Sempiterno || Sasuke Uchiha y Tú ||

XXVIII

Abrí la puerta de la oficina de Tsunade si llamar antes... creo que se asustó.

-¡Niña maleducada! -Grito ella mientras Shizune recogía las hojas que la rubia había tirado por el susto.- Un día de estos vas a matarme.

-¿Puedo quedarme con tus pechos si mueres? -Le pregunté y me tiró un libro pero por suerte lo esquive... aunque el anbu que estaba detrás mío no lo esperaba y le dio en la cara.

-¿¡Ves lo que provocas!? -Grito Tsunade mientras yo ayudaba al pobre chico a levantarse del suelo.

-¡No es mi culpa que andes tirando libros! -Dije y noté que al chico se le había caído la máscara.- Ups.

Él me miró avergonzado mientras levantaba su máscara... ya no tenía caso ocultar su rostro.

-Disculpe, Lady Tsunade. -Dijo el chico mirando el suelo y luego volteando a verme... me quedé pérdida en sus ojos grises... le quedaba muy bien con su cabello castaño, además...

-¡_____! -Grito Tsunade volviendome a la realidad.

-¡Infierno! -Dije nerviosa... no digan lo primero que se le viene a la cabeza.- ¿Qué?

-Queremos que seas una anbu, ya estás capacitada para ello. -Dijo ella y yo la mire sorprendida.- Como sabrás Itachi volvió a ser anbu y necesito que alguien lo vigile.

-¿Si no confías en él por qué lo hiciste anbu? -Le pregunté y Shizune miró aterrorizada.

-¡Porque quiero y porque puedo! Además Itachi posee habilidades que ningún otro tiene, ni siquiera yo. -Dijo Tsunade mientras me miraba pero luego sonrió.- No fue idea mía que seas anbu, esos dos viejos dijeron que podías serlo sin ningún problema, lo demás depende de ti.

-¿Puedo al menos consultarlo con Kakashi? No sabes como se pone cuando hago cosas sin contarle primero, es algo sensible.

-Bien, apenas llegue de su misión debes contarle, necesito una respuesta lo antes posible. -Dijo ella sacando una botella de licor y una copa.- Puedes irte, él te acompañará.

Mire al chico quien había permanecido callado todo este tiempo, asenti y salimos juntos de la oficina.

-¿Es bueno ser anbu? -Le pregunté y él me miró sorprendido, creo que no esperaba esa pregunta.

-Aveces. -Dijo rascando su nuca.- Es difícil pero un gran honor servir a nuestra aldea... o eso dice mi padre.

Lo mire notando como su aura había cambiado, ahora parecía triste o enfadado.

-Ya veo. -Dije saliendo de la torre y comenzando a bajar por las escaleras.- Supongo que Kakashi sabrá darme un consejo bueno.

-¿El ninja que copia? -Preguntó y yo asenti mientras miraba como sus ojos brillaban de la emoción.- He leído mucho sobre él, el hijo del colmillo blanco de Konoha y portador del Sharingan en un ojo.

-Podrias conocerlo si quieres. -Le dije y él asintió emocionado.- ¿No eres de aquí, verdad?

-Vengo de otra aldea entonces no tengo amigos pero siempre he sido un seguidor de Kakashi, él es la razón por la cual quiero ser un ninja y es la única razón por la que quise ser un anbu. -Dijo y al instante se colocó su máscara.- Olvide ponerme la máscara, nadie puede saber mi identidad.

-¿Irás a ver a mi padre con tu máscara?

-¿¡Es tu padre!? -Preguntó él y yo asenti riendo.- Es increíble, ¿Cuándo vuelve tu padre?

-Dentro de dos dias. -Dije y noté que ya había oscurecido ¿Tan rápido pasaba el día?

-¿Cómo puedo contactarte? No quiero aparecer en tu habitación y que me tires con un libro. -Dijo rascando su nuca mientras frenabamos frente a la puerta de Sasuke.

-¿Eras tú? -Pregunte estallando en risas.- Me pregunto que hubiera pasado si ese día hubiera dormido en ropa interior.

Vi como se ponía nervioso y volví a reír, era muy tierno.

-Lo siento, debo entrar. -Dije y noté que no podía darle un beso en la mejilla por su máscara.- ¿Cómo te saludo?

-¿Un abrazo? -Pregunto y me sorprendí al ver que me estaba rodeando con sus fuertes brazos.

Sentí la puerta de la casa de Sasuke abrirse y escuche un carraspeo haciendo que me separe del chico.

-Adios. -Dijo el anbu y desapareció, suspire mirando a Sasuke y sonreí.

-Hola, Playboy. -Dije y pasé dentro sin dejar de sonreír.- ¿Ya comiste?

-Estaba esperándote. -Dijo cerrando la puerta, su cara estaba inexpresiva como siempre.- ¿Quien era él?

-Oh, no lo sé, es un anbu. -Dije agrandando mi sonrisa.- No sé su nombre.

Él me ignoró y caminó hacia el comedor, lo seguí sin dejar de sonreír pero me quedé petrificada al ver la mesa servida para dos.

-Como dije antes, te estaba esperando. -Dijo mientras se sentaba en una silla, creo que estaba de mal humor (Que raro).

-Yo... se me ha hecho tarde, Tsunade me ha llamado. -Dije mientras me sentaba en la silla frente a él.- Quiere que sea una anbu.

-Que bien, yo empiezo dentro de una semana. -Dijo él mientras iba a la cocina y volvía con una fuente ¿Esos eran canelones?

-¿Sabes cocinar? -Le pregunté y él me miró ofendido.

-Si, he vivido la mitad de mi vida sólo y era obligatorio que sepa cocinar. -Dijo sirviendome.- Sino viviría comiendo ramen como Naruto.

-Ya veo. -Dije y él se sentó frente mío, lo notaba diferente.- ¿Estas bien?

-Si. -Dijo comiendo un bocado.- ¿Te llevas bien con ese anbu?

-Sólo lo he visto dos veces, pero cuando vuelva Kakashi irá a mi casa, seguro cenaremos algo.

-A mi nunca me has invitado a tu casa. -Dijo y lo mire incredula.

-¿Cómo querías que te invite si te fuiste de la aldea? -Le pregunté entonces se formo un silencio incómodo.

-¿Te interesa ese estúpido?

-¿Qué?

-No dijiste que no. -Dijo él y se levantó de su asiento hasta ponerse a mi lado.- Quiero que tengamos una cita.

-¿Una cita? -Le pregunté sorprendida ¿Se había drogado?

-Si, quiero conocerte y quiero que tú me conozcas. -Dijo y yo todavía estaba en shock.

-¿Cuándo y en dónde? -Le pregunté sonriendo.

-Dentro de dos dias y estaremos juntos todo el día. -Dijo y noté algo en sus ojos... y no me gustaba.

-¿Lo haces porque estaré con el anbu? -Le pregunté levantándome indignada.

-Yo...

-Eres increíble. -Dije empujandolo para salir de la casa.

No quería conocerme sólo quería molestarme la existencia, como siempre.

Vi en la basura una bolsa de un restaurante de pastas, solté un berrinche y golpee el cesto de basura tirando todo al suelo, ¿No podremos estar bien nunca?