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Una cita, sólo era una simple cita con el camarero regañadientes que antes no toleraba su presencia tan brillosa y ahora al parecer...¡compartían atracción!. Nunca había pensado que lo iba a agradar, que le iba a dedicar pequeñas sonrisas y en los días restantes le dejaba de regalo las sobras de pay de limón, postre que ahora era su favorito porque aquel sabor agridulce le recordaba a Kageyama.  Si, quizás no era una simple cita, era algo importante donde sus sentimientos de amor a primera vista por el de ojos azules iba a florecer más y más.

Ya se imaginaba roces en sus dedos con los de Kageyama, sonrojos vergonzosos, sonrisas pequeñas pero con grandes mensajes y por último al termino del atardecer...un beso romántico. ¡era un plan perfecto! Todo eso iba a pasar, o eso creería ya que eso se hace en las citas ¿no? Además recibió consejos de Kenma, muy buenos por cierto.

[...]

Cinco y media de la tarde, esa era la hora en que habían programado la cita. Lo esperaba sentado en la orilla de una pileta, muchas personas, entre ellas familias y parejas caminaban frente suyo y se imaginaba a él caminando tomado de la mano con Kageyama. ¿iba a ser posible? Aunque ambos eran unos idiotas y quizás ninguno iba a dar el primer paso. Seguía esperándolo, veía su reloj que tenía una pelota de vóley dibujada adentro, marcaban diez minutos para las seis de la tarde...¿iba a ser plantado?

Pero antes de levantarse de su lugar ya que no tenía mucha paciencia que digamos, escuchó el llamado de su nombre. Miró a todos lados y ahí estaba Kageyama acercándose a él y cuando se detuvo, comenzó a hiperventilarse. Al parecer había corrido demasiado.

- ..pe-pensé que no vendrías - dijo abultando sus labios formando un puchero - ¿por qué tardaste?

- lo siento, me puse nervioso y pensé en muchas cosas antes de venir acá. Pero estoy preparado a todo...¿quieres ir a un arcade?

Lo último dicho fue suficiente para sonreír y saltar de la emoción, tan emocionado y alegre que sin darse cuenta hasta los minutos después, había tomado la mano del pelinegro como desde un principio quiso y sorprendentemente, la mano de Kageyama le dio un apretón para forzar el agarre. Se iba a morir en cualquier segundo por tanta emoción del momento.

Y como había planificado según el pelinegro, fueron a un salón de videojuegos. ¡perdía en todo contra Kageyama! Pero no se iba a rendir... ¡nunca! No era momento de rendirse, era el momento de brillar y hacerle saber a Kageyama que con él no se deben meter ¡que puede ganar!. Aunque lamentablemente perdía en todo, el pelinegro era muy bueno en los juegos de matanza, pero él se salvaba con los juegos más viejos donde Kageyama era bien torpe. Todo iba a bien hasta ahora, hasta ahora porque el plan de ir al cine fue un fracaso. ¡se gastaron todo el dinero en videojuegos! Y más encima ya no habían entradas para la película que querían ver, pero no tenían dinero así que...no fue tanto el dolor. Pero los planes se habían arruinado ¿que harían? El cine era el lugar de no ponerle atención a la película en una cita, era el momento de besarse, rozarse las manos entre la oscuridad de la sala...¡ese era su plan! Y el de Kageyama no sabía, aunque era idiota para hacer eso, suponía.

- ¿y ahora que haremos Kageyama? - mencionó desanimado. Se encontraban en una banca del parque, acompañados por la luz tenue de los faroles. Habían pocas personas, ya estaban apareciendo las estrellas en el cielo y sus nervios aumentaron cuando de a poco pudo presentir que Kageyama se estaba sentando más cerca suyo -

- en realidad no te preocupes, Hinata. Todo fue divertido con que estuvieras tú. Me divertí mucho pese a que no vimos la película...

- ¿de verdad? - sus ojos volvieron a brillar cuando miró al más alto y este asintió -

- si. ¿Te acuerdas que dije en justificación de mi tardanza que estaba pensando en muchas cosas antes de venir acá? - el menor asintió algo extrañado por su pregunta, pero prosiguió - sé que te trate mal los primeros días en la cafetería, eras muy colorido para mi gusto, muy molesto, hablador, insoportable, muchas cosas. Pero me di cuenta que me hice dependiente de ti, en que llegaras a la cafetería para molestarme, en pedirme dulces de limón y hablar con tartamudez, cosa muy linda de tu parte - el pelirrojo sonrió, avergonzado y con un rubor en las mejillas, y sin pensarlo, se la besó, sintiendo la calidez de esta - estaba pensando antes de todo esto que me endulzaste la vida, Hinata...y esta era mi oportunidad de decirte que yo...te quiero. Sé que es muy rápido sentir sentimientos fuertes hacia ti, nos conocemos apenas hace unas semanas pero, si, soy muy directo, necesitaba decirtelo. Creerás que soy muy rápido en esto pero yo...

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Sus ojos brillaron, su boca se abrió dando paso a las moscas. ¿Era una confesión? Si era una confesión ¡ugh que la idiotez no venga ahora! Y pensando que el idiota era Kageyama y que nunca daría el primer paso. No podía dejar de tocar su mejilla besada por el contrario, estaba en un trance épico que ni Kenma o una pelota en su cabeza lo haría despertar.

- ...yo también te quiero, Kageyama. - acabó por decir y en ese lapso de tiempo, el primer beso de ambos sucedió. Un beso romántico como Hinata había planeado todo el día y no pensó que iba a suceder. Quizás había sido corto, pero la espera había sido larga, semanas intentado conquistarlo y dándole indirectas por mensajes...¡su primer beso, maldición!. Cuando se separaron, sonrió leve y se abrazó al de ojos azules, mirándolo directamente, contento y enamorado de esos ojos. Aún no se lo podía creer.

- lo siento por tratarte tan mal antes...pero valió la pena conocerte y pensar lo que quería tener contigo. Y bueno, soy un idiota, tuve que ser empujado por mis compañeros de trabajo.

- yo también soy un idiota que tartamudea para conquistar tu corazón.

- somos dos idiotas, Hinata

- dos idiotas enamorados, Kageyama. - hizo una pausa antes de pensarlo bien, desvió sus ojos y volvió a mirar al mayor, volviendo a besarlo con delicadeza y tras separarse volvió a hablar --

"eres mi dulce de limón preferido..."

Sé que fue algo corto y muy soft pero...tal vez haga un extra. 💕👽

PD: quiero aclarar que si alguna vez puse como a Sugawara de una manera "Maternal" debería decir que es paternal cofcof. Sugamama ya no es tan divertido pero se quedó la costumbre de verlo de esa forma help. :(

Dulce De LimónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora