Motel 6 [Monsta X]

I shouldn't let it happen so fast

No debió hacerlo, no. Por nada en el mundo tuvo que haberse dejado llevar. Se arrepienten, ambos lo hacen. Tanto es así que llevan tres días sin hablarse y Hyungwon no logra quitarse la culpabilidad de haber engañado a Tingyan con un amigo suyo, de los dos. Quisiera buscarle la razón por el cuál se dejó tocar por Minhyuk, por qué llegaron a acostarse aún sabiendo que uno de ellos estaba en parejas. Pero no hay tal motivo, además del aquel que ya está mucho más que claro. La tensión entre los dos era inmensa, se miraban y se sonreían, se acercaban de más. Indirectas, juegos y en ninguna de esas horas donde aguantaban el no besarse delante de las personas, de sus amigos los cuáles conocen a Tingyan, no les importó la chica. Era como si nada existiera y eso mismo es lo que le genera frustración a Hyungwon ahora. Porque se dio cuenta de que quizás Minhyuk no sólo sea una atracción y él no es tan heterosexual como lo pensó. Es bisexual, ya no es una duda existencial que más de una vez le generó angustias porque no sabía sus gustos, no se conocía completamente. Exploró el placer de estar con un hombre y vaya que disfrutó los paisajes de este nuevo viaje al cuál le encantaría repetir otra vez. Pero tiene un pequeño gran problema en la cama, en su habitación mientras él está en la ducha pensando en estas cosas. Debe hablar con Tingyan, afrontar las consecuencias de haberle sido infiel y un completo idiota. Él engañó a su novia y Minhyuk traicionó a una amiga.

Cierra la llave de la ducha y toma su bata colgada del otro lado de la cortina. Cubre su delgado y largo cuerpo con ella, secándose un poco el cabello con el secador mientras se mira en el espejo. Ojos rojizos por querer llorar del miedo y del odio que siente por sí mismo al saber del daño provocado a una mujer tan dulce, madura y hermosa como lo es su novia. Apaga el secador de pelo, sin importarle lo más mínimo esos mechones húmedos y su cabello inflado, su prioridad ahora es serle completamente sincero a la chica que espera por él. Luego, hablará con Minhyuk para ver qué caminos tomarán ellos dos.

Suspira, tratando de quitar toda esa ansiedad tan horrorosa que le genera molestos cosquilleos en las piernas y náuseas. Entonces por fin sale del baño y cruza para meterse en su cuarto, Tingyan acostada con la espalda apoyada en el respaldo de la cama con el móvil, recién llega de trabajar. Hyungwon, al ver esa tierna imagen de su posible ex-novia un poco cansada por sus labores tan cansadoras por fin relajándose, hace que su alma duela. Mordiéndose el labio, camina a paso lento e inseguro a la cama, sentándose en el borde, con los ojos oscuros de Tingyan mirándolo al ver que le están haciendo compañía. Allí es cuando nota el malestar de su novio, preocupándose en demasía.

—¿Puedo decirte algo?—Hyungwon pregunta en voz baja, rasposa, con miedo.

—Claro Wonnie, ¿qué sucede?—ella se incorpora para tomar las manos del hombre entre las suyas, notando el miedo de su pareja.

Hyungwon toma aire por última vez, antes de no pensar demasiado las cosas y simplemente ir al punto porque si más da vueltas dentro de su cabeza, más se acobarda. Lo que él quiere es sacarse todo este peso de encima.

—Tuve sexo con Minhyuk—responde—. Soy bisexual.

Tingyan borra esa expresión preocupada de su rostro, volviéndose serio y frunciendo el ceño tratando de digerir las palabras. Como si el gato le hubiese comido la lengua, no dice nada. No siente ni dolor, ni rencor, no sabe cómo reaccionar ante esto, sin saber si creer o no. La fija mirada de la chica hace que Hyungwon, un completo cobarde, baje la vista en muestra de arrepentimiento, de disculpa. Miles de cosas podrían decir en estos momentos y sólo podrían tener dos finales: continuar o simplemente seguir sus propios caminos. Esto es lo que más le preocupa, y se ríe de sí mismo porque hace unos días atrás no pareció importarle en lo más mínimo al estar con Minhyuk.

—De verdad lo siento mucho—Hyungwon rompe en llanto, preguntándose desde cuándo lo ha estado soportando porque el sollozo salió de repente de sí. Lágrimas brotando, sintiéndose un miserable por haberle hecho algo así justo a Tingyan—. Lo lamento tanto, soy un imbécil.