán si no se pueden proteger ni a ustedes mismas – Le dio una mirada despectiva a Lunamon

Lunamon: Bueno... nosotras... - Se puso nerviosa ante las palabras de Mitsuki

Mitsuki: Si no sabes como responder, mejor se quedan aquí y dejan de hacer estorbo – Señaló sin dirigirles la mirada y siguió el camino en la cueva