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¡NO MAMES QUE CURSI! (Capítulo n°5).

Nos pasamos nuestros números de teléfono y entramos de nuevo a la fiesta. Bailamos unas horas más, pegados, sudados. Tome un poco más tragos. Busqué a las chicas y nos fuimos a la casa de Ali, bueno Liam nos llevó.

-Zayn... Tengo que irme.- Le dije tomándo su antebrazo.

-Linda... Aún falta. Quédate hasta mañana.- Me presionó contra su pecho. Su aroma se coló por mi naríz.

-Debo irme Zayn... Si llego tarde a mi amiga la...- Me interrumpió.

-Si te causará problemas entonces vete. No quiero causarte problemas.- Dijo tomándome de la mejilla.

-Gracias Zayn.- Le doy un beso en la mejilla, su barba me hizo cosquillas y reí.

-Llámame cuándo llegues.- Besó mi frente tomándo aún mi cintura.

-Okey Malik.- Dije y me tomó de la mano suavemente mientras me volteaba.

A ser verdad no quería irme, quería quedarme con él. Finalmente, logré soltar su mano, pero un gran vacío se quedó en mi interior.

Salí y busqué a las chicas con la mirada. La cabellera azul se veía a lo lejos, así que caminé y sí, eran ellas. Chrisi estába vomitando, dios, le cayeron mal los tragos. Me dijeron que había tomado ron puro. Wow. Lot estába por ahí con Liam en un rincón y Ali estába ayudando a Chrisi con el vómito, tomándole el cabello para que no se le llenara de esa cosa. Y pues yo solo miraba hacia el auto, pensando en que, me hubiese podido quedar con Zayn.

Pasó como hora y media hasta que Lot y Liam salieron de aquel rincón en dónde estában follando. Liam nos llevó a la casa de Ali, yo fuí la primera en bajar, pues quería oír la voz de Zayn. Esperé a Ali para que abriera la puerta y pasamos a su habitación en silencio para no despertar a su mamá, llegamos a su habitación y todas soltamos una carcajada, había sido la mejor noche de mi vida. Oh dios. Les conté lo de Zayn y bromearon sobre nosotros dos, lo que me molestaba poco porque me atraía. Todas contaron lo que sucedió, así que decidí llamar a Zayn.

*Sonido telefónico*

-Princesa.- Dijo con un tono de voz emocionado. -Pensé que te había pasado algo o... que no llamarías.- Dijo. A su alrededor había silencio, de seguro la fiesta ya había acabado, son las 3:00a.m

-Sí lo siento Zayn, es que estába con mis amigas y ya sabes...- Le dije. -¿Ya la fiesta acabó?.- Pregunté.

-Sí ya acabó, luego que te fuiste... No me quedaban más ganas de festejar, ya sabes.- Dijo, puedo apostar que está sonrojado.

-¡Zayn!.- Digo. -¡Me sonrojaste!.-

El sonrió, pude oír que lo hizo.

-Yo quería que te quedaras.- Dijo.

-Lo se, lo se. Yo también quería quedarme.- Dije, en realidad quería.

-Apuesto a que estás haciéndo un puchero.- Dice tratando de no reír.

-¡BRUJO!.- Dije riéndome.

-Un brujo que embrujó tu corazón.- Voz seductora.

Quedamos en silencio unos segundos.

-¡NO MAMES QUE CURSI!.- Reí.

Seguimos hablando todo lo que quedaba de, "la noche", por así decirlo, de bobadas. El sol comenzaba a salir y aún seguíamos hablando, trancamos porque teníamos hambre, y sueño, obvio. Las chicas estában dormidas. Bajé silenciosamente a la cocina, sé que no era mi casa pero... Entré en confianza. Abrí el refrigerador, tomé un vaso con la mano izquierda, la jarra de agua con la derecha y vertí el agua en el vaso, estába helada, súper refrescante luego de un larga conversación.

Las ventanas estába abiertas, iluminaba un poco la cocina, pues ya estába amaneciendo. De repente, sentí cómo una sombra pasó rápidamente por la ventana. Me sobresalté y abrí los ojos a tope, acompañado de un grito ahogado. Miré a mi alrededor y nada. Decidí quedarme tranquila, serían las luces de un auto o algo así. Me terminé en agua que faltaba y estoy apunto de subir las escaleras, cuándo unas manos toman mi cintura. Grité fuerte pero me taparon la boca.

-Shhhhhh, shhhhhh.- Dijeron atrás de mí, me jaló hacia atrás, ya que tenía sus dos brazos rodeando mi fina cintura.

Una vez me soltaron, voltee para ver quién era. No me lo podía creer.