Día Uno, Parte Tres (Capítulo 22)

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Mi mamá estába sentada en la cama sonriendo.

-Mamá.- Digo y sonrío.

-Hija.- Ella se levanta de la cama y me besa la frente. - Te ves hermosa.- Dice acariciando mi mejilla.

-Gracias mamá.- Me sonrojo. -¿Qué haces aquí?.- Pregunto sorprendida.

-Vine para arreglarte en uno de los días más importantes para ti.- Me dijo sonriendo.

-Gra...- Me interrumpió.

-Sí, si, no agradezcas soy tu mamá, ve y cambiate que ya son las seis y cuarto.- Me entrega el vestido y me empuja hacia el baño, yo río para luego asentir y cerrar la puerta.

Me coloco el vestido con delicadeza para que no haya ningún problema a dos horas del baile. Una vez puesto, me miro en el espejo e inspecciono todo mi cuerpo, incluyendo mi rostro y sonrió, me veo muy bien, me encanta, por primera vez... me siento... hermosa.

Salgo del baño con una sonrisa imborrable, mi madre me mira de arriba a bajo y me regala una sonrisa, algo extraña, no una sonrisa falsa, no, una sonrisa sincera, llena de amor y orgullo.

-Hija, te vez hermosa.- Sonríe de nuevo.

Yo no digo nada, no quiero cagar el momento. Solo... me acerco a ella y la abrazo. La abrazo como nunca lo he hecho, por fin, me he dado cuenta de que... A pesar de todos sus errores, en el fondo, me quiere. Es mi mamá. Y no tengo ni una pizca de odio en decirlo.

Nos separamos y me besa la mejilla, una sensación excelente.

Me pide que me siente en la silla enfrente de la mesa que tiene un espejo incorporado en su habitación, yo lo hago y ella comienza a maquillarme. Yo al principio temo por si me voy a ver muy plástica, falsa, pero luego me relajo y confío en ella.

Cuándo termina, puedo fijarme en que simplemente mis ojos se ven muy bonitos, mis pestañas con un largo que ni sabía que tenían y un brillo tan especial. Mi rostro tenía relieves, en los pómulos, los labios estaban pintados con color piel.

Articule un "Gracias mamá, en verdad gracias", para luego darle un beso en la mejilla. Camino hasta mi habitación y encajo mis pies en los tacones, le pido a mi mamá que los amarre, ella lo hace y yo le agradezco, busco una de las cuantas colonias que trae mi madre de sus viajes y me rocío un poco. Tomo mi bolso de mano negro, meto mi celular, el compacto y las llaves.

Miro el reloj de la pared que hay en mi cuarto y veo que son 7:45, me ha alcanzado el tiempo.

Busco mi celular y pongo la cámara, me miro cada detalle en ella, sonrió y saco una foto. Miro la foto y decido editarla. Cuándo estoy por dar en "compartir", algo me dice que no lo haga pero mi dedo lo hace automáticamente. El pulso se me acelera, para finalmente calmarse.

El sonido de una bocina de auto me sobresalta. Mi mamá me abre la puerta y antes de que pueda salir ella me sobre pasa. Trae a Niall casi empujado, nos posiciona juntos, nos pide que formemos una sonrisa y nos toma una foto.

Ya cuándo sacó cómo veinte fotos, mis mejillas dolían. Miré a Niall y sonreí, estába vestido con una smoking negro, una camisa a rayas verdes con blancas, una corbata verde oscuro, pantalones negros y los zapatos del mismo color. Él me devolvió la sonrisa, ésta vez me abrazó y susurró a mi oído: Estás hermosa.

Yo me sonrojé. Miramos la hora y ya eran las 7:50. Tome mi celular, coloqué la cámara frontal, sonreímos y saqué la foto. La vi y no pude evitar sonreír, estába muy feliz.

