Fangirl [Chris Evans]

LXIX

—¡Chris! ¡Ya me cambié la pijama! —grita Alexa llamando a su novio, pero no recibe respuesta.

La joven camina por la casa usando un vestido similar al de la fiesta de revelación, sólo que este es de color azul muy claro. Chris le ha sugerido tener una cita en casa y debido a su aburrimiento ha accedido, aunque realmente sí desea pasar un poco más de tiempo con él antes de que el bebé llegue.

Dodger corre hacia Alexa y le acerca un trozo de papel enrollado, la chica lo toma: "Sigue a Dodger :)" dice aquella nota.

—Bien Dodger, ¿a dónde debo ir?

El pequeño perro da un ladrido y comienza a caminar hacia fuera de la casa, exactamente hacia el jardín que da a la piscina. Apenas ha oscurecido, por lo que ella duda un poco en seguir, pero ahí encuentra un camino iluminado que la conduce hacia una mesa, en donde Scott espera vestido de camarero.

—¿Qué está pasando? —pregunta ella confundida cuando su cuñado se acerca a ella para jalar su silla y que ella se siente, pero la chica se queda de pie en busca de respuestas.

—Chris deseaba tener una cita especial contigo —dice Scott —. Y yo perdí una apuesta.

Alexa ríe ligeramente y luego su rostro se pone serio.

—¿Qué apuesta? —interroga ella.

—Una que hicimos —responde el Evans menor con una sonrisa.

—No quieres hacer enojar a una embarazada, Scottie —murmura la joven.

—¿Sabes que eres mi cuñada favorita?

—Soy tu única cuñada, torpe. Ahora, tienes tres segundos para contarme de qué fue su apuesta —dice Alexa con decisión.

Scott titubea un poco antes de finalmente responder, sin embargo, en un afán de decirle lo menos posible, habla muy rápido.

—Te estoy esperando, Scott —repite Alexa.

—Nosotros apostamossobreelgénerodesubebé, pues perdí y me tuve que rapar.

—¡Scott! —exclama Chris en reclamo.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que ibas a caer! Pero estuviste de amargado diciendo "no Alexa, una página de apuestas está mal" y tú apostaste con tu hermano —dice ella con emoción.

En ese momento la joven se gira hacia Chris que va de pantalón y camisa de manga larga. Alexa sonríe y se acerca para abrazarlo, pero el pequeño intruso que lleva dentro de ella se interpone.

El actor nota el pequeño inconveniente y ríe, para luego darle un pequeño beso y ayudarla a sentarse.

—Las bebidas, por favor —le dice Chris a Scott quién con una sonrisa 100% falsa se aleja por ellas.

—Iba a preguntar a qué se debía esto, pero ya lo recordé —dice ella avergonzada —. ¿Meper-donas?

—No te preocupes por eso. Todo lo que hiciste en este tiempo por nuestro hijo es más que suficiente —afirma Chris y besa el dorso de la mano de su novia.

—Durante este tiempo sólo engordé, comí y jugué con Dodger y Tommy. Supongo que fue una gran tarea de mi parte —dice la chica con orgullo.

—Lo es, cielo —afirma él con una sonrisa.

En ese momento llega Scott con unas copas que contienen jugo, se las entrega y luego se retira, seguido de Dodger que ahora lleva un moño en su cuello.

—Vamos a brindar por esta noche y por cada una de las noches que hemos pasado juntos. Alexa, estos han sido los mejores 4 años de mi vida, te juro que no los cambiaría por nada. No me arrepiento de aquella noche que te conocí, tampoco el día que me pediste que fuera tu novio y luego cuando te invité a vivir conmigo. Pero lo mejor fue cuando aceptaste ser mi esposa y de inmediato llegó la sorpresa de que pronto seríamos padres. Alexa, te amo y te agradezco por dejarme vivir esto a tu lado, amor.

Alexa está llorando y sólo ha alcanzado la servilleta para limpiar sus lágrimas, ¡malditas hormonas!

—Te amo, Chris —murmura ella una vez que se ha calmado un poco.

El actor sonríe y chocan sus copas con jugo para luego beber un poco. Luego de esto, el castaño se acerca lo suficiente para poder besarla.

—Te amo, Alexa.

Varios minutos después, comienzan a cenar lo que Scott trae, todo es según los gustos actuales de Alexa, por lo que ella come encantada cada platillo.

—¿Te imaginabas que más de 4 años después de conocernos estaríamos así? —pregunta Alexa.

—Mi proyección nunca pasaba el año, ya sabes, mi carrera era muy demandante y mis relaciones no funcionaban también —murmura el ojiazul.

—Eso significa que no —afirma ella con una sonrisa burlona.

—Es que, contigo fue diferente. Eres muy diferente a las personas que generalmente me presentan. El día que te conocí me impresionaste. Fuiste muy profesional y seria, aunque algo me decía que debajo de eso había algo más.

—Y luego descubriste que estoy loca.

—No lo llamaría de esa forma. A decir verdad estuve muy intrigado por ti, por eso te busqué. Me llamó la atención que cuando supe que eras muy fan de Marvel, en todo el tiempo que empezamos a conocernos nunca trataste realmente ese tema conmigo, ¿por qué?

—Chris, realmente me gustabas. No quería que mi actitud fangirl se metiera o que pensaras que era sólo interés. Quería conocerte, me gustaba escuchar tus malas bromas y pasar tiempo contigo. Por eso tampoco te dije lo de mi cuarto de juegos —murmura ella.

—¡El cuarto rojo del dolor! —exclama él riendo —. Me asustó un poco, ya sabes, mi mente comenzó a volar y no sabía qué esperar, aunque la realidad no es mala.

—Igual mi colección ha crecido gracias a ti y al resto de los chicos —dice ella con una pequeña sonrisa —. Pero tú eres más valioso, Dorito.

Chris sonríe y la besa de nuevo.

—¿Y tú? —pregunta ahora el actor a la joven —. ¿Te imaginabas que más de 4 años después de conocernos estaríamos así?

Alexa suelta una pequeña risa nerviosa.

—La Alexa seria e insegura, no. Como te digo, realmente me gustabas, pero no quería hacerme ilusiones y deseaba vivir día a día contigo, a ver qué pasaba —dice y suspira —. Pero la Alexa fangirl ya hasta tenía el mapa de como íbamos a sentar a las familias en nuestra boda y hasta el nombre de nuestros hijos.

—¿Entonces ya lo decidiste? —pregunta él riendo —, el nombre de nuestro hijo.

—La verdad es que sí, pero como dijiste que ibas a permitir máximo 2 nombres, he pensado que tú puedes elegir uno y yo el otro, para ser justos.

—Me parece bien.

—¿Ya lo tienes pensado? —le pregunta

—Es muy probable, pero no te lo diré.

—Eres cruel, pero justo —dice la chica.

En ese momento Scott trae el postre, que claramente es helado. Alexa no puede esconder su emoción y juntos comienzan a degustarlo, mientras continúan con su plática y esta pequeña cita que Chris ha organizado.

—Te amo, Evans —dice Alexa cuando Chris le deja comer el resto de su helado.

—¿Lo dices por la donación de mi helado? —pregunta él con una sonrisa burlona.

—No, realmente lo hago. Te amo —dice ella totalmente seria —. El helado es tu obligación —bromea y Chris ríe.

—También te amo, cielo.