"SANGRE, AMOR Y MUERTE"

El bar

Se escuchan unos golpes en la puerta, bajo de mi habitación para ver quién era y así poder atender al individuo, abrí la puerta y se trataba de Dayan, le dije:
-¿Cómo estás?, sabes me sorprende verte aquí, te esperaba un poco más tarde.
La chica me respondió:
-Ok, ¿qué crees? acabo de encontrarme con Pandora a unas calles de aquí, me imagino que estaban juntos pero yo a lo que vine, ¿Nos vamos?
Le brinde una respuesta positiva con la cabeza a la pregunta.

Íbamos de camino para el antro, Dayan era una hija del Presidente del pueblo y la consentían mucho, minutos más tardes llegamos al lugar, había bebidas, chicas y chicos para todas las preferencias sexuales, en pocas palabras el sitio se encontraba a su máxima capacidad, así que nos mezclamos en el ambiente, nos dejamos llevar por la emoción y el alcohol.

Me acerqué a una camarera y le pedí un vaso de agua, una mirada me acechaba desde una esquina, disimuladamente voltee para averiguar quién era aquella persona que no dejaba de persegirme con su mirada, en el momento que ambos nos quedamos mirándonos fijamente podía confundirlo con una simple coincidencia, el tipo hasta borracho podía estar, no había de que preocuparnos en ese momento. Se me acerca por atrás y me dice:
- Tu eres el chico Morelock, necesito hablar contigo es de importancia el asunto que vamos a tratar -con una voz pausada me vuelve a decir, - Que esperás vámonos.

Llegamos a la mesa, yo inicie la conversación.
- ¿Quien es usted?
Me dice:
-Soy Ramiro Kuri, he estado atento de tu vida desde hace días, los sucesos que haz tenido en tu vida no son normales, pueden traerte problemas, quiero ayudarte a qué manejes todo esto.
Con tono descortés respondí:
- ¿A controlar que?, Mi vida marcha a la perfección, no necesito ayuda de extraños.
Ramiro bebe un trago de su copa de vino, mira a su alrededor, observa a Dayan que estaba bailando con sus amigas y solamente dijo:
-Ves a tu amiga que está feliz y no sabe en lo que te vas a convertir, la vas a matar, la tomarás como un león toma a una cria de venado, con el olor a sangre tu hambre se incrementará, tus impulsos de asesinar aumentarán y sobre todo, el deseo por complacer todo se te va a salir de las manos, vas a traer desgracia.

Me había dejado helado, si era cierto todo lo que dijo que futuro me esperaba, con lágrimas en la ojos y una voz titubeante, volví a preguntar:
-¿Cómo sabés todo esto se mi vida?
Ramiro contesta:
-Yo conozco a Pandora, se que ella es un mounstruo, no sabe controlar sus instintos y para ser un vampiro es muy inmadura, para no hacerte todo muy largo, yo fui el que la convertío en vampiro, te ofrezco mi ayuda para que puedas llevar una vida y queda en ti si aceptas o no señor Miguel.

Acepte la propuesta de Ramiro, después de decirle que si a todo, se levantó y dejo pagada mi cuenta. Me acerqué a Dayan y la tomé por la cintura, comencé a bailar con ella, entre cada canción que bailabamos, la  tentación aumentaba, nos pegamos más y más, hubo momentos dónde nuestros labios se rozaban pero ninguno hacia el intento por besar al otro. La música  de detiene, el DJ dice:
- chicos un descanso, en 15 minutos volvemos, hubo una allá técnica.

Dayan me dice:
- ¿Vamos por una bebida?, Yo invito.
Le respondí con rapidez:
-Sí, me dió sed tanto bailar, - La tomé de la mano y me la lleve con el bartender.

Ambos pedimos una copa de ron, para calmarnos comenzamos a charlar:
-¿Aun sigues saliendo con Joseph?
-No Miki, el y yo terminamos hace mucho, ahora tengo interés en otro chico.
-¿Como se llama tu nueva presa?
-Para serte franca eres tú pero no lo siento bien que tengas que ver con Pandora, apenas la conoces y pasas mucho tiempo con ella, es muy obvio que hay atracción ente ustedes.
- No Dayan, esa chica es mi amiga, he pasado tiempo con ella por mis tareas y otros asuntos escolares, me haz dejado sorprendido con eso que me acabas de confesar, pensé que te atraía más mis amigos que yo, ya sabes yo siempre he sido discreto y no me gusta hacer muy pública mi vida amorosa tanto sexual.
-Lo sé, creo que eso fue  lo que me interesó en ti, poder saber quién eres en realidad, que cosas escondes, te haré una propuesta y ojalá aceptes, lo que pase está noche se queda entre nosotros.
Con tono coqueto, le dije:
-Quiero escuchar tu propuesta y si me parece interesante capaz y acepto.
Dayan se abre su abrigó hasta que se le vieran sus senos y me dice:
-Mi propuesta es que tengamos sexo, quiero probar tu cuerpo, quiero sentirte dentro de mí.
-¡Dayan! si es lo que quieres yo acepto.