"Z"entimientos~'Zayn&&tu'~

~Capítulo 31.

La mirada de Zayn se oscurece varios tonos mientras me observa fijamente por un momento eterno. Su rostro inexpresivo me está matando
por dentro, lentamente. No me atrevo a moverme.
A penas me atrevo a respirar. Un hoyo se instala
en la boca de mi estómago y el nudo de mi
garganta se aprieta. Presiono mis labios juntos
para no gritar y espero en silencio por su
respuesta.

-¿Un retraso? -su voz se enronquece un par
de tonos y cierro mis ojos con fuerza, incapaz de
mirarlo.

Asiento y bajo la cabeza a mis manos, las cuales
están entrelazadas inquietamente. Mis dedos se
retuercen entre sí y me siento a punto de
enloquecer.

-¿De cuánto tiempo? -pregunta con la voz cada
vez más ronca.

-Quince días -contesto con un hilo de voz.
Un suspiro tenso sale de los labios de Zayn y
quiero llorar miserablemente.

-Iré al pueblo a comprar una prueba -dice finalmente y sale del baño sin decir nada más.
Los siguientes minutos pasan lentos y tortuosos.
No puedo dejar de restregar mis ojos, limpiando
las lágrimas pesadas y calientes que brotan sin
parar. Estoy tan asustada. Tengo diecinueve años.
Estoy secuestrada y el padre de mi hijo es uno de
mis captores.

"Deja de afirmarlo. No estás segura aún. Deja de
afirmarlo" me regaño mentalmente.
Las náuseas regresan a mí de golpe y me precipito
a vaciar mi estómago en el inodoro una vez más.
Zayn entra al pequeño cuarto de baño
encontrándome tirada en la loza helada. El frío del
suelo contra mi frente se siente reconfortante.

-¿_____? -su voz suena horrorizada.

-Estoy bien -murmuro con un hilo de voz-. El
frío calma las náuseas.

Siento la mano de Zayn envolviéndose en mi
cintura, tirando de mí hacia arriba. Me sienta en la
tapa del baño y me entrega la pequeña bolsa
plástica. El estómago se me revuelve, pero ésta
vez es de nervios.

Sus ojos se encuentran con los míos y asiente.
Trata de estar tranquilo pero noto el horror en su
mirada.

Leo las instrucciones un par de veces. El asunto es
sencillo: debo orinar en la barra, esperar tres
minutos y observar. Una raya significa negativo y
dos es positivo. Sin embargo, no puedo hacer otra
cosa más que mirar la pequeña vara plástica entre
mis dedos.

-¿Quieres hacerlo sola? -la voz de Zayn es
suave, pero no es tan cálida como me gustaría
que fuera.

Yo asiento sin mirarlo. Él se dirige a la puerta y la
cierra sin decir una palabra más.

Pasan cerca de cinco minutos antes de que decida
sentarme en el retrete y orinar sobre la prueba de
embarazo. Lavo mis manos temblorosas y me
siento en el retrete a esperar.

Zayn abre la puerta y asoma la cabeza. -¿Puedo
pasar? -pregunta mirándome con ojos
torturados.

Yo asiento y bajo la mirada. Él entra y se recarga
en la puerta. El silencio se extiende entre nosotros
y las lágrimas amenazan por inundar mi rostro.

-¿Cuánto tiempo ha pasado? -pregunta Zayn, al
cabo de una eternidad.

-No lo sé -tartamudeo.

Zayn mira el reloj de su muñeca y se acerca al
lavamanos, donde la prueba yace inmóvil. Miro
cómo contiene el aliento y toma la prueba entre
sus dedos. Aprieto mis ojos con fuerza y me
preparo para lo que viene.

Mi corazón late a una velocidad impresionante y
quiero gritar de frustración. Zayn suelta el aire
lentamente y los oídos me zumban. Quiero llorar.
Estoy a punto de echarme a llorar.

-Positivo -la voz de Zayn es casi un susurro,
pero la noticia viniendo de sus labios, hace que mi
corazón de un furioso vuelco y que las lágrimas
caigan por mis mejillas. ¿Qué voy a hacer?, ¿Qué
va a pasar?, ¿Zayn va a apoyarme?, ¿Va a
dejarme?...

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