Secretos de amor tras la mascara

Capitulo 1

   Era una noche tan oscura como boca de lobo, la ciudad parisina se hallaba en completa calma. Solo las tenues luces que iluminaban los centros turísticos de la ciudad eran prueba de algunos empleados que solían mantenerse despiertos en sus largas jornadas a base de suministros impensables de café.

Un suave y delicado sonido era lo único que rompía aquella atmosfera de plena calma en la zona residencial; tal vez por lo tarde que era nadie noto a aquel joven rubio, de verdes ojos gatunos en ajustado traje negro patrullando por los altos techos parisinos. Había pasado varias horas recorriendo la ciudad en busca de alguna pobre víctima de un akuma, por suerte nada había pasado hasta ese momento y ya que todos estaban profundamente dormidos le llamo la atención aquel lugar plenamente iluminado; no dudo en acercarse, sabia de sobra quien vivía en aquel lugar, lo que él no sabía era que situación podría haberle mantenido hasta tan tarde despierta.

Tras llegar a su tejado se acercó con suma precaución a su ventana, ella estaba dando vueltas por doquier y se la notaba bastante alterada, hablaba consigo misma en voz alta e iba de su escritorio a su máquina de coser, desde allí a un diván y desde este último a un armario y de regreso a su máquina de coser. Realmente ese lugar estaba revuelto...

- Wow princesa, acaso paso un tornado por estos lares? – dijo el felino asustando a la ojiazul- o que ocurre?

- Chat – respiro nuevamente tratando de calmarse – me asustaste, que haces por aquí tan tarde?

- Patrullando –dijo haciendo un movimiento con los hombros restándole importancia- me interesa más saber qué es lo que ocurrió aquí, normalmente suele estar muy ordenado

- Lo sé, es solo que debo presentar varias cosas y no llego con el tiempo

- Como ser?

- Jagget Stone me solicito una serie de cosas, la banda de rock que mis amigos tienen harán una presentación en unos días y tengo varios proyectos personales atrasados, eso sin contar la tarea que aún no tengo hecha

- Es increíble la cantidad de cosas que tienes pendientes –la miro por un momento notando por primera vez las ojeras que había bajo sus hermosos orbes azules- hagamos lo siguiente, te ayudare en lo que pueda... al cabo que ya termine la patrulla

- No quiero molestarte...

- No es molestia –dijo el rubio sonriéndole y sujetando los hombros de la fémina- solo dime que hacer y dalo por hecho.

- Como primer medida tenía una pistola de silicona por aquí –respiro frustrada- no pasan ni cinco minutos y ya perdí la pistola y los repuestos.

El felino miro por la habitación notando casi al instante los cartuchos junto a la pistola encoladora debajo del diván, paso por el lado de la peliazul en dirección a ese lugar; no más agacharse tomo por sus garras los objetos extraviados por su amiga...

- Voila –dijo sonriendo con un leve dejo de sarcasmo- mi princesa pide y tiene

- Realmente... gracias... -empezó a sollozar- realmente estoy hecha un desastre

- Tranquila, solo estas saturada –se acercó a abrazarla- deja que te ayude, necesitas calmarte un poco o terminaras realmente mal

- Gracias gatito –dijo sonriendo pese a las lágrimas que aun recorrían sus mejillas- en ese caso...

Al cabo de media hora, habían adelantado gran parte de las cosas; la peliazul estaba sentada frente a su máquina de coser haciendo el nuevo el nuevo look del consagrado artista, el felino por su parte estuvo pegando con la pistola varios apliques a los accesorios que la joven había encaminado; cuando al fin lo tuvo listo se acercó a ella para mostrarle su labor y noto que había cocido un trecho de más...

- Mmmm... eso no es acaso una manga? –miro el diseño y el trabajo de la muchacha- en ese caso esto debería ir libre para que pase su mano... o no?

- Que? –miro lo que el gatuno le indicaba- tienes razón... diablos –puso las manos en su cabeza cubriendo también sus ojos- no puedo más con esto

- Tranquila, mira esto... -le mostro los accesorios terminados- que te parecen?

- Están geniales, gracias chat –sonrió a su compañero- realmente me estas salvando la vida

- Tienes muy mala cara princesa –dijo acariciándole la mejilla a la damisela- iré a buscar algo y ya regreso, prométeme que te cuidaras durante mi ausencia

- Iré a darme un baño a ver si logro despertarme un poco –el joven sonrió y le dio un suave beso en la coronilla antes de retirarse de allí- es todo un mujeriego

- Al menos pudieron adelantar bastante Marinette

- Lo se Tikki, realmente no esperaba que el apareciera aquí para sacarme del apuro y menos aún que fuese tan bueno con las artesanías

- Igual es cierto lo que él te ha dicho, tienes muy mala cara, no quiero que te sobre exijas Marinette

- Descuida me iré a bañar, luego seguiré un poco más –tomo sus cosas y se encamino al su baño- realmente me ha sido de verdadera ayuda pero no se lo digas porque sabemos bien que se le subirá a la cabeza

La joven se retiró del dormitorio mientras su kwami organizaba algunas cosas que habían quedado dando vueltas, retazos de tela que guardo en una caja para que en algún otro proyecto pudiera reutilizar, tirando los bocetos descartados a la basura, recogiendo las lentejuelas y otros apliques que habían quedado desperdigados por la recamara.

En otro lado un felino con rasgos humanos compraba unas bebidas y algunos aperitivos para que ambos pudieran ingerir, pago y se dirigió a un pequeño mercado que estaba abierto las 24hs. En este último se acercó al dependiente y por la ventanilla le pidió un poco de queso camembert, el hombre tras el mostrador lo miro como si le pidiera que se pusiera una falda de hula y bailara tango; tras un momento de duda se dirigió al fondo y volvió con el pedido tras pagar su compra se dirigió a un callejón oscuro donde no había nadie y se des transformó dejando ver a un joven modelo, Adrien Agreste y a un pequeño ser parecido a un gatito...

- Un poco más y muero de hambre –dijo el kwami de forma dramática- cuanto más me llevaras así por la vida romeo

- Plagg come y calla, realmente no tenía buena cara Marinette –suspiro pesadamente- me preocupa que se sobre exija en mi ausencia

- Todo estará bien, muchacho

- No lo sé...

- Además últimamente pasas demasiado tiempo pendiente de ella

- No empieces otra vez, sabes que solo...

- Es una amiga –dijo terminando la frase de su portador, la misma frase que le había escuchado repetir incansables veces- oye chico, nadie trata a una amiga como tú a ella

- Plagg ya sé que me dirás... y te lo repetiré otra vez no es como tú crees, es solo que ella tiene algo especial

- Si... si... si...

- Terminaste? –el kwami suspiro con hartazgo- Plagg las garras

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Espero que la historia les guste mucho, tratare de subir lo mas seguido posible; es posible que este mismo fic lo hayan empezado a leer en facebook, pero dejare de subirlo alli ya que no poseo mucho tiempo para poder postearlo... si mal no recuerdo llegue alli a postear el capitulo 4 cuando mucho actualmente lucho contra mi cerebro por el capitulo 7 jajajajaja

Besos y haganme saber cuantos lectores tiene esta historia y de donde son. 

avisos parroquiales: no suelo sumarme a esos juegos donde debes etiquetar a otros porque considero que para el otro puede ser molesto, si quieren saber algo de mi son bienvenidos a preguntar  (XD)