3.- Calma, Aquí Estoy.

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Era un nuevo día en la ciudad de Mostafatu, el sol iluminaba todo el lugar y el sonido de la ciudad no se hizo esperar.

Pero enfocandose en otro lugar, dentro de una casa, se encontraba Ryuko Tatsuma, quien se despertaba poco a poco de su siesta.

Con un poco de dolor en el cuello, la joven de pelo rubio se levantó del sofá en donde reposaba, pues ese lugar no era el más cómodo donde ella dormía.

Dejando eso de lado, Ryuko se dirigió hacia su cocina para preparar algo y poder desayunar.

La joven Ryuko tenía el libre ese día, así que después de desayunar, ella pensaría en que hacer en todo el día.

Después de unos minutos de haber terminado su degustacion, pensó que una forma de hacer tiempo, era en hacer limpieza en su casa, y aunque Ryuko era chica muy limpia, eso no evitaba en querer repasar ese detalle.

Así que con eso en mente, se puso manos a la obra, y después de casi una hora, por fin terminó, aunque bueno, aún le quedaba un cuarto...

Pasaron pocos segundos donde ella se preguntaba si estaba bien en ir a esa habitación a limpiarla, pues la verdad ella no quería mover nada para evitar cualquier descuido.

Pero una vez aclarado todo, se dispuso a abrir la puerta de su cuarto, donde se encontraba aquel joven misterioso caído del cielo.

Con cosas en mano, ella empezaba a entrar a su habitación, donde podía ver claramente a su inquilino en un estado de reposo.

Con mucho cuidado, ella empezaba a limpiar la cosas que había en la habitación, pasaban los minutos y todo parecía normal.

Pero debido a que Ryuko tiene un kuirk de dragón, eso le permitía a la rubia tener sentidos más agudos y mejorados, además de otras cosas, y debido a eso, ella pudo percatarse de algo...

Aquel joven castaño quien se encontraba dormido, emitió un ligero gruñido, y para Ryuko, eso no pasó por alto.

Dejando sus cosas de lado, se acercó al misterioso joven para verificar si lo que escucho no fue solo un reflejo.

Y al estar muy cercas de aquel chico, Ryuko podía ver como el castaño hacia ligeras e imperceptibles muecas de dolor.

Ryuko iba intentar en despertarlo, pero se detuvo rápidamente al escuchar las palabras de aquel castaño.

No, no por favor, dime que no hiciste eso. -mencionó aquel castaño con esfuerzo.

Que extraño, ¿que estará soñando?... -se preguntaba Ryuko algo sorprendida y curiosa.

Pero el caso no termino ahí, porque inesperadamente, aquel joven castaño empezaba alterarse y a moverse con brusquedad, mientras las muecas de dolor no se hicieron esperar.

Ante eso, Ryuko no sabía que hacer, era la primera vez que veía eso, así que ella trató de despertar al castaño, pero no servía de nada, intento despertarlo y a mover lo con más fuerza, pero no funcionó.

Así que rápidamente, ella tomó su celular y marcó al único número que necesitaba en ese momento.

Sin saber que ella misma, tenía una forma de calmar aquel castaño desconocido...

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Después de unas horas, la puerta de la casa de Ryuko empezaban a retumbar unos cuantos golpes.

Sin recibir alguna respuesta, la puerta se empezó a abrir desde la parte de afuera, donde se podía ver la silueta de una pequeña persona.

La recién llegada, era una anciana de baja estatura, quien ingreso al hogar de la joven rubia.

El Dragón Emperador Rojo y La Dragona Hero. - 💚 ❣️ 💛 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora