MATAR O MORIR

18.

NARRA SHAWN.

- ¿ya tienen todo listo? - terminamos de almorzar en casa de Margaret.

- si, solo debemos llevar ropa y dinero.- habla Tommy.

- tengan cuidado, no entiendo que tienen que ver ustedes en los negocios de Graham.

- sabes que Nick es como mi padre, y parece que tiene que arreglar nun par de cuentas por varios estados, nos lleva como un refuerzo que no va a necesitar. Lo tomaremos como unas merecidas vacaciones.

- cuídense mucho, hijos míos.- habla con su típico tono fraternal y preocupado. - ¿cuando te mudarás?

- he decidido esperar un poco, nada de lo que tengo en mi apartemento encaja con el nuevo, debo decorarlo y eso... hacerlo un poco habitable.

- si sentaras cabeza con una chica, no tuvieras que preocuparte por eso.- dice en tono de reproche.

- si no la hiciera temblar de miedo...-se burla Adam y lo fulmino.

- ¿se refiere a esa chica del otro día? - me pregunta Margaret.

- no te entrometas tanto.- gruño.

- si, esa...  la sexy Maddy.- habla burlesco y lo amenazo con una mirada.

- ¿viajará con ustedes?

- lo hubiera hecho... si al brillante Shawn no se le hubiera dado por tener un brote psicótico y violento frente a ella. - Margaret me mira frunciendo el ceño.

- ignóralo.- le restó importancia. - Adam, hijo de puta, si se te olvida algo te prometo que no me voy a devolver por ti.

- ¡Shawn! - me regaña Margaret, me excuso entre risas con un ademán luego de que me lanzara un cojín del mueble.

- ya he madurado, idiota.

- si, claro... - aparece Tommy. - ¿cuál es la primera parada?

- Carolina del Norte. Ahí nos esperará Graham y Mike.

- Tommy es un hijo de puta afortunado, todo el viaje estará tirandose a Charlotte. - resuena en la sala las carcajadas de Tommy.

- ¡Joder! Respeta que está tu madre.- quien lo mira con los ojos como platos.- es hora de irnos, Margaret, nos vemos en unos días, si necesitas algo solo llámame.- le doy un abrazo y espero por mi 'la bendición' que siempre me da esta religiosa mujer.

- lo haré, cuídense mucho.- se despide de Tommy y Adam de la misma manera y nos encaminamos a salir de la casa.

Según mis cálculos llegaremos aproximadamente en la madrugada sin contratiempos, iremos en mi auto así que no hay problema con correr un poco en la carretera.

- ¡voy de copiloto! - avisa Tommy y Adam masculla varias palabras que son inaudibles pero que manifiestan sin duda su desacuerdo. Son un jodido par de críos.

Subimos las maletas al auto y poco tiempo después partimos desde la casa de Margaret con rumbo a Carolina del Norte.

El tráfico está atestado y para salir de La Ciudad tardamos aproximadamente 40 minutos, malditos minutos que se hicieron eternos con Adam y Tommy discutiendo por la música.

En las afueras de Miami aumentó mi velocidad considerablemente, los chicos hablan sobre la fiesta de Adam el fin de semana pasado, los escucho pero decido no opinar al respecto, no fue mi mejor fin de semana, y me pregunto cuanto pasara para volver a ver a Maddy.

O por lo menos cuánto pasará para que me vea y no vea en mi a un jodido asesino.

Una llamada me saca de mis pensamientos y siseo a los chicos para que se callen, bajo el volumen de la música y contesto la llamada.