Juego sorpresa

60 8 2
                                    

5/5

Estaba comiendo un poco de fruta, era todo lo que nos habían dejado los secuestradores y en pequeñas cantidades, por suerte, ya no quedábamos muchísimas personas.

Todo era silencioso. Parecían estar todos en modo hipnótico luego del juego de la trampa, era como si Xavier quisiera jugar con nuestras metes, y no solo Xavier, las personas que pagaban por vernos morir, no sabía si pagaban porque creían que todo era actuación, o porque en serio eran completamente sádicos.

Comía de mi manzana lentamente para disfrutar de su sabor dulce, eso quizá me haría retomar fuerzas. De repente, las luces del comedor se pusieron rojas, inmediatamente me puse en alerta.

-Juego sorpresa-dijo la voz robótica de mujer en alguna parte.

Oh, no, otro juego. No, por favor.

-¡Juego sorpresa! Quien quede parado gana-dijo la voz de Xavier por alguna parte.

Estaba confundida y por un momento no entendía a qué se refería, pero de repente, un dolor agudo en mi parte abdominal me hizo caer al suelo del dolor ¡¿Qué es esto?!

-Juego sorpresa. Consiste en que aquellos que ingieran la fruta envenena, no jugarán los juegos individuales, pero, sufrirán dolores abdominales que solo puede curar su secuestrador-dijo la voz robótica de hombre.

Cerré los ojos. Otro estúpido juego. Este dolor era horrible ¿Qué ya los Siux no podían aparecer y quitarme el dolor? Cuando los quiero ver no se aparecen, pero cuando no quiero verlos tengo que ver sus espantosos rostros dobles.

Sentí como me agarraron entre brazos y me cargaron a no sé dónde. Abrí mis ojos con dificultad para ver quién me estaba cargando, era un guardaespaldas, moreno, fornido y con rostro serio. Volví a cerrar mis ojos, no quería detallarlo, solo quería hacerme bolita en el piso.

En unos pocos minutos que sentí como horas, de nuevo me dejaron en el suelo alfombrado, noté que era mi habitación al abrir un poco los ojos, pero inmediatamente los volví a cerrar para abrazar mi estómago y esperar a que el dolor pasara.

-Gracias-dijo uno de los Siux y yo abrí mis ojos para verlo.

Ambos hermanos entraban con sonrisas burlonas al verme en el suelo retorciéndome del dolor.

-Se supone que ustedes me quitarán el dolor, háganlo-les dije de mal humor. Sentí como si estuvieran destripando mis intestinos o algo así.

-Lo lamentamos, pero por ahora no podemos hacer lo que nos pides-dijo el Siux número 2 intentando no reír. Era pésimo intentando.

-¿¡Por qué!?-alcé la voz pero al momento mi estómago dolió más así que cerré los ojos abrazándome de nuevo.

-Xavier quiere que vean los juegos individuales primero-dijo el Siux número dos y yo no pude evitar mirarlo mal.

-¿Enserio crees que veré esa masacre con este dolor que tengo?-le dije en forma de pregunta.

-Lo harás por las buenas o por las malas-me dijo el Siux número 2 acercándose a mí.

Quería alejarme, no quería que me tocara, pero no podía moverme, me dolía mucho el estómago. Él se acercó a mí tomándome en brazos, no pude resistirme ya que el dolor pudo conmigo. Ambos Siux me sentaron en una silla que estaba en la esquina, me amarraron de manos y pies a ella y me sujetaron la cabeza con unas prensas metálicas para quedar mirando fijamente a la pantalla, intenté cerrar los ojos pero ellos me pegaron los ojos con cintas dejándolos muy abiertos. Ahora estaba completamente inmóvil.

Color Carmesí /EDITANDO ERRORES/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora