Capitulo 4

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Parecía le hubieran lanzado un baldazo de agua helada, por ningún motivo ella habría pensado que entre ambos hubiera una relación padre-hijo; no es que con un poco de orientación dicho hecho fuera muy difícil de dilucidar, más para ella fue como descubrir un nuevo mundo.

Empezó a replantearse todo cuanto sabia de ambos hombres, acaso el artista sabía que ella salía con su hijo y por eso le estaba generando encargos tan seguido? Acaso Luka le habría dicho algo a su padre? Seria real esta discusión o solo una parodia para que ella creyera algo que no era?

La cuestión es que ella se sentía ridícula y herida, le hubiera gustado no ser la única persona que se enterara de esa relación; años saliendo sin que escapara un comentario, pensando que su padre estaba muerto y que debía tocar con delicadeza el tema. En otros casos, casos donde los padres estaban separados, ella tenía la delicadeza de cuando menos presentarse o desear un feliz día del padre o algo al menos...

- Marinette? –pregunto con delicadeza Penny- te encuentras bien?

Recién allí se percató que estaba llorando y temblando, cuando todas las miradas se clavaron en ella se sintió demasiado incomoda y expuesta; cuando su novio se acercó a agarrarla por los hombros ella se zafo de este y salió corriendo fuera del hotel, llevando solo consigo el pequeño bolsito donde solía esconderse su kwami y dejando atrás toda esa situación mientras ignoraba los llamados a su persona.

Las lágrimas resbalaban por su mejilla, se había sentido traicionada y puesto en ridículo, ella creyendo que le solicitaban por sus propios méritos y al final no era así; sintió que se habían estado riendo de ella a sus espaldas. Ese mismo era el motivo por el que corría sin dirección alguna y sin ver que ocurría en su entorno, en medio de todo su lio personal sintió un bocinazo cerca suyo, miro en ese momento como un camión se dirigía sin poder frenar hacia ella; se sentía enganchada al suelo, su cuerpo no respondía, cerro con fuerza sus ojos esperando el impacto, pero lo único que sintió fue una ráfaga de aire a su alrededor...

- Te encuentras bien? –abrió los ojos lentamente, un joven rubio y traje negro la tenía agarrada de la cintura y la había sacado del camino de ese camión, la joven quiso pronunciar el nombre del felino, se le quedaron las palabras en la garganta y solo siguió llorando abrazándose a su salvador- que ocurre? Te lastimaste princesa? –el ojiverde trataba de revisarla viendo si se habría lastimado a la par que trataba de consolarle, cuando vio que al menos físicamente se encontraba bien se centró en calmarla- tranquila, aquí estoy, no dejare que nada más te pase

Pasaron unos 30 minutos hasta que la peliazul se logró calmar al por completo, al menos ya no lloraba y no hipaba más; le ofreció un pañuelo de papel para que se limpiara espero a que ella respirara normalmente para volver a preguntarle, lucia como si no hubiera dormido casi nada, realmente no lo había hecho...

- Te encuentras mejor Marinette?

- Gracias –dijo con la voz apenas audible- si no me sacabas de allí me hubieran atropellado

- No es nada princesa, para eso estoy, para rescatar a bellas damiselas que no ven por donde van

- Pfff –rio suavemente- me debo haber visto realmente ridícula, no?

- Nooooo... nada de eso –sonrió a la joven viendo que su ánimo había cambiado realmente- menos mal que andaba cerca, sino no hubiera podido estar justo a tiempo para ti

- De veras, estos días estas cuando más te necesito salvándome –dijo con una sonrisa en su cara- terminaras siendo mi ángel de la guarda.

Secretos de amor tras la mascaraWhere stories live. Discover now