Subastada.©

VII

#Michael

No podía creer que mi hermano estuviera tirado ahí, con un tiro en la cabeza, estaba encabronado con él pero lo quería a morir. Sin darme cuenta las lágrimas caían por mi rostro y el policía estaba delante de mi diciendo algo que ante mis oídos era inaudible puesto que mi mirada solo veía el cuerpo tirado de Logan, apoyado en mi coche, con sangre por todos lados, y el eminente disparo en su cráneo de lado izquierdo.

-Oiga... ¿Es ese su auto? -Pregunta el policía.

 -Sí... Sí. 

-¿Conoce usted a ese chico? 

-S-Sí.

 -Bien. ¿Me acompañaría para hacer un interrogatorio?

 -¿Me podría dar un minuto? 

-Claro.

Cogí a Talía por el brazo y la lleve conmigo un momento. Tenia cara de terror.

-Talía no puedes decir nada de la subasta. Di que no lo conocías por favor. Nos meterías en lío a los dos.

-S-Sí. -Estaba pálida, se nota que ella no estaba acostumbrada a esto. Yo tampoco, no estoy todos los días con un muerto apoyado en mi coche, y menos si ese muerto es...

-Ya... -Le dije al policía. -Bueno, ¿Conocia al hombre?

-Sí, es Logan, nos conocimos de pequeños en un internado. 

-¿Internado? 

Sí eramos huérfanos. 

-Bien sígame.

Lo seguí como el pidio, abrieron un informe y me dijeron todos los delitos que había cometido Logan, me dijo que si yo sabia algo de esto, les dije que no. Obviamente solo sabia lo de Talía y ese problema lo solucione yo. Al final de un montón de preguntas y respuestas nos dejaron marchar. Talía entro al coche después de que dejamos el montón del bolsas en el maletero y atrás del coche. El cual tendré que ir a lavar claro. El cuerpo de Logan se lo llevaron los policías, yo me haría cuenta del entierro y los gastos.Tenia tremendas ganas de llorar, y Talía aun no daba crédito así que la abrace.

-Lo... Siento mucho Talía, no quería que presenciaras eso.

-No te preocupes es que no entiendo...

Cuando estaba abrazando a Talía mire hacia el suelo y había una carta. La cogí y Talía me miro confundida. Saque la carta y era de Logan. Sus últimas palabras; me dije.

Para mi hermano.

Sé que te sentirás devastado ahora mismo, que me Odiarás y que pensarás que soy un cobarde pero sabes que siempre he visto más valiente al que tiene huevos de apretar el gatillo. Estaba metido hasta el fondo, de todos modos me iban a matar herma, y antes de que lo hagan otros, prefiero ser yo mismo el que lo haga a que lo haga alguien que no merece verme así. Te escribo esto porque hice algo que jamas me perdonare, ¿Te acuerdas de aquel chico que te decía conseguir una cita con Gabriella? Bien pues la conseguí, a la fuerza, en un callejón. Lo sé soy un gran hijo de puta... Te pido ayuda, ayúdame, no sé que es de ella desde que eso pasó hace casi dos meses, necesito que averigües que le pasa, tú la conoces, se crió con nosotros, por favor ayúdame, le quise pedir disculpas pero ya es tarde, muy tarde, no me queda nada herma, solo ayúdale por mi, por nuestra hermandad. Sé que pensarás que solo te busco cuando necesito ayuda y en parte es cierto, pero eres la única persona con la que cuento, no quería meterte en mis problemas. En cuanto a la chica, no tienes que pagar nada, solo hazme ese favor, estando muerto yo, nadie sabe lo de que no pagaste. Hermano te quiero mucho, gracias por todos los momentos que pasamos, gracias por cada uno de los consejos dados, con el tiempo he aprendido que tú tenias razón, no es más hombre el que utiliza la fuerza, sino la inteligencia. Debería haber estudiado como me decías, pero decidí esto mírame ahora. Yo me rindo en esta vida, aunque no sé si papá Dios me de otra oportunidad en otra algún día, por eso herma disfruta de cada día, que todos acabamos en una tumba o en cenizas. Cuando quieras hablar ve a nuestro lugar, allí estaré hermano. Siempre para ti.