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Termino de secar mi cabello y salgo del baño, me situó frente al espejo y maquillo mi rostro, de manera sutil pero elaborada, miro mi teléfono y son las 9:10, ¿que demonios? Pero si terminé de bañarme a las 8:30, de todas formas no me importa, no iba a apresurarme por Shawn, además si quería que trabajara con el, me parece justo que vaya sabiendo desde el principio que la puntualidad no es una virtud en mi.

¿Que se suponía que iba a hacer trabajando con Shawn? Supongo que lo dijo en broma, la verdad no me apetece ni siquiera un poco acercarme a sus negocios ilícitos, ni siquiera me atrevo a acercarme a documentos de mi padre cuando se que se tratan del Sr. Nicholas, ahora menos trabajar con el, no tengo que tener dos dedos de frente para saber que se dedica a la comercialización de drogas, es decir, se nota desde que te acercas dos metros a él, su aura te ofrece un par de líneas si llegas a tener mucho contacto, pero en fin, no va a durar mucho en el negocio, además que de ese negocio se derivan más cosas que son incluso peores que la comercialización, por ejemplo, la situación en la que lo conocí, obviamente la sangre de su camisa era de alguien, no me atemoriza, pero mantener distancia es siempre lo mejor, tomé su "oferta laboral" como una peculiar invitación a salir, la cual a pesar de tener que haber rechazado según los consejos de Charlotte decidí aceptar porque es agradable, es guapo, y por qué estoy jodidamente despechada, y aunque la última no sea la razón principal, Shawn parece una opción interesante solo para follar.

Digo, me perturba que sea Jack el único hombre con el que haya estado, pero no me resulta fácil estar con algún otro hombre, es decir, me tiene que atraer lo suficiente y como tengo la jodidamente ocupada con Jack no me consigue atraer nadie más que el, y bueno, Shawn al menos llegué a besarlo, y hacia bastante no besaba si quiera a otro chico que no fuera Jack, y bueno, no fue bajo condiciones sensatas, pero algo es algo ¿no?

me asomo por la ventana para ver las condiciones climáticas del día y escoger uno de los outfits pre seleccionados desde Miami, cuando estaba empacando escogí uno para cada posible ocasión que pudiese surgir en la mente de Charlotte, pero no para esto.

Luego de pensar bien un par de minutos, escojo un short alto y corto, un suéter anudado y unos tenis Balenciaga, escojo una riño era de la misma marca y la cruzo por mi senos, guardo en ella dinero, cargador , retoque de maquillaje y finalmente mi teléfono el cual tiene 7 llamadas perdidas de Shawn, y una que entra en el momento.

- hola. ¿Que tal?- saludó con tranquilidad.

- ¿que hora piensas que es? .- habla con rudeza ignorando mi saludo.

- mmm... 9:30 más o menos, aún tengo tiempo ¿no quedamos a las 10?

- por supuesto que no, quedamos a las 9, tienes 2 minutos para traer ese lindo trastero a mi auto o te traigo por la fuerza.- cuelga la llamada, doblo mis ojos a pesar de que no puede verme.

Tomo mis lentes, también Balenciaga, debo decir que ese fue el regalo de Charlotte, era más su estilo que el mío pero en realidad me había encantado, y desde que lo vi había querido usarlo enseguida, pero por supuesto no me dejaría ir a una discoteca en tenis.

Me aplico un poco de crema y perfume y por fin abandono la habitación, mis padres han salido de compras así que no debo despedirme de nadie. mientras espero el elevador miro la hora en mi teléfono, son las 10:33.

Bajo el elevador y me tropiezo con el musculoso cuerpo de Shawn.

- hey... tranquilo, ya no tienes que subir por nadie.- me río y paso de él, saludo al vigilante de la puerta y salgo del edificio con Shawn tras de mi.

- ya iba a sacarte por la fuerza.- me dice. - tienes suerte que me caes bien.

- ¿yo tengo suerte? - asiente.- tú tienes suerte de que haya aceptado levantarme temprano un domingo para quien sabe que demonios quieres.

MATAR O MORIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora