Julia estaba muerta.
Muy muerta.
Sostuvo la corona rota entre sus manos y no pudo evitar soltar unas lágrimas dándose cuenta que no tenía arreglo.
Esa corona había sido un regalo de organización Miss Universo a Maria cuando esta logró el back to back.
La venezolana amaba esa corona dorada con una base llena de pequeños diamantes, unos líneas triangulares con perlas en el centro bordadas con zafiros y una inscripción en la parte interior que decía "Para un país hermoso".No había sido su intención, ella había entrado al cuarto de Maria lo había encontrado completamente vacío y con la corona sobre su cama. Tuvo curiosidad de verla ya que Maria no dejaba que nadie se le acercara, se acercó a la cama y la tomó entre sus manos dándose cuenta que está era un poco pesada pero no lo suficiente como para que sea incomoda ¿como se vería con ella?. Frente a la cama de Venezuela había una espejo de cuerpo completo así que con lentitud un se coloco la coronó con suavidad.
Fueron cinco segundos de observación antes que esta se deslizara de su cabeza y cayera al suelo rompiéndose a la mitad.
-Ay no puede ser-chilló la de cabello negro tratando de conectar de nuevo las piezas rotas.
-¿Julia?- la voz de Maria solamente causo que la chica llorara con más fuerza-¿Que paso?- pregunto mirando la corona rota.
-Per-perdón Maria ro-mpí tu...- no pudo terminar la frase por los sollozos que salieron de su boca.
Los lloriqueos de Julia fueron callados por la estruendosa risa de Maria.
-¿Que pasa?- preguntó la boliviana confundida.
-Julia, esa corona se rompió cuando se la lance en la cabeza a Alfred- informó Maria acercándose a la más pequeña para abrazarla..
-Pero... cuando la vi estaba perfecta-
-Eso es por que la envié a reparar pero perdí esa plata, la corona no tiene la misma estabilidad y por cualquier cosa se cae y se rompe-
Julia se sorbió la nariz y miró fijamente a la venezolana.
-¿Así que ni me odias?- pregunta con una pequeña sonrisa.
-Claro que no boba, eres de las mejores cosas que me ocurrieron en la vida y una corona no me va a hacer odiarte- respondió abrazándola con fuerza.
-Te amo, Maria-
-Te amo, te adoro, te quiero...-decia Maria mientras dejaba besos en toda la cara de la menor.
