un valentin en pedo llega a casa, enojado y dolido se tira en el sillón. pensaba dormir ahí hasta que siente algo que le molestaba en el culo cuando se sentó.
—la puta madre—susurra y saca el objeto que le molestaba
el pendrive, la bronca hacia querer tirarlo a la mierda pero algo le decía que no lo haga. lana se había tomado el tiempo de poner toda la información para demostrar que no era así y el como un terrible pelotudo ni siquiera lo había visto.
lo había dejado tirado en la mesita de al lado del sillón desde que se lo dió, en ese momento tenia cosas más importantes que hacer que ver que contenía el pendrive, según él. como puede prende un porro y se acerca la computadora y conectar el pendrive, su mirada se desvía al sillón. le traía recuerdos de ella, como la vez en que ella quiso dormir ahí pero terminaron fumando un porro y durmiendo juntos en la cama.
sonrie al recordar como la rubia se había asustado cuando se apareció ahí preguntándole si estaba dormida o no.
pero ese sentimiento de nostalgia es reemplazado por enojo, porque le da muchísima bronca como ella le mintió y lo usó ¡hasta tenia audios hablando de él diciendo que lo usaba!
deja la computadora de lado y va hasta la cama donde se tira y rápidamente se duerme.
al despertarse varias horas después era domingo y no quería hacer nada, la cabeza le dolía y en un par de días se iba para españa y defender su campeonato le estaba esperando.
no quería volver a pasar por lo mismo y que le digan falso campeón y esas cosas pero también le gustaba la adrenalina antes de cada compe, porque aunque lo haya dejado, amaba competir. se levanta y mientras come algo decide escuchar unos temitas, pero al agarrar la computadora nota que estaba descargada pero también estaba el pendrive de lana.
la duda y las ganas de saber que contenía le fueron más fuertes por lo que conecta la computadora y espera a que cargue. iban a ser las seis y media de la tarde y sonrie recordando cuando siempre se levantaba a esta hora o más tarde en la casa de wawa o algunos de los chicos despues de tremenda gira. aunque no la pasó genial la noche anterior, se había tomado todo por culpa y celos.
ignora esos pensamientos y una vez con un poco de carga la computadora enchufa el pendrive, había tres archivos uno que parecía un video y decide abrir ese primero.
—se que por ahí no vas a querer verlo o lo tires a la mierda pero...—ella hace una pausa, la rubia estaba completamente destruida su pelo estaba alborotado y su cara muchísimo más flaca, sus ojeras eran muy pronunciadas, su voz era muy rasposa y baja al momento de hablar—necesito que escuches y veas todas las pruebas que tengo para que me creas y que sepas que nunca te use y jamas lo haría, no soy de esa clase de persona y me duele que hayas creído que si, supongo que en algo fallé para que pienses eso. en fin, solo escuchá y lee todo espero que me creas y sino es así suerte en tu vida valen.—ella sonríe triste y el video termina.
rápidamente abre el otro archivo donde también era un video con todas las conversaciones que tuvo con mauro desde que valentin y lana se habían conocido, con audios incluidos. al abrir el ultimo archivo era solo una nota.
"espero que me creas, pero si no es así voy a aceptarlo porque es tu decisión y la respeto. quiero que sepas que te quiero muchísimo y que siempre fuiste la primera persona a la que elegí, hasta por encima de mauro, siempre fuiste vos valentin, siempre te quise a vos y eso no va a cambiar durante mucho tiempo.
te quiero más de lo que debería"
al leer eso valentin se sentía como un pelotudo, se sentía tan mal por haberla tratado así y no creerle, con lagrimas en los ojos saca su celular para ir a su chat. al escuchar su voz en audios, confirma por segunda vez que la voz de ella se parecía a la del audio del chat de instagram pero definitivamente no era ella. rápidamente sale corriendo con el pendrive a la casa de paco, él era su mejor amigo y la conocía desde muchísimo tiempo, seguramente él iba a confirmar todo esto.