Me tomó de la mano, y me guió hasta su auto, abrió mi puerta, yo agradecí y me senté. Él rodeó el auto, para finalmente sentarse en su puesto y arrancar.

-Pensé que te verías lindo pero no tanto.- Digo, éste se sonroja.

-¿Y tú qué?, estás totalmente hermosa. Preciosa.- Sonríe. Yo le respondo con una sonrisa tímida.

Luego de unos minutos de alagarnos entre nosotros mismos, llegamos a la secundaria. Todo estába finamente decorado, él tema, era "Midnight Memories", que en español significa "Recuerdos De Media Noche".

Bajamos del auto, él me tomó la mano, comenzamos a caminar. En el trayecto, me encontré a Lottie junto a Liam, conversando con otras personas, nos acercamos a ellos.

Que al verme, extrañamente, lucieron sorprendidos.

-¡Dios mío, ___________, estás hermosa!.- Chilló Lottie emocionada.

-Tu igual.- Se acercó a mí para abrazarme.

-¡Rubia teñida!.- Dice Liam a Niall, éste pone mala cara.

-Hijo de puta.- Le dice, para finalmente reír y hacer el típico saludo de hombres.

-____________.- Me saluda Liam con un beso en la mejilla, el cual le correspondo .

Pasamos un rato hablando de cualquier cosa, hasta que llegaron todos. Entramos a la gran "Pista de Baile Improvisada", ya que era la cancha de baloncesto. Todos nos miraban, éramos cómo unos diez, aparte que entramos juntos.

Ellos comenzaron a bailar la canción de fondo, una electrónica, Boneless. Yo, solamente fui a sentarme a una de las mesas sin que pudieran verme, no se bailar y no quiero pasar vergüenza, menos delante de Niall, oh no, eso sí que no.

Al instante que me senté, un cuerpo ocupó la silla que estába a mi lado. En ese momento voltee y me encontré con Jacob, fruncí el ceño y él me habló.

-Hey, ¿porque estás aquí sola en vez de estar bailando?.- Pregunta extrañado.

-Lo mismo te pregunto yo.- Respondo con simplicidad.

-Yo sólo acababa de llegar y te vi aquí sentada, y quize venir a ver que pasaba.- Dijo obvio.

-Oh.- Respondo tratando de dar por finalizada la conversación.

-Aún no me has respondido lo que te pregunté.- Cuestiona mirándome.

-Ni pienso hacerlo tampoco.- Vuelvo a decir con simplicidad.

-Mira a tú novio. Míralo. Divirtiéndose. Nisiquiera se ha dado cuenta de que te has ido de su lado. ¿Acaso no te das cuenta de que él ni te quiere, ________?.- Mi corazón se partió al oír eso. -Él sólo quiere llevarte a la cama, porque eres una presa fácil de atrapar, eres una débil.. Él solo te tiene lastima.-

No oigo nada más porque me he salido de aquella cancha, ¿Cómo es posible?, después de tanto años, aún hace lo posible para dañarme.

Me siento en el césped suave del jardín. Por un momento me pasó el pensamiento de que arruinaría mi vestido, pero en este momento lo menos que me importa es eso.

Y de repente... Empiezo a cuestionar sobre lo que me ha dicho. Seguramente es verdad. Quién sabe, a lo mejor ni se irá a Australia, solo para librarse de mí. Quizás sólo me quizo quitar la virginidad y listo.

Las depresiones llegaban otra vez.

«No, no. No, no.»

Me levanté del suelo y comencé a caminar fuera de la secundaria. Mis pasos fueron siendo cada vez más rápidos hasta que llegué a correr.

A correr sin rumbo fijo.

Cerré mis ojos y me dejé llevar.

De la nada, oigo una bocina de auto, todo deja de oírse, mi respiración se va agotando.

Y mi día que debía ser perfecto, se convirtió en un desastre.

my little angel »-> n.h Donde viven las historias. Descúbrelo ahora