Fangirl [Chris Evans]

XL

*Jueves por la mañana *

—Chris de nuevo me ha preguntado por ti —le dice Scott a la chica —. Le dije que estabas bien, quería hablar contigo, pero me negué diciéndole que deben hablar en persona.

—Supongo que tienes razón, necesitamos aclarar varias cosas —responde Alexa mientras acaricia la cabeza de Dodger.

—Todo saldrá bien, dirán lo que tengan que decir y ya.

Alexa sonríe levemente y toma su celular, lo enciende y ve las decenas de llamadas, así como los cientos de mensajes que le ha enviado Chris. Sin embargo, hay más, unos que fueron enviados hace menos de media hora, y que son provenientes de Sebastian. Ella lo llama.

—¡Sebby bebé! —exclama ella cuando el rumano le responde.

—¡Hola! ¿Cómo estás? —saluda con cortesía.

—Muy bien porque me llamas —le dice bromeando.

—Me siento halagado entonces. Oye, ¿Estás ocupada? Profesionalmente hablando.

—Lo normal, pero dime, ¿qué pasa?

—Vinimos a Houston a grabar las primeras escenas de la serie, estaremos sólo un par de semanas, está Emily y Mackie. Pero hemos pensado en hacer una pequeña fiesta de inicio de grabaciones, y pues, eres mi pastelera favorita, y Mackie y yo queríamos saber si puedes hacer algunos postres para nosotros.

—Me convenciste cuando me llamaste tu pastelera favorita —murmura ella y se acomoda en el sillón —, ¿para cuándo necesitas las cosas?

—El sábado, y de preferencia nos gustaría que vinieras, ya que el pedido puede postergarse al domingo, porque tal vez celebremos algunos cumpleaños.

—¿Si te das cuenta lo que me pides? ¿En dónde voy a hornear? ¿Y los utensilios?

—Emily ya lo solucionó... Ha conseguido que nos alquilen una cocina completa, ya sabes, con todo lo necesario, sólo faltarían los ingredientes y tú.

Alexa suspira, suena demasiado loco lo que le pide el rumano.

—Sebastian...

—¡Necesito tus pasteles! —Mackie grita por el teléfono y ella ríe —, ¡te extraño!

Escucha que pelea el teléfono con su compañero, parecen como niños pequeños.

—¿Qué dices? —pregunta Sebastian, luego de recuperar su teléfono.

—Está bien —dice ella, tal vez debe ir saliendo de su zona de confort, ya que en otras situaciones se mantendría firme en no salir de su cocina —. Sobre el viaje...

—Tu vuelo sale en 4 horas, te envío los datos por correo. Cualquier problema nos llamas —dice Sebastian.

—¿Cómo sabían que aceptaría?

—Mackie siempre estuvo seguro y compró el boleto —afirma el rumano.

Luego de despedirse del par de actores, la chica le cuenta a Scott su sorpresivo viaje. Así que él se ofrece a ayudarle a empacar.