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Shawn.

-si hermano, llevó poco más de medio camino. Vamos a tomar un descanso para comer algo y poner gasolina a los camiones luego seguimos adelante.

- nosotros pasamos sin ningún contratiempo, ya estamos cerca de llegar.- habla Tommy desde el otro lado de la línea.

Para ir de Los Ángeles a Miami tardamos un poco más de 34 horas de viaje, compramos lo necesario para no tener que parar pero ahora es inevitable. Los camiones aparcan en una pequeña gasolinera y aparco mi carro junto a ello, Charly baja del auto y yo espero un poco para terminar de hablar con Tommy.

Tommy salió el domingo a las 12 del día, ya lleva más de 30 horas, esta muy cerca de llegar y eso sería una gran noticia. A mi aún me faltan más de 10 horas de viaje y estoy bastante agotado. No he hablado más con Maddison desde que me fui de su casa, pero me envió un mensaje diciéndome que le avisara cuando llegara a Miami. Es una maldita gran chica y siento que me está volviendo loco ese gran trasero.

- me informas a penas llegues, Adam te debe estar esperando para que haga las entregas atrasadas.

- si, me ha dicho que tiene todo bajo control.

- está bien, tengo que irme, aprovecharé para comer algo y comprar un par de cosas para el camino.

Tomo mi pistola de la guantera y salgo del auto, la guardo en la cintura de mi pantalón, siempre hay que estar preparado para todo, no me gusta estar desarmado.

Me siento junto a Charly que ha pedido bastante comida para cenar, o lo que sea, no he tenido un horario para comer con este viaje tan largo, nos hemos mantenido comiendo de toda clase de cosas, fumando hierba e inhalando cosas ilegales para no dormirnos en la carretera, igual los conductores de los camiones, lo ideal sería no hacer ninguna parada y llegar lo antes posible, siempre existen riesgos.

Mi reloj marca un poco más de las 12, es decir, ya es martes. Para estar en Miami al medio día debemos salir ahora. Me urge llegar no soporto conducir más tiempo.

Me levanto y junto a Charly tomamos unas cosas para llevar, los conductores están llenando de gasolina los camiones, ellos ya están acostumbrados a estos largos viajes, yo no definitivamente, ahora siento que estoy llorando como una nena.

Nos acercamos a la caja para pagar y me doy cuenta que no traigo mi cartera, Charly tampoco trae dinero, brillante joder.

Salgo rápidamente de la tienda para buscar mi cartera en el auto, pero la sensación de que algo no va bien toma toda mi atención, observo detenidamente camión por camión en el lugar donde están aparcados, está todo totalmente oscuro, por lo tanto mi campo de visión está limitado pero el movimiento de una sombras llama mi atención.

Me acerco sigilosamente cruzando entre los camiones para no ser visto, pero me apresuro para lograr ver que sucede en el último camión sobre la línea de parqueo. Las compuertas del camión están abiertas, lo cual es completamente sospechoso, los conductores deberían estar esperando mi señal para arrancar pero definitivamente algo está ocurriendo en este camión y no me gusta nada.

Saco el arma de la cintura de mi pantalón y la cargo, me acerco con mas sigilo y sin duda me enfada mucho lo que veo, este maldito se está robando mi puta droga.

- baja del maldito camión ahora.- mi tono es despacio pero severo, soy temperamental y estoy apunto de perder los nervios.

- jefe, no... no es lo que parece.- le apuntó mi arma y puedo ver como traga en seco, está apunto de llorar de miedo, y ese es mi punto si tienes jodido miedo a morir, no te metas con el maldito diablo.

MATAR O MORIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora