❄DESDE MI VENTANA❄(LISKOOK)L.K PAUSADA

capítulo 3:Yo te protegeré

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A las siete de la mañana del día siguiente me desperté con una increíble jaqueca.

No debí haber bebido.

Pero después de lo que paso ayer, mi enojo me hizo hacerlo

-. No te quiero volver a ver, acosador.- Sus ojos estaban rojos y rápidamente se giro para entrar a su cuarto, pero yo la detuve tomándola de su brazo.

-. No, no te vayas, ahora que al fin te puedo hablar yo..- Y con unas palabras tan afiladas como un cuchillo me dijo.

-. Te e dicho que te largués, no quiero volver a verte, Jeon Jungkook.- Y sin más entro a su cuarto y yo me quede afuera como increíble tonto, triste y enojado conmigo mismo, y con la  duda más grande del mundo. ¿Como sabia ella mi nombre?

Rápidamente me vestí, puesto que ese día entraba a las ocho a la primera clase de la universidad, hoy era él primer día, después de pasar las vacaciones. Vería a mis mejores amigos, y pues me ligaría a una que otra chica, si ella cree que no podré vivir sin ella, y sin ninguna mujer en mi cama, esta muy equivocada, yo jamás rogaré por una chica amargada.

Que equivocado estaba al decir aquellas palabras.

Llegue temprano a la universidad y me estacione cerca de la entrada para poder irme de este asqueroso lugar. Ajuste mi chaqueta negra de cuero y tire mi cabello hacia atrás, sacando más de algún suspiro de las ratas de este lugar, si sonó ofensivo, pero así soy. Jeon Jungkook, un tipo guapo, de dinero, y que obtiene lo que desea.

Menos ella, ella lastimo tu orgullo.

Y como siempre la vocesita en mi cabeza molestando. Suspire con enojo y me encamine hacia los chicos que me esperaban en la entrada.

-. Pero miren quien se pareció después de semejante escena de ayer.- Namjoon se rió de mi y Jimin lo golpeó en su hombro, mientras Rosie se acercaba al grupo, que coincidencia.

-. Ya dejenló en paz chicos, al fin se volvió a enamorar.- Me miro con una sonrisa, y Jimin al verla dijo.

-. Yo ya me voy, con permiso.- Y se fue sin decir nada más. Todos los observaron, y Jisoo hablo mientras Jin la abrazaba.

-. Aún no se han arreglado desde aquel día, que lo rechazaste.-

-. Cariño.- La regaño Jin por su indiscreción.

-. No, aun no. Pero él debe entender que yo...aun estoy superando.- Y esas palabras supe que se dirigían a mi. Sus ojos me vieron por unos segundos y después cambio de tema.

-. Chicas nos juntamos hoy en él almuerzo.- Yoongi rápidamente la interrumpió mientras abrazaba a Jennie por la espalda.

-. Todos nos juntaremos, nadie estara separado, si es lo que piensas niña.- Si, a Yoongi no le cae muy bien que digamos Rosé, Jennie lo miro enojada.- Amor, entremos si quiero recompensar los besos que no nos dimos en este mes.- Jennie se sonrojo y se despidió.

-. Adiós ch...- Lamentablemente no pudo terminar puesto que el pelinegro la beso y se la llevó lejos de nosotros.

-. Yo también me voy, nos vemos en un rato.- Rosé se despidió pero, antes de irse me miro con sus lindos ojos de ardillita.

-. Lo siento...llegue tarde, pero me costo hallar parqueo.- Un Tae se acerco a nosotros, sudando y acelerado.

-. Igual ya nos vamos, los veo en el almuerzo.- Namjoon se alejo despidiéndose con sus manos.

-. Nosotros igual, tenemos la misma clase ambos, es increíble no Jungkook.- Jisoo observó a su novio con amor y este deposito un beso en su nariz.-

-. Si, si, a la chingada.- Les dije moviendo mi mano sin importancia.

-. Ay que malo, adiós conejo tonto.- Jisoo jaló a su novio y les grite antes que se fueran lejos.

-. ¡Adiós par de cursis!- Ella me sacó el dedo de en medio y yo me reí.

-. ¿Caminamos?- Tae me pregunto y yo asentí.

Nos encaminamos hacia adentro de la universidad.

-. ¿Como te va con Rose?- Lo miré con una ceja alzada.

-. No deberías preguntarle eso a Jimin.- Me miro y alzo sus hombros desinteresado.

-. No lo se, siempre que le preguntó cambia de tema, al final no se si son novios, o no se hablan que pudo haber pasado aquel día, que se pelearon.- Suspire y mire el piso.

-. Ni yo se, por lo menos nosotros si nos arreglamos, pero no quisiera ser el culpable de su separación, aun así dejaría ahora que rompiera la promesa tonta de no meterse con las ex de nosotros.- Tae se rió.

-. ¿Y ese cambio?-

-. Es mi amigo Tae, no quisiera verlo mal y si ella es su felicidad, pues dejaré de ser egoísta.-

Tae se detuvo y me miro con una cara de: Lo dices enserio.

-. Vaya que maricadas las tuyas, pero tienes razón, debes hablar con el o con ella.- Tae sabia que, desde que ella vino. No le e vuelto a dirigir la palabra.- ¿Por cierto y Hoseok?- Me preguntó al llegar a nuestros casilleros.

-. Me llamo y me dijo que no vendría, al parecer su cama la amante no lo dejo venir.- Nos reímos y empecé a sacar mis cosas, sin embargo Tae me distrajo al oírlo hablar.

-. ¿O por Dios, ella no es tu chica?- ¿Mi chica? Rápidamente gire con dirección a la entrada, en donde todos daban paso a ella. Por su aura, por su belleza, o por que llevaba un bastón que guiaba sus pasos.- Es ciega...-

Pero deje de oírlo.

Ella estaba aquí, en la misma universidad que yo, con un jeans flojo y una blusa blanca de hombros abiertos, con su cabello suelto y su rostro sin maquillar. Y su misma mirada perdida. Ella estaba aquí, ella era mi serendipia.

-. Ella es mi chica...- Soy un tonto, definitivamente no podía dejar de amarla, ni aunque me pagarán. No puedo.

Sin embargo, Nayeon se acerco a ella, la chica más linda y la capitana de las porristas. Se acerco, con intensiones malas hacía ella y sigilosamente puso su pie para que cayera.  Y eso me enfureció, por suerte estábamos a una distancia considerable, y pude correr con mis largas piernas hacia ella y tomarla en mis brazos.

Mientras todos nos veían asombrados.

Su delicado cuerpo quedó sobre el mio, y su respiración en mi cuello, estaba acelerada por la adrenalina que había vivido hacía pocos segundos. Sus manos tomaron mis hombros fuertemente y sus ojos estaban a la vista de los mios, con una suave voz le dije para que se calmará.- Yo te protegeré.- Y cerro sus ojos mientras la levantaba en mis brazos y su cuerpo temblaba, sabía que era su  primer día en la universidad, sabía que tenía miedo. Y más en su estado.

Yo me encargaría de ayudarla y protegerla con mi vida siempre, aún que ella me odiase.