Capítulo 3

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Al terminar mi examen me levanto de la silla y se lo entregó a la Licenciada María Teresa. Al salir de salón camino en dirección al extremo derecho del pasillo bajo las escaleras para dirigirme a la biblioteca. Como entro por la puesta Este de la biblioteca, camino en zigzag para no tropezarme con la silla. Al llegar al mostrado Zulma una señora de 58 años de edad de cabello corto y con pequeños visos plateados que más bien marca sus años de experiencia que su edad. A simple vista parece como si se los hubiera hecho, con una mirada tierna y expresiva, la cual ha visto pasar, cientos de estudiantes. Que hoy en día, algunos de ellos son personas importantes de la ciudad.

Al acercarme le dije — Buenas noches Señora Zulma —.

— Buenas noches Marisabel —. Me dice ella al verme, como no saber mi nombre si pasó gran parte de mi tiempo en la biblioteca.

— Pero dime en que puedo ayudarte —me dice ella.

— De casualidad la universidad tendrá un archivo sobre los asesinatos más renombrado de la ciudad

— Creo que sí, déjame revisar en el computador —me dice ella colocándose la gafas.

Jala la silla de su escritorio y se sienta frente al computador y digita un par de teclas lee la información que le arroja la pantalla de su computar, alza su mirada y me dice — Eres una chica con suerte. El archivo que me pides acaba de ingresar —.

Ella se levanta de la silla y la rueda. Tomando dos tomos grandes que se encontraban al lado de su computador y colocándolos sobre el mostrador me dice — Son estos —.

Mientras observo los dos tomos que acaba de colocarme la Señora Zulma al frente por mi mente pasa la idea —Estos tomos son más grandes y gruesos que un diccionario enciclopédico —. Después de observarlos por un par de segundo le digo — Gracias por la ayuda —.

— Pero antes, dime como te fue con la carta que le enviaste al periódico de Nebreand.

— Bien señora Zulma, mañana puedo ir a mirar sus archivos. Si usted no lo habría logrado.

— De nada Marisabel, será mejor que te apure la biblioteca cierra en una hora.

Tomo los tomos y camino con ellos hacia una de las mesas los coloco encima y saco una, de las sillas y empiezo a leerlos.

Al mismo tiempo Jorge Martínez entra a la biblioteca y saluda a Señora Zulma, esta vez ella no sabe el nombre de la persona que lo está saludando y le dice —En que puedo ayudarlo joven —.

Jota le pregunta — ¿De casualidad la universidad tendrá un archivo sobre los asesinatos más renombrado de la ciudad? —.

La Señora Zulma lo mira y dice — No sabía que esos dos tomos fueran tan solicitados —.

— Eso significa que no están aquí —dice Jota.

— Si lo están, solamente que los tiene la chica de cabello cortó en punta, tez blanca de Jeans rosados y blusa blanca.

— Y ¿quién es esa? —pregunta Jota.

— La joven que está sentada en la mesa del centro de la biblioteca —le dice la Señora Zulma.

Jota voltea su mirada hacia mí y al verme dice — Ha ok —.

Mientras Jota camina hacia mí, me mira como si me hubiera visto antes, pero hasta ese momento no se acordaba dónde. Al acercarse a la mesa me dice — Discúlpame la Señora Zulma, me dijo que tú tienes los archivos de los asesinatos más sonados de la ciudad —.

LA MANO OSCURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora