5

65 10 2
                                    


¿Las miradas mataban? Porque si fuera así Catalina estaría muerta desde hace 3 horas y con Julia bailando sobre su tumba.

La colombiana las había invitado a Maria y Julia a ir de compras y aunque la segunda se había negado la primera había conseguido convencerla con un tierno puchero. La sorpresa fue que nada más entraron a la primera tienda de ropa Catalina se adueñó de toda la atención de Maria modelando vestidos frente a ella. Para ese momento Julia ya estaba furiosa y quería largarse del lugar con o sin Maria.

-¿Marica, crees que mi trasero se ve bien con el pantalón?-pregunta la colombiana dándole una buena vista de su trasero a la venezolana.

¡Claro que se le veía bien! Así se pusiera un maldito saco de papas se le iba a ver de maravilla con sus caderas anchas y su trasero perfectamente proporcionado.

Ok, hasta aquí. Dos podían jugar ese juego.

Tomó un corto vestido negro con un escote generoso y un espalda descubierta con brillantes y una silueta que pegaba bien con sus curvas.

-¿Que te parece?-pregunta tratando de hacer una pose sexy.

Maria casi se cae del sillón cuando vio a la menuda boliviana con ese vestido, ¿como era posible que se viera tan jodidamente sexy y tierna al mismo tiempo?.

-Wow Julia te ves increíble... - literalmente se había quedado sin palabras de lo hermosa que se veía en ese momento.

Colombia por su parte se hizo a un lado, sabía lo que estaba tratando la azabache y le parecía muy tierno que estuviera actuado de esa manera con su chica, como un conejito marcando su territorio.

Lo siguiente que paso fue que Julia y Maria se sumergieron en su mundo de pareja dejando de lado lo de la ropa y yendo a comprar helado.

Ámame bien. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora