MATAR O MORIR

5.

SHAWN.

Dejo a Maddison en su casa y me dirijo a gran velocidad a una reunión en la que haría un par de acuerdos sobre tráfico internacional, es un gran paso y más peligroso pero ya estoy hundido en esta mierda, mi único consuelo es que entre más grande sea, más difícil soy de atrapar. Tanto para mis enemigos como para los federales.

Luego del incidente de esta mañana me arrepentí de haber llevado a Maddy a mis asuntos, es decir, ¿en que estaba pensando? Pero supo manejar la situación y salvarme el culo por segunda vez. Por eso decidí abandonar todo lo que tenía que hacer y seguir un día común con ella. Lo normal es que la hubiese dejado tirada después de echarle un buen polvo, pero todo en Maddy me dice que no es cualquier chica. Por eso la quiero un poco más cerca.

Hay varias razones que no me permiten tratarla como a cualquier zorra que acostumbro, la primera es que literalmente me salvó la vida, ya eso es decir mucho, la segunda es su padre, siendo este el socio de Graham para mi la chica es similar a Charlotte, simplemente no es cualquiera y finalmente, me siento maldita mente atraído por conocerla, incluso más que por follarla.

Pero luego de Amber las relaciones las veo un poco más complicadas, no me veo capaz de mantener una relación, ¿y porque demonios pienso en una relación? Lo que en realidad busco es compañía y se que ella me la puede dar, también un poco de sexo ¿porque no? Ella al parecer también la necesita.

Llego al sitio de mi reunión y mi socio colombiano al parecer disminuirá el precio de la droga para traficarla desde Estados Unidos a países que es incluso más difícil de llegar. Tommy y Adam se encuentran tras de mi, con cara de pocos amigos empuñando sus armas, mirando retadoramente a la seguridad del Colombiano, cumpliendo con un rol. Siguiendo un poco de los consejos que me dio Madison, puedo decir que funciono porque fueron pocas las objeciones que manifestó el Colombiano debido a que se sentía en desventaja frente a mi, sello el trato con el Colombiano y cedo ante su petición de celebrar nuestra próspera unión.

Me dirijo junto al colombiano al club en el que ese día Madison celebraba su cumpleaños, es de los mejores por aquí y de hecho el que yo más frecuento, aparco mi coche un poco antes del lugar donde ese día estaba parqueada la camioneta de Charlotte y sonrío ante la imagen de Maddy sacándose la blusa estando a ahorcajadas sobre mi. Sacudo mi cabeza ante el recuerdo pero la sonrisa no abandona mi rostro. Charly, el colombiano con el que formalicé un gran negocio ahora palmea mi hombro y empieza a decir un montón de estupideces que no escucho hasta que entramos en el club y cesa su parloteo, mis dos amigos entran junto a los hombres del colombiano.

Hago un ademán con mi mano para que dos chicas se acerquen a mi, ellas de manera casi inmediata se pegan a mi y me acompañan al VIP del lugar, Charly pide dos botellas de Whisky y se muestra sorprendido cuando me mira con una chica a cada lado.

-¿no compartes, amigo? - me dice burlesco, Palmeo el trasero de ambas chicas que ya se habían colocado sobre mi regazo y estás de levantan y se acomodan ahora sobre el Colombiano. Tommy y Adam también entran al lugar con una chica, hago una señal para que Adam busque una para mi y no había pasado dos minutos de estar ahí sentados cuando Tommy se encontraba armando líneas de cocaína para todos, las putas se emocionan y Tommy le extiende la pequeña bandeja al colombiano para que este haga los honores, luego me la pasan a mi y se van turnando todos para inhalar el codiciado polvo blanco.

A los pocos minutos llega Adam con una chica para mi, y el resto de la noche transcurre como de costumbre; las putas restregando sus traseros contra nosotros, mientras bebemos whisky e inhalamos un poco para no sentir la ebriedad producto de las 5 botellas de whisky que hemos consumido.