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Nunca confíes en nadie, pero siempre en tu instinto.

No me puedo creer que esté aquí en estas cuatro paredes, desnuda encadenada, me duele el torso, mis pechos, mis caderas, me duelen los brazos, las piernas me duele mi alma, me duele el corazón. ¿Cómo me pude dejar capturar joder? ¿Por qué no corrí más? Debí hacerlo, pero ahora estoy aquí sin saber que harán de mi, que harán conmigo, no lo sé.

«Mierda, se oyen unos pasos venir» «Tengo miedo, mucho miedo»

-Vaya, vaya, vaya ¿Qué es está preciosura que tenemos aquí? -dijo un hombre con el rostro tapado, era gordo, muy gordo, tenía los brazos tatuados, y varias cicatrices.

-La encontramos por las calles de Londres en un callejón. -Esté era alto, delgado y no no llevaba tatuajes, pero una de sus cicatrices... Era familiar.

-Bueno nena, tendremos que prepararte está noche si tienes suerte podrás salir de aquí con alguno de los bastardos que te compre. -Era el primer hombre, su voz me daba miedo, y su aliento olía muy mal, lo pude notar se acercó a mí.

-Apártate de ella. -El segundo hombre lo empujó apartándolo de mí, le daría las gracias, pero ese hijo de puta es el que se supone que me trajo hasta aquí, aunque no fue él quien me capturo.

-Ehh! Que haces gilipollas, ya sabes que conmigo no se juega. -se estaba enfadando. Y eso me daba miedo.

-Idiota no ves que es virgen, te pagaran una millonada. Cállate. - ¿Cómo sabía que era virgen?

-Si, solo se salvara por eso. -Cuando dijo eso salió por la puerta dejándome con el segundo hombre.

-Hola, está noche se acabará tu infierno de cuatro paredes, en fin me toca prepararte ya son las 8 y a las 9 empieza la subasta.

¿Subasta?

Ha dicho ¿Subasta? ¿Me van a subastar? Ósea... Van a venderme... No... No... No puede...

-Ehh! Deja de pensar y vamos. -Me agarró del brazo y tiro de mi hasta llegar a una habitación, había una ducha, en la cual me metió y me ducho con agua helada, después me peino, pero no me puso ropa.

-Lista. -No dijo nada más tan solo me llevo hacia un escenario, detrás de lo que creo que eran cortinas y entonces me empujo y me llevo ante la atenta mirada de varios hombres.

-Bueno señores, como ven es una hermosa mujer, y muy importantes muchachos... Es virgen, si como oyen... -Miles de exclamaciones de sorpresa resonaban en la sala.

-400.000 mil Dólares. -grito un señor.

-500.000$ -

700.000$

-900.000$

-900.500$ -

1.000.000 millón de dólares.

-Grito un señor a lo lejos.

-woow veo que le interesa, ¿Ningún otro interesado que suba la apuesta? ¿no? Vendida a las 1... vendida a las 2... Y vendida a las 3. -Golpeo el martillito que tenía en la mano para dar señal de vendida. - adjudicada al señor número 523. Vaya a pagar a la parte de atrás a la señorita, y podrá llevarse a esta hermosa hembra.

Ese hombre se levantó de su sitio y fue a pagar supongo... Mientras a mí me arrastraban hasta la parte de atrás donde lo pude divisar mejor... Era moreno, ojos azules... Pelo negro... Con un cuerpo espectacular y una sonrisa encantadora... Yo estaba desnuda así que aparte la mirada enseguida causada por la vergüenza tan tremenda que sentía, él se acercó y me puso su chaqueta, por encima la cual me tapaba todo al quedarme grande. Me dirigió una corta mirada y yo le miré el brazo donde pude divisar el tatuaje del hombre que me ducho, no sé ni cómo ni cuándo se cambió de ropa, tampoco supe cuando se fue ya que él fue quien me dejó en el escenario, Sólo sé que estaba ahí a su lado y que él me había comprado.

-No eres mucho de hablar ehh.. -dijo él interrumpiendo el silencio.

