Sempiterno || Sasuke Uchiha y Tú ||

XI

-No me importa Sasuke, tu sobrina tiene algo que no me gusta. -Dijo Sakura desde la cocina, me había despertado por su discusión y como soy chismosa aquí me tienen escuchando cerca de la puerta.

-Me tiene sin cuidado lo que te guste, ella se quedará aquí todo el tiempo que quiera e incluso si quiere vivir conmigo estoy más que dispuesto en aceptarla. -Dijo el emo a lo que reí, la edad afecta.

-¿Por qué ella puede entrar en la habitación de Itachi y yo no? Nunca me lo has permitido.

-Yo te había dicho que debíamos mudarnos, ya es mucho con que tú vivas en esta casa. -Dijo él levantándose de la mesa.- Que fastidiosa eres.

-¡Tú eres mío, Sasuke! ¡No permitiré que...! -Entre en la cocina como si nada hubiera pasado ganandome una mirada atónita de la pelirosa.

-Buenas. -Dije abriendo la heladera para sacar el jugo.- Quiero que me entrenes. -Dije mirando al emo, él me miró sorprendido y Sakura molesta.

-¿Enserio? -Pregunto y yo asenti freneticamente.

-Si, imagínate si puedo superarte ahora o al menos igualarte podriamos evitarlo. -Dije entregandole la carta que yo había escrito para él.-Ademas si le paso todo esos conocimientos al Playboy a estas alturas podria ser incluso muchisimo mas fuerte.

-Eso tiene sentido, bien. -Dijo él y yo por la emoción tire el jugo, creo que la jarra era de vidrio.- Vamos al campo de entrenamiento.

Junte los trozos de vidrio y luego limpie el jugo que había en el suelo, Sakura me miraba mal pero no me importaba, corrí fuera de la cocina y choque con Kashika.

-¿Por qué no te fijas por donde vas? 

Lo ignore y seguí al emo que ya había salido de la casa.

-¡Espera, tengo piernas cortas! -Grite y él freno mientras me volteaba a ver.

-¡Yo también quiero entrenar! -Grito Kashika detrás mío, caprichoso.

Llegamos al campo de entrenamiento mientras Kashika reía porque yo aún traía el pijama.

-Bien, haremos algo ya conocido por ustedes. -Dijo y saco dos cascabeles, mierda.

-¿Es una broma verdad? -Pregunte mirándolo mal.

-Yo quiero aprender jutsus. -Se quejó Kashika.

-Dejen de quejarse y empiecen, ya me estoy aburriendo.

Lo encerre en un cristal y sonreí, Kashika negó con la cabeza.

-¿Ahora como le sacaras los cascabeles, idiota?

Mierda, no lo había considerado, sonreí incómoda y él rodo los ojos.

-No lo sueltes, podriamos planear algo. -Dijo Kashika sentándose en el suelo.- ¿Puedes crear cristal dentro de eso?

-Eso creo. -Dije no muy segura, él asintió y entendí a que se refería.

Abrí un poco el cristal en un costado e hice que otro del lado de adentro sacará el brazo del emo, Kashika se aproximó para sacarle los cascabeles y luego deshice el jutsu.

-Eso fue fácil. -Dije sonriendo y Kashika asintió.

-Tal vez demasiado.

De repente una gran ola de fuego se alzó delante nuestro, trate de apagarla con agua pero el fuego superaba en escala, frene el jutsu al notar que el fuego estaba justo frente mío.

Kashika me sostuvo de la cintura saltando lejos de esa gran ola, bajamos en la rama de un árbol entonces él atacó al emo con varios rayos logrando que el mayor deshiciera el jutsu.

-¡Chidori! -Grito Kashika a mi lado corriendo hasta el emo.

-¡Sasuke, no! -Le grite siguiendolo ¿Pensaba matarlo o qué?

-¿Eso es todo lo que tienes? -Pregunto el emo frenando el ataque tomandolo de la muñeca, al instante el jutsu desapareció.

-Tengo que vencerte. - Dijo Kashika apartandose de su agarre.- Yo tengo dos brazos, eso es el doble de ventaja.

-¿Enserio? Yo tengo el doble de poder, veamos quien gana.

Cubri mis ojos cuando una explosión estalló justo donde estaban ellos, maldito Sasuke, siempre se lleva toda la atención. Me senté en la rama del árbol en el que estaba y suspire, luego de media hora Kashika salió volando en dirección a mi y rompió la rama lo que logró que ambos caigamos.

-Les enseñaré todos los jutsus que sé a cambio de que tú le digas eso. -Me dijo a lo que Kashika me miro confundido.

-¿Te refieres a...?

-Si, si evitas eso se evitará todo lo demás.

-Me odiara.

-No lo hará y si lo hace siempre puedes usar la máquina para venir aquí. -Dijo mirando hacia otro lado, sonreí y asenti.

-De acuerdo, lo haré. -Dije y visualice a lo lejos la silueta de Naruto.

-Bien, Naruto te enseñará a ti y yo a él.

-¿¡Qué!? ¡Yo te pedí a ti antes! -Grite enojada pero él suspiro y negó con la cabeza mientras se acercaba a mi.

-Si quiero que sea así es porque tú debes ser la única que pueda controlar a Sasuke. -Dijo susurrandome al oido, abrí los ojos sorprendida.- Si logramos que Naruto te enseñe todo no habrá necesidad de que vuelvas a usar tu cristal.

Cuando se separó de mi lo miré emocionada, el cristal que yo usaba no era un poder mío sino uno que me había otorgado Orochimaru muchos años atrás.

-¡Estoy listo, de veras! -Grito Naruto al estar a mi lado.- Haremos la técnica que me ha enseñado Kakashi, usaremos clones de sombras para apresurar todo y el hecho de que domines todos los elementos lo hace más fácil.

-No lo domino a la perfección, hay muchísimas cosas que me cuestan y el de agua definitivamente no es mi fuerte.

-Eso no importa, vam... -Escuchamos una explosión a nuestro lado.- No dejaremos que nos ganen ¿Verdad? ¡Comencemos!

-¡Si! -Grite emocionada.

Naruto comenzó a explicarme el jutsu que haríamos; Rikudô: Chôôdama Rasenshuriken, creí que empezariamos con algo más suave.