Secretos de amor tras la mascara

Capitulo 2

El cuarto de baño había quedado saturado de vapor, tanto que cuando abrió la puerta este salió del lugar de forma que cualquiera rememoraría una película de alienígenas; el consejo del felino había sido realmente acertado, tras un cálido baño sentía el cuerpo bastante más liviano lo único malo es que seguía demasiado cansada como para poder continuar sin sufrir mayores heridas. Al llegar a su cuarto se percató que su kwami había estado ordenando todo el desastre hasta caer dormida, la acomodo en un lugar cómodo lejos de ojos curiosos y se vistió rápidamente dejando su cabello recogido en un intento de rodete que había realizado con la toalla similar a un turbante.

Una vez relativamente presentable agarro la chaqueta del artista y empezó a diagramar donde bordaría el logotipo de su marca personal; a poco de terminar con ello escuchó un leve golpeteo en la ventana de su dormitorio, se acercó allí, solo para ver a su felino salvador de regreso con varias cosas encima de si...

- Chat, no te parece que trajiste de más? – dijo tratando de alivianarle el volumen de cosas que este traía en sus manos- para que es todo esto?

- Mmmm... piénsalo como una pijamada laboral –dijo el ojiverde a su amiga- que prefieres tomar té, café, o algún tipo de frappe

- Como? – dijo la fémina sorprendida y notando por primera vez todos los vasos apilados en un precario equilibrio- que es todo esto, es como para alimentar a un país pequeño

- No sabía qué tipo de bebida era tu preferida -dijo levemente avergonzado, cayendo en la cuenta de lo irrisorio que resultaba su, en ese momento, obvia elección- perdón, creo que podría haberte preguntado antes de salir, pero quería que fuese una sorpresa

- Créeme que lo es -comento la chica riéndose- no todos los días mi cuarto parece que asaltasen una cafetería y un mini mercado -ambos jóvenes empezaron a reírse de esa situación y así entre medio de risas liberaron al por completo los brazos del muchacho para que este pudiera ingresar- hay chat, tu si sabes cómo sacarle peso a la situación

- Me alegro princesa, ahora si... que deseas?

- Creo que de momento un café sería lo mejor -extendió su mano para recoger su bebida y brindo con el felino antes de beber un gran sorbo- ¡esta delicioso! Donde lo compraste? Y dime cuanto te debo por todo esto -dijo señalando el gran encargo que el había traído- te lo pagare de inmediato

- Descuida, no es necesario

- Chat... de veras dime...

- De veras, está bien piénsalo como un regalo

- Suficiente regalo tengo con todo lo que me estas ayudando como para también sumarle esto

Continuaron con eso por unos minutos más hasta que el felino se tragó los comprobantes que ella había logrado arrebatarle, una vez hecho eso no hubo más posibilidades para ella de dilucidar la verdad. Continuaron con las cosas, todo bajo las instrucciones de Marinette, habían ido consumiendo todo lo que el superhéroe había traído con el paso de las horas; cuando solo quedaban labores que eran exclusivamente para ella, el joven comenzó a organizar el cuarto de a poco hasta que se topó con su mochila y mientras ella seguía con sus labores el empezó a adelantarle las tareas

Ambos trabajaban en silencio con algún que otro tarareo leve por parte de aquel con orejas de gato. Pasada aproximadamente una hora y media el muchacho dio por terminada la tarea de su peliazul amiga; al él ya tenerla hecha, realizar la de su amiga habría podido ser considerado juego de niños...

- princesa... -Aguardo a por una respuesta de ella, no recibió respuesta alguna- princesa? ocurre algo? -se acercó a ella para notar que había caído profundamente dormida tras terminar el diseño. El rubio pudo aprovechar a vislumbrar con mayor detenimiento las facciones de la joven de ojos profundos como el zafiro, sus largas pestanas enmarcaban esos grandes ojos curiosos que la caracterizaban, esos labios carnosos y seductores a los que solo cuidaba con un suave bálsamo, ese tono rosado y delicado que estos tenían; noto que la toalla de la cabeza estaba prácticamente descolocada, a lo que decidió sacársela con sumo cuidado y colgarla en un perchero cercano, al regresar hacia ella admiro su suave cabello azul enmarcando las facciones de ella así como el velo nocturno tenido con estrellas. Se dio cuenta del hecho que si no fuera por su timidez ella podría ser una modelo famosa, con aquellas delicadas facciones que parecían talladas en mármol pulido por los mismos ángeles.

Su corazón dio un vuelco cuando ella se removió y pronuncio un delicado "Adrien" entre sueños, el chico no pudo evitar sonrojarse tras ver su sonrisa al haber pensado en él, bueno, más bien en su forma civil...

-Marinette -susurro clavando su vista en esos rosados labios, brillantes como el rocío matutino; fue acortando la distancia poco a poco, estaba tan cerca que podía sentir su respiración en su piel, resultaban hipnóticos esos labios. Cuando estaban por rozar sus labios quiso el destino que varios muñecos de una repisa cayeran al piso- pero que... -Se acercó a recoger todos los muñecos, había uno de lady wifi, de demo ilustrador y otro de rogercop; cuando fue a recolocarlos en la repisa vio que había uno de el mismo, uno rojo pequeño con manchas negras y ojos grandes, y uno de su amada- mi lady, que estaba por hacer? ella no eres tú, no sería correcto.

Suspiro sintiéndose culpable por casi besar a quien no era su amada, recogió todo lo que había quedado y acomodo todo hasta que no hubieran quedado pruebas de su estadía ni de la odisea de manualidades y moda que había tenido lugar allí. Cuando estaba por marcharse no puedo evitar pensar que habría de ser incomodo que ella durmiera en el escritorio; miro a su alrededor y la cargo como a una princesa acomodando su cabeza contra su pecho para evitar que se despierte, con sumo cuidado la deposito en su cama y la tapo bien. Apago la luz, recogió la basura que habían generado y con un último vistazo a la joven se retiró como un gato arrabalero del lugar.

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Aqui escritora inexperta salvaje aparece... espero difrutaran del primer capitulo