Me tomé un rato para pensar si debía contestar o no... Aunque me hubiera sacado de esa asquerosa habitación en la cual estaba encadenada él era uno de ellos, ósea ¿A cuántas chicas más había secuestrado o comprado o vendido? Eran demasiadas preguntas para una chica la cual acaba de ser vendida.

«jaja que ilusa y yo que decía que nadie me podía poner precio, y al parecer valgo 1.000.000 de dólares»

«Me doy asco»

Estaba ensimismada en mis pensamientos, hasta que él nene tatuado tosió sacándome de ellos, en señal de: "Oye, que sigo esperando mi respuesta" así que decidí responder.

-P..pues.. No... N... no... Con... Na...da... -Tartamudeaba, Já yo tartamudeando... No sé si es del miedo... O de lo nerviosa que estoy, pero esto no me da buena espina.

-¿No.. No con qué? -Pregunto intrigado. Me ponía nerviosa. -No..N..nada.. -Aún seguía con mi tartamudez. -Vamos, dilo, tranquila. -Estaba sereno eso me tranquilizaba un poco pero solo un poco.

-Pues, no suelo hablar... Con... Secuestradores. -Frenó en seco, y me puse blanca, pues si no llevara el cinturón de seguridad habría salido disparada por la ventana.

«Uff, salvada por los pelos»

Aún estaba pálida y se me quedo mirando. Hasta que...

- ¡¿Tú qué?! -parecía indignado.

-Pues... Tú le dijiste a ese hombre... -No me dejó terminar.

-Ehhh... No no fui yo quien te secuestro... Yo sólo te recogí como a todas las que traen a ese lugar... Y bueno pues te compre... Por qué me gustaste. - ¿Cómo sabias que era virgen? -Pregunte nerviosa, no sé salió así sin más.

- ¿Qué?.. Pues... Es obvio, es más que evidente que... Tienes ¿18? Y si vivías... En la calle... ¿Te han violado? -Su astucia me tenía un poco dudosa, pero en fin... La cuestión es que lo sabía y su... Análisis de los hechos no está nada mal.

-No, no me han violado, ¿Sabes? Sabia donde esconderme... Ni siquiera sé cómo tus estúpidos amigos dieron conmigo.

-Oye... Te diré algo... Te escondas donde te escondas para alguien maquiavélico nunca es suficiente.

-Bien dicho, eres astuto. Por lo menos algo tienes bueno. -Los dos reímos al unisonó.

-Tienes una sonrisa hermosa... -No me lo esperaba podía sentir mis mejillas ruborizadas.

- ¿Có...cómo te llamas? -No me puedo creer que preguntara eso...

-Jaja..Pues.. Me llamo... Nadie. - ¿Nadie? -Sí, Nadie... Por qué eso soy nadie. -Bueno... Supongo que tus padres te pusieron nombre... -No... No fueron ellos, soy... Soy huérfano. -Lo... Lo siento... Yo... No sabía... -Me interrumpió.

-No te preocupes, ya lo sabes, tengo el nombre que me pusieron en el internado... Me llamo Michael... Pero llamarme Mike...

-Nop.. Te llamaré... Mmm -Me miró intrigado. - Mickey.

-Ajaajajajajajajajaja, no, no eso sí que no, tuve que aguantar ese nombre durante muchos años, que calvario, jajaaja. -Tenía una sonrisa linda.

-Mm okay Mike...

-Gracias, y dime... ¿Cómo te llamas?

-Pues... Soy... Talla...

-Que nombre... Más... Hermoso...

Antes de que pudiera responder... El recibió una llamada y me pidió permiso para bajar del coche y responder... Yo quería aprovechar para bajar del coche y escapar.

#Narra Michael

-Sí.

-Oye cabrón... Te has llevado a la chica sin pagar... Ni siquiera la has comprado... Ya la estás trayendo o te ira muy mal.

-Jajaja me la debes... Cabron ¿Sabes? Me debes más que un puerco millón de dólares... Olvídate de la chica... Está noche dejará de ser virgen.

Sin decir nada más cuelga.

**

Continuará...

Subastada.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora