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Y fueron felices para siempre

Típico final de historia de amor ¿No es así?.

Pues siempre he querido mi propio Y fueron felices por siempre sin embargo para una chica de 17 años, que por cierto aún no ha tenido ni siquiera un novio, es muy difícil divisar el final perfecto.

Siempre he soñado con uno y vivir feliz mente con el amor de mi vida como se barra en las más lindas historias de amor pero para tenerlo de necesita 2 personas, pero solo hay una.

Me falta mi otra mitad.

Mi complemento.

Mi primer amor de verdad.

Recién me encontraba en mi habitación terminando un libro el tercero este mes, eran las 10 p.m del Sábado, mañana me presentaría como voluntaria en la comunidad, así que me juré que este sería la culminación de mi día y así fue.

Me preparaba para dormir cuando a lo lejos se escuchaban voces que se acercaban por el pasillo junto a la cerca del patio que conecta a ambos patios.

— ¡Eh! Dominic hermano la fiesta será epica — Dijo uno de los muchos chicos que se oían.

— Y que lo digas, Evans hace las mejores fiestas del condado — Apoyo otro chico.

Tape mi cara con una almohada mientras hacia un pequeño berrinche ahogado en ella.

— Genial, lo que faltaba, Evans hará una fiesta~

Me quejé.

Con algo de pereza me levanté de mi cómoda cama que tenía las frazadas color lavanda, y me asomé por mi ventana la cual daba una vista hacia el gran patio de los Evans, muy parecido al nuestro.

Y ahí lo miré, tan perfecto como siempre, no me mal entiendan no me gusta Dominic Evans, pero no me incomoda ni molesta decir las cosas como son.
Evans es Británico, por lo cual su acento es increíble, es correcto con modales, juega varios deportes, ayuda a la comunidad y siempre se ve impecable, esa tez canela y ojos verdes matan a cualquier chica con baja autoestima, lo bueno es que la tengo alta, no caigo tan rápido en esos juegos.

Suspiré y mire alrededor, tenían una simple decoración pero un buen inicio de ambiente, un par de bocinas y no cualquiera si no 2 que me doblan el tamaño, a lo lejos Lucas, el mejor amigo de Dominic, traía una hielera lleva de bebidas y no precisamente jugo de manzana.

Noah, otro amigo de Evans, recibía a algunas chicas que llegaban.

De un momento a otro ya la música estaba tan fuerte que ni siquiera escuchaba mi subconsciente.

— Ashh~ Diablos — Dije aunque de todas formas no podría escucharme.

Me acerqué nuevamente a la ventana y ahí estaban ya más que ebrios la mayoría de ellos.

Tanto que hasta note que Noah estaba abrazando un árbol y a Jason bailando con un poste reí.

— ¿Por qué no puedes ser como eras cuando recién llegaste? — Dije para mí misma sonriendo por lo caballeroso que fue al inicio aunque.....bueno nada.

[ FLASHBACK ]

6 meses atrás

Era sábado por la mañana y yo regresaba de ayudar a la señora Jones en su tienda, pues al no tener a sus nietos cerca me ofrecí para darle apoyo.

Volvía por la cera cuando un balón de fútbol soccer rodó hasta mis Converse blancos, me agaché y lo tomé al principio pensé que su dueño sería un pequeño de unos 8 años, pero vaya sorpresa que me llevé cuando ví que un chico alto y de buen aspecto con cajas y cajas sobre sus grandes brazos se acercaba Rápidamente reaccioné y dejé de mirarlo el se me acercó y me habló.

— Hola, disculpa las molestias, pero se me escapó mi balón, gracias por.... — Antes de que lo tomara de mis manos lo alejé un poco.

— Hola, tranquilo no hay problema pero...no me dijiste ni tu Nombre — Sonreí de forma graciosa. El rió también y se presentó.

— Soy Dominic, Dominic Evans acabo de mudar me lo siento que falta de modales, ¿vives cerca? Creo que seremos vecinos. — dijo de nuevo con ese increíble acento que me encantaba escuchar.

Reí. — Tranquilo tranquilo, soy Madison, pero dime Madie — Sonreí al igual que el — Bueno Dominic Evans — Imite su acento — Debo irme suerte.

— Gracias — Me regaló una linda sonrisa.

[ FIN DEL FLASHBACK ]


Sin embargo, al pasar de los días y semanas su comportamiento cambio y no precisamente para bien, un día llegó hecho una furia, no hizo falta salir para verificar lo, pues desde mi sala se escuchaban los gritos, parece una pelea marital y eso fue lo más leve.

El otro día una chica salió llorando de la casa de los Evans, sinceramente hubiera ido con la chica pero no quiero meterme en problemas ajenos y si a Evans se le ocurre ir contra mi pues no hay nada que una chica de 1.60 c.m. y de complexión delgada pueda hacer con un mastodonte de 1.90 casi a no ser que le jale el cabello y demás pero las tengo de perder.

En fin, cualquiera que no viviera en la Cuadra piensa que Dominic Evans es el chico perfecto pero yo más que nadie se cómo es en realidad.

No necesito que me cuenten yo lo veo todos los días.

Me decepcionó su comportamiento sin embargo, no soy quien para criticar a los demás, solo me dedique a salir de mis recuerdos y ya un poco alterada por el excesivo ruido suspiré y tome mis pantuflas de conejito.

Salí con mis llaves en mano y cruce mi patio y di la vuela en “U” rumbo para su patio.

Iba a lograr mi cometido pero en eso choque con una cosa grande, gigante que me llegó de sorpresa que me sacó un quejido al azotar contra el suelo.

— ¡Oye! Fíjate por dónde vas — Dijo el grandísimo tipo.

— El que chocó conmigo fuiste tú — dije algo molesta, me dolió.

— Oye...sabes dónde está.....mi zapato~ — dijo evidentemente ebrio y de alguna manera graciosa que me hizo reír un poco.

— No, no se dónde está tu zapato Cenicienta — dije mirando su ausente zapato izquierdo.

— Bueno....no.... importa — Dijo tambaleándose.

— ¿Ehh estás bien? — Dije sosteniendo lo pero fue en vano por qué este se cayó hasta el suelo llevándome de paso con el cayendo me sobre el forma que se puede mal interpretar — ahhh y-yo l-lo siento — Tartamudeo.

— No.... tranquila...es — Estaba tan ebrio que ni siquiera podía hablar.

— Vaya Davis, pensé que eras de las chicas tranquilas pero....veo que eres como las demás, eres una zorra — Escuché decir de una figura masculina que estaba parada en el callejón, era Dominic, Dominic Evans nos estaba viendo a mi y a el chico en una posición comprometedora.


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Waiting for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora