Color Carmesí /EDITANDO ERRORES/

Juego macabro

...Ruby...

Estaba sentada en la mesa de mi cocina junto con Tren. Ambos estábamos en computadoras diferentes buscando los registros de las personas con nombre Xavier en el área y en el país.

Ahora que nos habíamos dicho todo y recuperamos nuestra confianza, luego de terminar nuestros trabajos nos pusimos a investigar todo lo posible para llegar al paradero de Violeta. Revisamos las notas, el logo y ahora investigábamos el nombre que nos habían proporcionado.

Miraba cada cierto tiempo el reloj. Era de madrugada y estaba esperando impaciente por la llamada de la persona anónima. Tren también se notaba algo nervioso moviendo su pie constantemente de arriba hacia abajo y enmarañando su cabello. Se notaba que tenía mucho sueño, pero por más que le dije que fuera a dormir, se negó.

El teléfono sonando hizo que mi corazón se detuviera por un microsegundo, momento en el cual miré a Tren y ambos corrimos hacia la sala donde yo contesté y coloqué la llamada en alta voz.

-¿Diga?-pregunté cuando atendí la llamada.

-Ya no le voy a proporcionar muchos datos. Mi vida corre peligro-dijo la voz, esta vez concisamente de hombre. Parecía atemorizado.

-¿Q-que?-no sabía que decir con exactitud. Él era una vía segura para encontrar a Violeta.

-Escuche con atención. Todo esto se trata de juego, un juego macabro y peligroso donde solo retorcidos pagan por él-me quedé atónita ante las palabras del desconocido ¿Cosas así pasaban?-Esto es todo. Adiós.

-¡No! ¡Necesito más información!-grité desesperada al teléfono al momento en el que colgó.

-Ya no tiene caso-me dijo Tren posando su mano en mi hombro intentando que dejara de gritarle al teléfono.

Resoplé tirando el teléfono al suelo. Este revotó un poco al caer pero parecía intacto. Me tomé el cabello entre mis dedos para jalarlo exasperada. Necesitaba más, más información, no tenía suficiente ¿Cómo encontraría a mi mejor amiga solo con eso?

-Dijo que era un juego macabro ¿Cómo podría saber cuál es?-pregunté al aire más que para mi acompañante. El cual parecía aun estar asimilando lo que el desconocido había dicho.

Me quedé caminando de un lado hacia otro, pensando, asimilando todas las cosas que me había dicho anónimo y a parte de las cartas que estaba segura él había mandado. De repente, como si me hubieran prendido el foco, se me ocurrió una idea.

-Internet-dije para mí misma corriendo hacia la computadora y buscando lo que el desconocido nos había dicho.

-¿Internet?-preguntó Tren acercándose a mí.

-Google lo sabe todo-dije tecleando e intentando buscar lo que me había dicho el anónimo o cosas parecidas a un juego macabro, pero no, no encontraba nada que se le pareciese. Resoplé frustrada posando mis manos en mi cara. Solo quería llorar en ese momento. Me sentía inútil, no podría salvar a mi mejor amiga.

Tren me abrazó por los hombros recostándome a su costado. Me calmé un poco al escuchar los latidos de su corazón. Él besó mi cabeza y se quedó con sus labios pegado a mi cabello.

-Creo que sé cómo encontraremos la información que necesitas-dijo en casi un murmullo que yo logré escuchar con facilidad.

-¿Cómo?-pregunté desesperanzada.

-Con la Deep Wed.

...Violeta...

Me sentía nerviosa. Todos estábamos reunidos en el lugar donde anteriormente fue la pesadilla de muchos. La sala de las cúpulas de cristal. Sentía escalofríos al recordar la sangre por todos lados en esos lugares donde nos aprisionaban. Ya no estaban las cúpulas y todo estaba limpio como siempre. El conserje de este lugar debía tener un estómago muy fuerte.