Fangirl [Chris Evans]

LXXXV

—¿Te encuentras bien? —le pregunta Chris a Alexa cuando la encuentra intentando sentarse sobre el capo del auto y resbalando cada vez.

Ella no responde y vuelve a hacer el intento, pero de nuevo resbala, aunque en esta ocasión está a punto de caer de boca al piso, de no ser por su novio que la sostiene contra su pecho.

Es hasta que ella alza su mirada que él se da cuenta que está llorando. Su corazón se estruja ante aquella triste mirada que invade el rostro de su chica.

—¿Qué pasa, cielo? —pregunta con evidente preocupación.

—Estoy muy abrumada y enojada porque no puedo ver mi propia frente —explica con un puchero.

Chris sonríe levemente y la estrecha entre sus brazos, masajea su espalda y luego acomoda unos mechones rebeldes de su cabello. Alexa mantiene su mirada triste y se limita a golpear con su dedo índice el abdomen de su chico.

El actor logra subirla al cofre del auto y él se acomoda entre sus piernas para ayudarla a que no resbale. Alexa sonríe levemente ante este pequeño gesto, él siempre busca complacerla en detalles tan pequeños como este.

—¿Podemos ir a las Vegas y simplemente pedir que nos case un Elvis falso? —pregunta la chica jugueteando con el cierre de la chaqueta del actor.

—Pensé que estabas bien con la idea de una boda convencional —murmura él.

—Lo estoy, me gusta la idea de una boda, o sea, tú eres el novio, ¿a quién no le gustaría? —exclama ella y su pareja sonríe.

—¿Entonces qué pasó? Dejaste a la organizadora hablando sola y saliste de ahí.

—Oh, te refieres a eso —murmura y de nuevo se forma un puchero en sus labios —. Me abrumó, comenzó a hablar sin parar y parecía que iba a ser una boda de alguna Kardashian o un príncipe de Inglaterra, yo no quiero eso, se lo intenté decir varias veces, pero siguió hablando sin parar. Probablemente no me hizo caso por estar hipnotizada viendo tu bello y mordible trasero de América, así que decidí irme. De camino aquí me enojé y lloré.

—Supongo que dejó de hablar cuando escuchó que azotaste la puerta.

—Tenía que salir con dramatismo, estaba molesta.

—Me espanté cuando tiraste aquella silla —dice él con una sonrisa burlona.

—Eso no fue parte del show, realmente choqué con la silla por torpe —afirma avergonzada, de inmediato Chris estalla en carcajadas.

Ella sonríe al escucharlo reír, le gusta mucho. Se permite observar cada movimiento en su rostro y la alegría en sus ojos.

Lo ama.

Ama a este sujeto.

Siempre tuvo un ligero problema con las risas escandalosas, pero cuando conoció a Chris y escuchó la sinceridad en su risa, y sus raras manías, se volvió loca de amor. Era uno de sus momentos favoritos, verlo y escucharlo reír. Era todo un bonito espectáculo.

—¿Podemos buscar a alguien que no sueñe con filmar un episodio de "Bodas Espectaculares"? Me gustaría tener algo sencillo, una boda divertida y en donde conozca a la mayoría de los invitados —dice con cierta timidez.

—¿Deseas eso o el viaje a las Vegas?

—Te deseo a ti, Dorito, pero ese es otro asunto. Referente a la boda, quiero una boda, quiero bonito pastel y un primer baile a tu lado, también me gustaría una máquina de algodones de azúcar y una barra de helados, una muy grande. También quisiera ver a Demian usando un mini traje igual al tuyo, espero que ya camine cuando eso pase, también me gustaría que Dodger participara y use un bonito moño. Quiero disfrutar nuestra boda, quiero poder acurrucarme en tus brazos mientras veo a las personas realmente importantes para nosotros disfrutar la fiesta y pelearse por los centros de mesa. Deseo con todas mis fuerzas, que cuando camine junto a mi padre al altar, tu me veas como en esas películas de romance y que se note la magia, quiero que cuando estemos frente a frente no pueda ni hablar por la emoción. Quiero todo eso y más contigo, Chris. Quiero una vida a tu lado -concluye con una sonrisa soñadora y los ojos acuosos.

El actor la observa maravillado, a veces Alexa tiene ataques de sinceridad absoluta y expresa todo lo que siente, y eso le encanta. Acepta que se emocionó un poco y contactó a una de las más exclusivas planificadoras de bodas, y agendó una cita sin consultarle. Realmente no se arrepiente, porque a pesar de que salió mal, Alexa le dijo todo lo que quería y escuchar la emoción en su voz, fue perfecto para él.

—También quiero una vida contigo, cielo —declara y la besa, haciendo que ella baje de donde está sentada. Rodea su cuerpo con sus brazos mientras la chica lo abraza por la cintura.

—Shana dijo que una de sus amigas cercanas tenía una pequeña empresa al respecto, podríamos pedirle una cita —sugiere Alexa.

—Me parece bien, le pediremos su número —responde mientras la acompaña a la puerta del copiloto para abrirla.

Ella sonríe agradecida y sube al auto, antes de que cierre la puerta, Alexa le entrega una pequeña pieza de metal que él simplemente guarda en el bolsillo de su pantalón.

—¿Qué me diste? —pregunta él antes de poner el auto en marcha.

—Accidentalmente rompí el cierre de tu chaqueta, esa pieza es el tirador. Lo siento —murmura un tanto apenada.

Chris no puede evitar sonreír y da un leve apretón a la pierna de la joven antes de poner el auto en marcha, con destino a la casa de Shana quien ha cuidado a Dodger y Demian esta mañana.