❄DESDE MI VENTANA❄(LISKOOK)L.K PAUSADA

Capítulo 1: Observador de tu belleza.

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-. Vamos Jungkook, ¿Qué te esta pasando? ya no eres él mismo.- Gritó mi Hyung mientras bebía de su cerveza ya borracho.

Negé sonriendo mientras seguía observando la ciudad en las oscuridad de la noche y cubierta de estrellas.

-. Ya dejaló, no vez que ya vio muchos doramas, le afectaron seriamente su masculinidad.- Dijo Yoongi mientras me veía bebiendo su vodka y con su novia pelinegra.

-. Ay Kookie, no me diga.- Me pregunto mi Noona mientras se levantaba de las piernas del pálido.- ¿Ya te enamoraste?

-. ¿¡Que!? No, no, no.- Me pare y tome la cerveza que bebía Hoseok.

-. !Oye! Yo ejtaba bebiendo eza coza.- Habló balbuceando.

-. Hay si, ya te voy a creer, mira tu cámara tiene fotos de ella.- Jimin la tomó sin permiso y observó lo que ocultaba ahí.- Y mira nomas, que linda es eh. Uuff mira esas piernas.- Rápidamente con mis ojos abiertos corrí hacia Jimin y tome mi camara arrebatándosela.- Ve, como te tiene.

Se carcajearon todos entonces. Burlándose de mi.

Y eso me enojo.

-. Aaaagh, dejen mi vida privada en paz; par de idiotas.- Tae habló entonces distrayéndome de lo que les decía.

-. Bueno si tu no la quieres y por tímido no le hablas yo lo haré entonces.- Lo observe con mi enojo fluyendo por mis venas, al fin cuando mi corazón de verdad sentía algo por alguien, ese alguien ni sabía de mi existencia.

¿Que contradictorio no?

-. Atrevéte Tae y no respondo, nunca te acerques a ella, es mía.- Me sorprendi por lo territorial que me escuche y yo nunca era así, era al revés las chicas siempre ruegan y lloraran por mi.

Tae se rió.- Vaya si que te tiene loco e amigo, tranquilo no haré nada.- Suspire y tome mi chaqueta mientras caminaba a la puerta de salida de la casa de Jin.

-. Ya te vas, pero si no hemos traído las demás bebidas.- Me pregunto Jisoo, la novia de Jin.

-. Si hombre, no te vayas pequeño Romeo.- Comentó Namjoon y todos estallaron en carcajadas, diciendo tonterías que me enfurecían. ¿Que tanto les costaba verme a mi enamorado?

-. Si ya me voy, ya me aburrí que se burlen de mi, y si me disculpan iré a tomarle fotos al amor de mi vida.- Y diciendo eso salí, no sin antes escuchar lo que me gritaba Jimin.

-. ¡Suerte con eso!-

Y cerré la puerta para ir a mi casa, justo a las nueve en punto llegaría, para poder verla.

Tomé la cámara entre mis manos y espero paciente desde mi balcón cubierto por una cortina beige. Mis ojos pasean por su habitación y mi corazón se emociona de tan solo pensar que al fin la veré después de muchos días que no había salido para nada. Al estar sin hacer nada me pongo a pensar, ¿Como fue que llegue hasta aquí? Hace tan solo dos meses me mude a este nuevo residencial y desde la primera noche que había peleado con mi mejor amigo sali para distraerme, me detuve a ver las estrellas. Fue la primera vez que mi corazón salto nervioso ante una femenina; fue casi angelical, me sorprendí que ella no se haya dado cuenta, si no fui para nada disimulado o tal vez hizo creer que no me vio. Quiero creer la primera, porque que vergüenza si ella supiera que tiene un acosador al frente de ella. La primera vez que fui testigo del amor a primera vista, si algo cursi; vestía un vestido blanco largo y sus pies estaban desnudos, su cabello corto se mecía al compás de su suave música al tocar su guitarra. Si algo que me encanto de ella, siempre tocando su guitarra.

Pero, hay algo en ella que me enternece y me deja anonadó por su inefable rostro, es que siempre es triste, desanimado y con dolor. A veces la e visto llorar y tal vez creí que era cosa mía, pero no era así ella lloraba tocando. Mi cara fue testigo de tomar ese momento.

Al fin después de pensar tanto, salió lentamente.

Con sus ojos perdidos, se sentó torpemente y sin observar a nadie suspiro recostando su guitarra en sus piernas; adornadas por un vestido celeste y su cabello ahora recogido en una medía coleta dejando ver su flequillo. Su rostro lucía mas pálido de lo normal con la luz de la luna. Y sus manos mas delgadas, su vestido era manga larga; algo característico de ella, siempre manga larga.

Con una enorme sonrisa, deguste de la melodía que salía tras las cuerdas y cerré mis ojos mientras me recostaba en el barandal y me sentaba en mi silla, hoy la melodía era más triste y devastadora. Abrí mis ojos y me sorprendí al verla dejar de tocar y como su mano empezaba a temblar y la posaba en su boca y de sus enormes ojos caía lágrimas de dolor. Asustado al verla sollozar no lo pensé ni dos veces y corrí a su balcón.

Baje rápidamente de las escaleras y salí de mi casa, observe que tenía una escalera como decoración justo en su balcón lleno de flores de todas las especies y me abalance hacia ella para verla.

Sudando con miedo de caer llegue al balcón y salte, no lo podía creer yo Jeon Jungkook veré de cerca a la mujer de mi corazón y mis dulces sueños en las madrugadas, no en la forma que quería, pero necesito ver porque sufre. Al ya estar enfrente de ella solo escuche como ella brinco asustada y mis ojos observaron el lugar lleno de libros y pañuelos tirados. La observe entonces a ella y su mirada no se posaba en mi, eso me extrañó.

Al fin, tenía él gusto y la admiración de verla de frente y ser observador de su belleza.

-. Así que...al fin vienes.- Habló por primera vez, y mi asombro fue notable al escuchar su dulce voz y sus labios al hablar.

No podía hablar, ¿que le diría para que no se escuchará como si fuera un lunático?

-. Estabas llorando.- Fue lo único que dije y ella rápidamente limpió sus lágrimas con enojo, se levantó pero, trastabilló al tirar la silla hacía atrás.- Oye tranquila, yo solo...- Se soltó rápidamente de mi y yo me puse nervioso.

-. ¡Suéltame! Acosador. No creas que no te e visto, e escuchado cuando me tomas fotos, el sonido de tu cámara te delata.

¿Él sonido de mi cámara?

Espera...si escucho mi sonido. ¿Como es que no me vio a mi?

Seguí su mirada y aún no me veía. Repase nuevamente su habitación y algo me dejo tenso. Había un libro abierto y este era especial, son los que usan los ciegos para su lectura.

Anonadó la mire de vuelta y aun seguía sin verme, su cuerpo temblaba y yo solo quería abrazarla. Entonces ella era...

-. ¿Porque...porqué no me miras?- Pregunte como un grandísimo idiota.

Y hasta ahora me arrepiento de esa pregunta.

Su risa sarcástica me hirió.

-. Soy ciega.- Y eso fue suficiente para querer amarla y protegerla para siempre.