-Vene... - susurro Bolivia.
-¿Que?- respondió entre dientes la mayor abriendo los ojos con fastidio.
-¿Me has sido infiel?- pregunto algo triste la morena y Maria se levantó de un salto de la cama mirando confundida a su pareja.
-No, claro que no ¿que te hace pensar eso?- pregunto asustada.
-Es que... - dudo la boliviana.
-¿Es que...?- la animo a seguir la de ojos verdes.
-Es que tuve un sueño en el que te besabas con Catalina-
-¿Aja y?- la animo a seguir la historia pero ella negó.
-Eso fue todo-respondio con simpleza y Maria tardo medio segundo en explotar.
-¡Coño e madre, me levantaste a las 3 de la mañana para esa tochada!- grito la venezolana y le lanzó la almohada-Largo de aquí mamagueva-
-Es que se vio muy real- se defendió la de trenzas.
-Pues si, normalmente los sueños tiene esa característica-
-Perdón- Julia le puso ojitos de perro atropellado.
-No eso no va a funcionar- Maria se voltea ignorando la ternura de su pareja.
-Mari, discúlpame- suplico la muchacha pero Maria era un hueso duro de roer- ¿Y si te ayudo a pegarle al gringo mañana?-
Abrió los ojos y en sus labios se formó una sonrisa maliciosa para después mirar a su chica.
-Hubieses comenzado por ahí- se hacer y le dio un beso a la chica.
