Me adentré a paso apresurado al edifico, afuera hay un hombre alto y musculoso, con un arma a plena vista, Shawn se acerca el y le muestra el contenido del bolso, este asiente y abre la puerta de seguridad para nosotros, ambos entramos, voy tras Shawn por un angosto pasillo oscuro, al final de este giramos a la derecha nos encontramos a otro hombre que también abre una puerta para nosotros, antes de dejarnos entrar nos requisa y quita el arma que Shawn en la cintura de su pantalón.Miro extrañada la situación, se supone que Shawn está entregando un producto que el necesita comercializar, no se supone que estas cosas se hagan así, o por lo menos no me parece bien, de manera contraria a esto, Shawn debería ser bien recibido, o por lo menos, que se hiciera esta entrega de manera neutral, en un lugar que no estuviera a favor de nadie.
Entramos a una habitación que no era nada muy distinto al aspecto de todo el edificio, el hombre de edad avanzada fumaba un habano, por lo tanto el humo y la poca iluminación le otorgaba al lugar un aspecto que rozaba en lo tenebroso.
- este es el pedido.- Shawn tira su bolsa frente al hombre. Por reflejo lanzó la que estoy cargando junto a la que tiró Shawn.
el hombre empieza a levantarse lentamente, hace un ademán para que un hombre que trabaja para él la levante, el hombre la coloca sobre la mesa y abre el bolso para su jefe, saca un bloque perfectamente sellado y entierra una navaja en este, sobre el filo de su arma blanca sirve poco menos de un gramo del codiciado polvo blanco, el hombre del habano deja su cigarro sobre la mesa y luego de tomar la navaja del chico deja caer un poco de Coca sobre sus dedos y posteriormente restregarlo sobre su encía, mira insinuante al chico y este repite la acción de su jefe para luego asentir lentamente.
- te daremos la mitad de lo pactado.- habla el hombre. Por instinto Shawn da un paso hacia adelante y yo uno hacía atrás.
- de ninguna manera, no hay trato.- Shawn se inclina para coger los bolsos de droga pero antes de que pueda avanzar por lo menos dos pasos, el chico desenfunda su arma y le apunta a Shawn, retrocedo dos pasos más.
- no te estoy preguntando, chico.
- ¿me estás amenazando? ¡No tienes ni puta idea de quién soy!- Shawn empieza a alterarse y sinceramente eso no me parece buena idea, digo no estamos en condiciones de salir victoriosos de ninguna manera. Ni siquiera estamos armados.
- ¿quien eres ?- una risa raposa e irónica sale del hombre del habano.- eres un niñato jugando a revender drogas, te estoy ofreciendo un trato justo, sales con la mitad del dinero pero sales con vida, si te niegas te mueres tú y la chica... a la chica la podríamos disfrutar un rato ¿no? - el chico se acerca a mi con una sonrisa arrogante y desliza su pistola por mi pierna, veo a Shawn apretar sus puños y apenas vi el intento de acercase al chico, las palabras salieron disparadas de mi boca sin pensar si quiera lo que iba a decir.
- ¿y crees que somos tan ingenuos para venir solos? - una risa seca salió de mi garganta.- ¡¿crees que estamos jugando?!- alcé un poco la voz. Mire mi reloj y arqueé una ceja como si leyera la hora de mi reloj.- faltan dos minutos. Nuestros hombres tienen órdenes expresas, si en dos minutos no estamos con ellos, te lloverán balas. Caminé dos pasos hacia el.- ¡así que tienes dos putas opciones! ¡Me das mi maldito dinero o me llevo mi droga! Te queda un minuto.- dije luego de mirar mi reloj.
- ¡vaya... vaya...vaya..! La chica tiene carácter, te daré 75 mil dólares, es mi última oferta. - habla el hombre y el chico tira tres mochilas a los pies de Shawn, sus puños están apretados y la vena de su cuello está marcada, la expresión en su rostro es impasible y tengo la sensación de que en cualquier momento va a salir lanzado sobre el tipo del habano y tengo que evitar eso de alguna manera, de ser así, ambos saldremos baleados de pies a cabeza.

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MATAR O MORIR
ActionUn Playboy y un badboy, ¿acaso hay diferencia? Luego de haber amado completamente al Playboy de la escuela y que este jugara conmigo, me vi envuelta en un círculo oscuro de toxicidad y problemas, pero en el momento que decidí salir de ese infierno...