Fangirl [Chris Evans]

LXXXVI

Las preparaciones para la boda han ido con rapidez, Alexa y Chris conocieron a la amiga de Shana, ella les ofreció y garantizó una fiesta según sus deseos.

La mayoría de los invitados era por parte de Chris, Alexa sólo invitaría a su familia cercana y algunos pocos amigos con los que contaba. En cambio el actor, además de su familia, pensaba en invitar a varias de sus amistades, claramente las más cercanas. Al final la lista se redujo a 180 invitados, un número aceptable para ambos.

Un buen fin de semana, llevaron a cabo el bautizo de Demian. No le dijeron a nadie salvo a sus padres y hermanos, fue algo muy íntimo en donde el pequeño fue el centro de atención.

Era domingo y Chris tuvo que viajar a Washington desde el jueves para tratar algo de su sitio web recientemente lanzado. Por lo cual, Alexa y sus pequeños se quedaron solos.

—¿Azul o verde? —le pregunta Alexa a Demian, quien balbucea en respuesta —. Sí, también opino que es un bonito día para usar azul —afirma alzando la camisetita de ese color con un perrito en el centro.

Ella termina de colocarle su ropa y lo acomoda en la cama, para luego tomar su portátil de la mesa del frente, Dodger de inmediato se coloca al otro lado de su amigo

—¿Qué opinan de las flores? Me gustan los girasoles, pero los tulipanes son preciosos y hay de varios colores, aún no me decido —dice ella y Dodger gira ligeramente la cabeza mientras Demian sólo hace burbujas de baba —. Fingiré que Dodger dijo girasoles y tú tulipanes —murmura señalando a su pequeño.

Luego de realizarse una coleta, se acomoda del otro lado de Demian quien está sentado entre varias almohadas y rodeado de sus juguetes. Dodger prefiere darle su distancia y se acomoda a los pies de la cama, para cuidarlos a ambos.

—¿Ustedes no extrañan a Chris? —pregunta un Dodger resopla —. Sí, yo también, pero vuelve por la noche.

Demian la observa unos segundos y luego continúa con su gran labor de jugar y morder sus pequeñas figuras de animales.

Verlo así, tan tranquilo y maravillado por lo que le rodea, le causa mucha emoción a Alexa. Desde que él nació, sus intereses personales pasaron a segundo plano y toda su atención reposa sobre el pequeño de 9 meses y medio que muerde uno de sus juguetes.

Últimamente la actividad favorita del bebé es morder todo debido a la aparición de sus primeros dientes. Hay días en que se encuentra un tanto irritable y en otros la producción de saliva y las mordidas son todo lo que hace.

El pequeño de ojos azules la identifica y le dedica una tierna sonrisa, suelta otro gritito y estira sus pies. Alexa sonríe y se inclina a besar su regordeta mejilla.

Ella trabaja un poco en la colocación de las mesas, Chris sólo quiso acomodar a su familia y le dejó el resto del trabajo, por lo que buscaría poner a Sebastian y a Anthony juntos, quería diversión garantizada.

Demian se gira y se arrastra un poco hasta terminar junto a su mamá, Alexa baja la computadora y pone toda su atención al pequeño que comienza a utilizar la fuerza en sus piernas.

Él continúa escalando hasta que se apoya en la ropa de Alexa y consigue tenerla de frente. Al ver a su madre sonríe con emoción.

—¿Qué pasa mini Cap? —le pregunta ella subiéndolo a su pecho.

Demian balbucea un poco más y suelta un pequeño bostezo.

—Creo que ya entendí, supongo que el baño hizo efecto. Dodger ya lleva la delantera —dice al observar al canino que está dormido —. Supongo que podemos tomar una pequeña siesta — afirma rodeando a su hijo en sus brazos.

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Chris Evans: Nada mejor que volver a casa y encontrarme con esto, mi familia. ¡Feliz domingo! (Dodger estaba a mi lado, por si preguntan).