Waiting for you

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❄️

Marcus

— Josh, ¿Dónde diablos estarán?

Dejé las charolas con los platos en la mesa, me sigue impresionado cómo es que se fueron sin hacer un solo ruido estando nosotros a pocos metros de ellos, considerando que están borrachos.

Mi novio rápidamente busca en el pasillo que está por detrás el comedor rumbo al cuarto de servicio pero no hay rastros de ellos, yo busco por la puerta corrediza que da al patio y ahí está la clave, la puerta se encuentra abierta.

— Por aquí salieron pero ¿A dónde fueron? — Josh toma una chaqueta y me jala con él.

— Vamos, tenemos que encontrarlos.

Jade

Estaba terminando de enseñarles a las chicas como es que tejía una bufanda, sin duda saben hacer de todo, yo tejo, Madie toca múltiples instrumentos, Rosaline diseña y Megan pinta.

— Voy por té de limón, ¿Alguien quiere? — pregunté animada.

Me negaron, solo iría por el mío.

Debo admitir que la residencia Evans da un poco de escalofríos de noche, no hay un solo ruido, no hay nadie y tiene muchos soportes por dónde mi cabeza con imaginación de sobra cree que puede asomarse alguien de repente por uno de ellos, eso sin duda da miedo.

Abrí el refrigerador y saqué la jarra de té, serví mi vaso junto con algunas galletas, me disponía a subir con la bandeja cuando escuché un ruido y me paralice por completo, mi cuerpo se tenso y no quería voltear aún así mi miedo me hizo esconderme rápidamente, quisiera que una de las chicas estuvieran aquí conmigo.

Me escondí a un lado de las escaleras antes al pasillo y asomé mi cabeza, estaba todo oscuro no podía ver absolutamente nada, tomé mi celular y mandé un mensaje a la primera que ví en mis contactos que fue Megan.

No sirvió de nada el mensaje, ya me encontraba cerca a la escalera y solo tenía que subir rápidamente antes de que lo que sea que esté allá afuera no me alcance, con toda mi fuerza hice un gran esfuerzo para subir velozmente hacía la segunda planta que es donde está la habitación de Rosaline.

Y de repente, todo está sucumbido ante una penumbra negra, la luz se había ido y con el corazón a todo lo que daba me apresuré a llegar a la habitación, la puerta se escuchó abrirse y sujete lo que tenía en frente, sentí un pie frío y descalzo, sabía que era una de mis amigas y me sentí aliviada en cambio ellas todo lo contrario, que harías si abres la puerta en media oscuridad y lo primero que sucede es que te agarre un pie, gritarías obviamente y eso hicieron, 3 gritos al unisono cosa que me alteró un poco pero luego comencé a hablar.

— Chicas, chicas soy yo, Jade — Dije rápidamente — lo siento pero créame que abajo da muchísimo más miedo y más estando sola — entré rápidamente a la habitación dejando el frío y oscuro pasillo.

No pasó ni un minuto cuando se escuchó que querían abrir una de las puertas de acceso, nos volteamos a ver entre todas con cara de angustia y susto.

— Rosie, dime qué son tus padres los que intentan entrar — dije prendiendo mi lámpara del celular.

— Lo lamento pero no, ellos regresan hasta 2 días más — dijo preocupada.